El Real Madrid salva el ¡®match point¡¯ ante el Andorra entre sudores fr¨ªos
Una r¨¢faga de Llull en el ¨²ltimo cuarto del partido rinde al intr¨¦pido conjunto de Pe?arroya en un partido tenso e igualado (95-84)
Los recursos y la experiencia del Madrid llegaron m¨¢s lejos que la pasi¨®n del Andorra y los brazos de Shermadini. Salv¨® el conjunto de Laso el match point de cuartos entre sudores fr¨ªo y con el toque de corneta de Llull cuando peor pintaba la tarde para el l¨ªder. Doce puntos del menorqu¨ªn en el ¨²ltimo cuarto (19 en total) acabaron con el miedo de su equipo y rindieron a un encomiable Andorra.
La solvencia competitiva del Madrid en la era Laso tan solo hab¨ªa concedido un partido de desempate en la ronda de cuartos, el de la temporada pasada ante el UCAM Murcia. En el resto de ocasiones, siempre se ventilaron el pase a semifinales con un 2-0. Pero la fatiga f¨ªsica y mental de los blancos tras otro viaje en balde a la Final Four y la intrepidez del Morabanc Andorra en la mejor temporada de su historia equilibraron el pulso entre el primero y el octavo de la temporada regular. Apret¨® los dientes el campe¨®n para salvar un cruce endiablado. Pero las inopinadas dificultades y el lenguaje corporal de los blancos dejan dudas para el tramo final de competici¨®n.
De nuevo con Shermadini como martillo pil¨®n, el Morabanc se present¨® en Madrid con aspiraciones de gesta. El p¨ªvot georgiano anot¨® los siete primeros puntos de su equipo, acapar¨® todas las flechas de la pizarra de Pe?arroya y exigi¨® a los de Laso un alto nivel de concentraci¨®n e intensidad en su aplicaci¨®n defensiva. Pero aprovechando el viaje al banquillo del gigante del Andorra para recuperar el resuello, se desat¨® el cuadro madridista con un parcial de 9-0 en dos minutos. La productiva brega de Ay¨®n y los primeros triples de Llull marcaron territorio y tendencia (20-11, m. 8).
No par¨® el engranaje blanco. La hiperactividad de Doncic y la efervescente aparici¨®n de Hunter dieron continuidad al dominio madridista ante un rival penalizado por la espesura de Albicy. Solo Stevic se anim¨® a sostener el trabajo de Shermadini, mientras los locales consolidaban su renta con la conmovedora lucha de Felipe Reyes (46-33, m. 19). El capit¨¢n del Madrid rescat¨® seis rebotes ofensivos en el segundo cuarto que retrataron el dominio del l¨ªder bajo los tableros y subieron el nivel de revoluciones en la zona. El grader¨ªo, destemplado y por debajo de la media (8.109 espectadores), se crisp¨® con la labor arbitral y tanto Laso como el propio Felipe acompa?aron a los colegiados en su viaje a los vestuarios en un tenso intercambio de opiniones.
No baj¨® la temperatura tras el descanso. Volvio a la carga Shermadini y el Morabanc acort¨® distancias en una primera embestida (56-50, m. 24). El mejor Rudy de la temporada y el Ay¨®n m¨¢s canchero sujetaron moment¨¢neamente los ¨ªmpetus de los de Pe?arroya. Sin embargo, una t¨¦cnica al mexicano primero y una antideportiva al balear m¨¢s tarde permitieron al conjunto andorrano reengancharse al partido antes de entrar en la recta de meta. El segundo triple de Carroll en el partido rompi¨® la pobre secuencia madridista en el per¨ªmetro, pero Schreiner y Walker tambi¨¦n cantaron bingo desde el 6,75 y el pulso qued¨® en la cornisa (71-71, m. 32). Territorio Llull. Gan¨® el Madrid.
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