¡°Ning¨²n equipo tuvo m¨¢s inteligencia colectiva que el Madrid de 1998¡±
Clarence Seedorf, ¨²nico jugador que ha conquistado la Champions con tres clubes diferentes, habla de la hist¨®rica final de Amsterdam contra la Juventus de Zidane
Clarence Seedorf (Paramaribo, 1976) dice que no evoca las im¨¢genes de sus haza?as pasadas. El hombre que m¨¢s t¨ªtulos de Copa de Europa con formato de Champions ha conquistado se acostumbr¨® a mirar al futuro en busca de emociones fuertes y crib¨® los recuerdos como quien se deshace de una carga. Pero est¨¢ convencido de una cosa. Ni el gran Ajax de Van Gaal ni el legendario Milan de Ancelotti y Capello reunieron jugadores con m¨¢s car¨¢cter que aquellos que el 20 de mayo de 1998 ganaron la S¨¦ptima. La noche que cambi¨® el destino del Madrid frente a otra Juventus, distinta pero igual.
Pregunta. ?Recuerda el gol? Saque de porter¨ªa de Peruzzi que juega en largo para Inzaghi; Hierro se lleva el bal¨®n con el pecho y pasa a Ra¨²l a la izquierda; y Ra¨²l abre hacia usted a la derecha. Usted controla y encara a Pessotto, que le entra y manda el bal¨®n fuera. Panucci saca de banda, Roberto Carlos remata, hay un rebote, Mijatovic se lleva la pelota y marca.
Respuesta. ?Yo de lo ¨²nico que me acuerdo es de que el ¨¢rbitro pit¨® el final y celebramos! ?Lo ¨²nico que me importaba era llevarme la pelota a casa!
P. Usted es el ¨²nico jugador que gan¨® la Champions con tres clubes distintos. ?C¨®mo valora la final de 1998?
Era un grupo de hombres. Nos pele¨¢bamos. Pero los conflictos nos fortalec¨ªan
R. Jugar en el Madrid era un sue?o para cualquier ni?o y poder entrar en la historia ganando esa copa que el club no ganaba desde hac¨ªa m¨¢s de 30 a?os fue algo muy especial. En ese momento la Juventus era el favorito. Para nosotros fue un a?o del que solo recuerdo complicaciones. Pero ese equipo fue creado, ese equipo naci¨®, para escribir una p¨¢gina en la historia.
P. En 1998 ten¨ªa 22 a?os y ya hab¨ªa ganado una Champions con el Ajax en 1995. ?C¨®mo experiment¨® esas transiciones t¨¢cticas de Van Gaal a Capello y a Heynckes?
R. En el Ajax jug¨¢bamos as¨ª desde que ten¨ªamos diez a?os. Hac¨ªamos lo mismo que implantaron los holandeses en el Barcelona. Cuando te encuentras un grupo de buenos futbolistas esta filosof¨ªa es extraordinaria porque amplifica los talentos individuales. En el Madrid me encontr¨¦ con algo que por entonces no era tan habitual: una plantilla con jugadores de siete pa¨ªses distintos, reunidos en una pretemporada con Capello en 1996. Hubo una qu¨ªmica perfecta. Todo funcionaba. La dificultad fue transformar las cabezas de gente de tanta personalidad para que persiguieran el mismo objetivo. Llevamos ese trabajo de Capello al siguiente a?o. Con Heynckes establecimos una relaci¨®n con una persona muy buena pero que vivi¨® dificultades con la gesti¨®n. Dificultades derivadas de los problemas en la Liga. Quiz¨¢s con Heynckes tuvimos una relaci¨®n m¨¢s humana. La gran profesionalidad de los jugadores nos permiti¨® llegar a la final y ganarla.
Real Madrid, 1 - Juventus, 0
Real Madrid: Illgner; Panucci, Sanch¨ªs, Hierro, Roberto Carlos; Redondo, Karembeu, Seedorf; Ra¨²l (Amavisca, m. 90), Morientes (Jaime S¨¢nchez, m. 82) y Mijatovic (Suker, m. 89).
Juventus: Peruzzi; Torricelli, Montero, Iuliano, Di Livio (Tacchinardi, m. 46), Pessotto (Fonseca, m. 71); Deschamps (Conte, m. 78), Davids, Zidane; Inzaghi, Del Piero.
Goles: 1-0. M. 67. Mijatovic
?rbitro: Hellmut Krug (Alemania)
51.000 espectadores en el Amsterdam Arena.
P. La palabra ¡®autogesti¨®n¡¯ se puso de moda esa primavera. ?Tanto mandaban los jugadores: usted, Hierro, Redondo, Ra¨²l, Panucci¡?
R. ?Y Mij¨¢tovic, Roberto Carlos, Suker¡! Era un grupo de hombres. Un grupo con hambre que entend¨ªa lo que hac¨ªa falta hacer. Ten¨ªan una gran personalidad. Lo m¨¢s incre¨ªble fue que superamos muchos momentos de dificultad porque la inteligencia colectiva era tan alta que al final acab¨¢bamos haciendo exactamente lo que era mejor para todos. Aunque muchas veces hubiera desacuerdos puntuales, aunque hubiera peleas, las cosas se resolv¨ªan de tal modo que dentro del campo funcionamos. Los conflictos nos fortalec¨ªan. Eso fue lo m¨¢s especial de aquel equipo. En todos los clubes que jugu¨¦ tuvimos momentos complicados. S¨¦ la diferencia que suponen los detalles en un vestuario y s¨¦ lo importante que son para resolver problemas. Nunca m¨¢s en mi carrera volv¨ª a ver un grupo que se manejara tan bien.
P. ?Ni en el Ajax de Rijkaard, Blind y De Boer, ni en el Milan de Maldini, Costacurta y Pirlo?
R. No.
Nuestra defensa estuvo enorme. Superamos a la Juventus jugando a la italiana
P. Redondo era su compa?ero en el centro del campo y era un jugador con un car¨¢cter muy fuerte. Ustedes ten¨ªan que gobernar el equipo. ?C¨®mo se complementaban?
R. Nos examinamos durante dos semanas y despu¨¦s nos entendimos en todo. Primero porque ¨¦l jugaba un poco m¨¢s abajo y yo un poco m¨¢s arriba. Pero la cosa que nos un¨ªa de verdad era que ninguno de los dos ten¨ªa miedo a recibir el bal¨®n en cualquier momento. Fue una maravilla jugar con Redondo.
P. ?Qu¨¦ recuerda de la defensa de aquella Juve, con tres centrales y dos carrileros? ?En qu¨¦ han cambiado el esquema?
R. Los esquemas de aquella Juventus y de esta son parecidos. Lippi jug¨® durante muchos a?os con tres centrales. Luego jugaron con cuatro, Conte volvi¨® a tres y Allegri ha empleado este dibujo bastante.
La Juve antepone el plan a las figuras. Venden a sus mejores futbolistas si es preciso. Vendieron a Zidane y siguieron ganando. Se fue Del Piero y mejoraron, se fue Pirlo y han vuelto a una final...
P. ?Cu¨¢l es el elemento que m¨¢s se mantiene en la Juve?
R. Ellos siempre han procurado tener un n¨²cleo de futbolistas con mucha experiencia en las plantillas. Son los que van transmitiendo a los nuevos lo que significa estar en ese club. Detr¨¢s hay una sociedad muy s¨®lida. La familia Agnelli con Fiat ha hecho tradici¨®n de llevar el club como si fuese una empresa. Siempre han mantenido una mentalidad muy profesional. Pocos clubes hacen una planificaci¨®n as¨ª. Anteponen el plan a las figuras. Venden a sus mejores futbolistas si es preciso. Vendieron a Zidane y siguieron ganando. Se fue Del Piero y mejoraron, se fue Pirlo y han vuelto a una final... Hay que felicitarlos.
P. En la final del 98 la Juve jug¨® muchas veces en largo con Inzaghi y Del Piero. Pero Hierro se qued¨® con todos los balones.
R. Hierro fue un gran l¨ªder. En aquel partido nuestra defensa estuvo enorme. No olvidemos que nosotros tambi¨¦n conseguimos jugar a la italiana. Entramos con la vida a cada bal¨®n dividido.
P. Usted sustituy¨® a Massimiliano Allegri en el Milan a mitad de temporada en 2014, cuando el equipo luchaba por no descender a Segunda. Tres a?os despu¨¦s Allegri est¨¢ en su segunda final de Champions. ?C¨®mo valora su trabajo en la Juve?
R. Siempre le consider¨¦ un buen entrenador. Cuando fue del Cagliari al Milan no encontr¨® el mismo club en el que yo jugu¨¦. El Milan hab¨ªa iniciado esta fase de transici¨®n. No fue f¨¢cil para ¨¦l hacer una gesti¨®n cuando despu¨¦s de ganar el ¡®scudetto¡¯ le vendieron a tantos jugadores importantes, como Silva o Ibrahimovic. All¨ª aprendi¨® a vivir en un gran club. Ahora en la Juve se encuentra con un club estructurado y estable. No era f¨¢cil sustituir a Conte despu¨¦s de ganar tres campeonatos. ?l ha elevado el nivel llevando al equipo a dos finales de Champions.
P. Usted se hizo cargo del Milan en plena crisis y acab¨® la temporada con un balance de 2,85 puntos de promedio por partido. ?C¨®mo lo consigui¨®?
Me encantar¨ªa entrenar en Espa?a. Pero siempre se acaba hablando de mi falta de experiencia. Parece una canci¨®n que todo el mundo canta. Lo mismo dijeron de Guardiola, Zidane, Sacchi, Capello...
R. Quit¨¢ndoles la presi¨®n y la ansiedad que los jugadores de un gran club sufren cuando los resultados no son buenos. Para que se sintieran libres. Cuando uno se siente libre juega mejor. Hicimos cr¨ªtica indirecta: mostr¨¢bamos v¨ªdeos con los mejores momentos del equipo, de cada futbolista, de cada l¨ªnea. Construimos confianza. Es muy importante dejar claro el sistema. De entrada. Hay que decir claramente cu¨¢les jugadores son tus apuestas. Porque eso da tranquilidad. Incluso a los que se quedan en el banquillo o en la tribuna. Todos deben saber cu¨¢l es su rol y a partir de ah¨ª pueden tener una oportunidad.
P. No se me ocurre nadie con m¨¢s recorrido. Lo dirigieron t¨¦cnicos como Van Gaal, Rijkaard, Eriksson, Capello, Del Bosque, Lippi, Ancelotti, Heynckes¡ Jug¨® en Holanda, Espa?a, Italia y Brasil. Ahora el entrenador es usted. ?Cu¨¢l es su filosof¨ªa?
R. El entrenador primero debe aprender la cultura de la sociedad, conocer los objetivos y comprender las cosas que hacen que cada club sea diferente. Lo fundamental es dejar claro c¨®mo quieres jugar y cu¨¢les son tus reglas. Yo nunca he podido tener una pretemporada para hacer esto. Pero las pretemporadas son imprescindibles para charlar con los jugadores y entender su manera de pensar, saber d¨®nde se sienten mejor en el campo, y transmitirles mi filosof¨ªa y mis ideas. Eso se consigue charlando. Luego en el campo hay que tener un m¨¦todo que se repita: c¨®mo se ataca y c¨®mo se defiende. El entrenador proporciona una base y los jugadores hacen su interpretaci¨®n en los partidos. Sabiendo que sobre esa base puedes volver cuando tienes dificultades. La base te ofrece respuestas cuando no tienes el bal¨®n, o cuando surgen dudas. Como jugador me gustaba que el entrenador nos brindara un punto de partida para saber qu¨¦ pasos seguir, por ejemplo, cuando iniciamos el ataque. Hay que mantener la l¨ªnea. El Bar?a, el Madrid, o el Bayern, ganando o perdiendo siguen haciendo su juego. Esa confianza es la identidad. Cuando tienes eso el resultado es una cosa secundaria. A m¨ª como jugador esta claridad me ha ayudado mucho.
P. ?Qu¨¦ f¨²tbol le gusta?
R. Me gusta tener mucho la posesi¨®n del bal¨®n y articular el juego desde atr¨¢s, pero si el adversario hace mucha presi¨®n tienes que tener la opci¨®n de jugar directamente con el delantero. Porque al final lo que yo aprend¨ª en el f¨²tbol italiano es que el camino m¨¢s r¨¢pido a la porter¨ªa es el v¨¢lido.
P. ?Qu¨¦ entrenador le influy¨® m¨¢s?
R. Como jugador me interesaba mirar en la cocina de los entrenadores. Con Capello, Ancelotti y Van Gaal mantengo una relaci¨®n cercana. Todos me han dejado una base y a todos recurro cuando necesito consejo. Pero yo tengo una manera de pensar la gesti¨®n del grupo. Mi filosof¨ªa es muy personal.
P. ?Cuando dice que le gusta iniciar el juego desde atr¨¢s con el bal¨®n controlado piensa en establecer l¨ªneas de pase entre los centrales y los volantes?
Yo hasta estudi¨¦ management. Pero lo m¨¢s importante como entrenador es que la brecha entre mi generaci¨®n y esta es m¨ªnima. He jugado con j¨®venes que todav¨ªa hoy est¨¢n jugando. Es una ventaja. Yo comprendo su lenguaje
R. Con el Ajax hace 20 a?os hac¨ªamos eso que Guardiola hizo tan bien con unos jugadores impresionantes. Es una filosof¨ªa muy buena pero los dem¨¢s te analizan, y si te bloquean a los volantes tienes que tener un plan B. Debes elegir el camino m¨¢s r¨¢pido a la porter¨ªa contraria. Si ese camino se recorre con un pase, damos un pase todas las veces porque queremos ganar los partidos. No te dan tres puntos por tener el 80% de la posesi¨®n. Ganas puntos haciendo goles. La concreci¨®n la aprend¨ª en Italia. Porque en Holanda y en Espa?a muchas veces nos contentamos con tener el control del bal¨®n. Luis Enrique ha tenido que cambiar y buscar m¨¢s la verticalizaci¨®n porque los dem¨¢s te analizan. Es el plan B. Yo quiero mandar en los partidos. Para mandar en los partidos debes ser peligroso cada vez que atacas porque as¨ª generas inquietud en los adversarios. No hay un modo bueno y un modo malo de comprender el f¨²tbol. A m¨ª me gusta tener el bal¨®n. Y cuando digo esto no solo pienso en grandes equipos. Pienso en los equipos de nivel medio: para un club que quiere valorizar su plantilla, si yo estimulo un juego en el que el bal¨®n pasa del portero al delantero, la mayor¨ªa de los jugadores se exhiben menos. Uno de los trabajos m¨¢s importantes de un entrenador es hacer crecer a sus jugadores. Si no entran en contacto con el bal¨®n es dif¨ªcil que ganen confianza para hacer sus jugadas.
P. En su Miln hubo jugadores con muy mala reputaci¨®n, como Balotelli, a los que usted disciplin¨®. ?C¨®mo fue su trato con Balotelli?
R. En el mundo del f¨²tbol a veces se forman juicios demasiado r¨¢pidos. Y a veces los jugadores no se ayudan a s¨ª mismos cuando deben demostrar qui¨¦nes son realmente. Cuando llegu¨¦ Balotelli acumulaba siete tarjetas amarillas y conmigo cambi¨® dr¨¢sticamente. Nos sentamos a hablar despu¨¦s de los entrenamientos. Conocer a las personas es importante. Intent¨¦ mostrarle c¨®mo ser un profesional, c¨®mo estar atento a las cosas importantes de un equipo. Me faltaban horas del d¨ªa para hacer estas cosas. No puedes darle diez horas por d¨ªa a cada jugador, pero a veces hay jugadores que lo necesitan. Los entrenadores somos responsables de eso.
P. ?Le gustar¨ªa entrenar en Espa?a?
R. ?Hombre! Me encantar¨ªa. En Espa?a siempre me siento como en casa. Ha habido clubes interesados pero siempre se acaba hablando de mi falta de experiencia. Parece una canci¨®n que todo el mundo canta. Es una l¨¢stima porque tenemos tantos casos de gente sin experiencia que est¨¢n haciendo maravillas precisamente porque han podido utilizar su experiencia de jugador con inteligencia y con la capacidad de adaptarse y aprender r¨¢pido. Zidane ha tenido la oportunidad de asumir como t¨¦cnico del Madrid con menos experiencia de la que tengo yo y lo ha hecho muy bien; Guardiola pas¨® al Bar?a directamente desde el filial; Rijkaard entren¨® la selecci¨®n holandesa sin experiencia y luego gan¨® la Champions con el Bar?a; a Sacchi lo nombraron t¨¦cnico del Milan cuando pr¨¢cticamente no lo conoc¨ªa nadie; Capello pas¨® de ser comentarista de televisi¨®n a ser entrenador del Milan y lo gan¨® todo... Existe un prejuicio destructivo contra la falta de experiencia. Veo muchos casos de gente con experiencia que siguen haciendo las cosas mal, pero como han hecho uno o dos a?os buenos por ah¨ª consiguen tener m¨¢s oportunidades. Yo estoy convencido de que los clubes deber¨ªan intentar hablar m¨¢s conmigo, darme a conocer sus proyectos, escuchar mi visi¨®n y tener una sensaci¨®n de piel, que es muy importante. Espero. Tengo paciencia. Y creo que va a llegar una oportunidad buena. En Europa, con un club bueno para mostrar mi valor.
P. ?Por qu¨¦ cree que est¨¢ tan preparado?
R. ?Incluso he estudiado managment! Tengo una formaci¨®n interesante. Hoy en d¨ªa es muy importante la gesti¨®n con los clubes, con los medios, con los jugadores, que tambi¨¦n son personajes y cada uno tiene su papel social. Esto hay que entenderlo. Pero, lo m¨¢s importante, es que tengo una ventaja porque estoy cerca de esta generaci¨®n. Yo he jugado con j¨®venes que todav¨ªa hoy est¨¢n jugando. Esta brecha entre mi generaci¨®n y la actual es m¨ªnima. Esto es una ventaja. Yo comprendo su lenguaje.
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