¡°El gol de Koeman es el m¨¢s visto en la historia del Bar?a¡±

Stoichkov, Koeman, Bakero, Amor y los t¨¦cnicos Rexach y Toni Bruins llegaron a la cita puntual, al acto conmemorativo del Barcelona por los 25 a?os de su primera Copa de Europa, el 20 de mayo de 1992. Una evocaci¨®n que se rematar¨¢ ma?ana en el Camp Nou con una pachanga de f¨²tbol 7 entre el dream team y una selecci¨®n del Benfica. Bajo el lema Fue m¨ªtico, vivencias de Wembley, los que fueron protagonistas tomaron el micro y recordaron el laurel que rompi¨® el pesimismo en un club que desde entonces le ha ganado la partida al Madrid en cuanto a t¨ªtulos. ¡°Creo que la gente no era optimista por lo que pas¨® en Sevilla, ante el Bucarest [final del 86 que perdieron]. Despu¨¦s se ha ganado mucho m¨¢s, pero la primera es un momento muy importante para todo el mundo¡±, convino el h¨¦roe de la final, Koeman.

¡°Fue una final de la ilusi¨®n¡±, recogi¨® el testigo Eusebio; ¡°cuando llegu¨¦ al club encontr¨¦ cierto des¨¢nimo por la final del 86 perdida. Pero nuestra ilusi¨®n se contagi¨® a la gente por la forma de jugar, atractiva y vistosa, y lleg¨® una Liga. Entonces quer¨ªamos hacer algo grande y nos faltaba la guinda de la Champions. Pod¨ªamos ser los primeros en lograrlo para el Bar?a¡±. Se sum¨® Rexach: ¡°Y sali¨® perfecto¡±. Pero explic¨® c¨®mo fue el proceso de antes de la final. ¡°Antes de jugarla, estaba convencido de que la gan¨¢bamos. Se iba acercando al d¨ªa y s¨®lo dec¨ªamos que ten¨ªamos que jugar como siempre. Pero Toni Bruins, que hac¨ªa los informes de los rivales, dec¨ªa: ¡®Mira que tienen a Lombardo, que es extremo¡­¡¯. Y cada vez lo ve¨ªamos m¨¢s dif¨ªcil y decidimos jugar con cuatro defensas en vez de tres. Y en la segunda parte de la pr¨®rroga, tras el gol de Ronald, el partido se me hizo eterno¡±. La falta, explic¨® Stoichkov, no estaba preparada: ¡°Ten¨ªa el bal¨®n en la mano y le dije a Bakero de avisar a Koeman para probar para ver si marcaba un gol en el partido. Entonces, se puso delante del bal¨®n, la barrera se atras¨® un poco y dijimos que era el momento y la pelota entr¨® donde deb¨ªa entrar¡±. Rexach a?adi¨® en broma: ¡°Es el gol el m¨¢s visto de la historia del Bar?a. Si lo hubiese hecho Bakero o Salinas ser¨ªa insoportable¡±.

Entre las claves para el ¨¦xito, destacaron la sinton¨ªa del equipo dentro y fuera del campo, una relaci¨®n que mantienen todav¨ªa porque durante el acto bromearon sin parar con an¨¦cdotas de c¨®mo preparaba Bruins Slot los informes de los rivales, de c¨®mo les pon¨ªa a tono el preparador f¨ªsico del equipo ?ngel Vila, de c¨®mo sufr¨ªan para hacer el descarte cada semana de los cuatro extranjeros cuando s¨®lo pod¨ªan jugar tres ¨C¡°eso era lo m¨¢s complicado¡±, expuso Rexach-, de c¨®mo Stoichkov se negaba al inicio jugar en la banda y no por el centro¡­ ¡°Ten¨ªamos car¨¢cter fuerte y hab¨ªa buen ambiente fuera del campo, que eso fue importante sobre todo para los momentos malos¡±, resolvi¨® Koeman. El resto lo hizo Johan Cruyff, el arquitecto del equipo. ¡°Creo que les transmitimos un poco la tranquilidad. En un partido, por ejemplo, si ¨ªbamos perdiendo 3-0 a la media parte, les dec¨ªamos que no pasaba nada, que hicieran esto y pod¨ªan cambiarlo. Sal¨ªa o no, pero se les daba la tranquilidad porque est¨¢bamos en manos de los jugadores¡±. Intercedi¨® Amor: ¡°Nos dieron tambi¨¦n la mentalidad ganadora, no depender de los rivales. Eso y la valent¨ªa de Cruyff porque las cosas que propon¨ªa sal¨ªan bien. Cre¨ªamos en ¨¦l¡±. Eusebio a?adi¨®: ¡°Nos dio una forma de jugar¡±. Aunque Rexach remat¨®: ¡°Pero todo depend¨ªa de los jugadores porque est¨¢bamos en sus manos¡±. Y no les fue nada mal.

¡°Solo podemos dar gracias a todos¡±, se?al¨® Stoichkov. ¡°Fue un d¨ªa inolvidable¡±, agreg¨® Koeman. ¡°Nunca so?¨¦ que pod¨ªa ganar una Copa de Europa, fue el momento m¨¢s importante de mi carrera¡±, se sum¨® Eusebio. ¡°Me quedo con el cari?o que recib¨ª de la gente por no jugar la final por la tarjeta del partido anterior, y es como si la hubiera jugado¡±, se?al¨® Amor. ¡°Al final, el barcelonismo se quit¨® un peso de encima¡±, cerr¨® Rexach.