Espa?a conquista el oro del Eurobasket femenino

La pasi¨®n de Espa?a no tiene l¨ªmites ni ant¨ªdoto. La selecci¨®n femenina super¨® con contundencia a la rocosa Francia y conquist¨® su tercer Eurobasket tras los de 1993 y 2013. El oro de Praga ya es la 12? medalla en 54 a?os de historia, la octava en los nueve ¨²ltimos Europeos y la quinta consecutiva en todas las competiciones. Un recorrido memorable de un equipo legendario que ha construido su identidad apostando por su diferencia. Talentosas, entusiastas, abnegadas, solidarias y valientes, las jugadoras de Mondelo volvieron a derretir a un rival m¨¢s robusto a base de coraz¨®n. Un coraz¨®n de oro puro. Con Alba Torrens como estilete (MVP con 18 puntos, su media en el torneo) y Sancho Lyttle como pilar (19 puntos y ocho rebotes), la final no se resolvi¨® en las alturas sino por paciencia e intensidad y sacrificio. Ah¨ª Espa?a result¨® una vez m¨¢s inabarcable.

El duelo por el oro era la reedici¨®n de la final de 2013 en Orchies y de la semifinal de 2015 en Budapest. En la primera ocasi¨®n, Alba Torrens y la entonces MVP, Sancho Lyttle, silenciaron La Marsellesa a base de academicismo y permitieron a las capitanas Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar retirarse con el oro al cuello. En la segunda, las jugadoras de Mondelo se estrellaron contra la contundencia f¨ªsica del equipo galo y de sus p¨ªvots, Sandrine Gruda e Isabelle Yacoubou. Dos filosof¨ªas de vida. Dos maneras de llegar a las medallas. Repet¨ªan en el roster las dos referentes espa?olas, pero ya no estaban las dos torres francesas; ahora se llamaban Helena Ciak (1,97m) y Diandra Tchatchouang (1,90). El plan de Espa?a para recuperar el trono continental fue el mismo. Sus posibilidades de victoria pasaban por correr para desgastar a su fornido rival, por fomentar la agitaci¨®n para estresar al met¨®dico rodillo franc¨¦s, por eludir el choque para que la gracilidad triunfara sobre el m¨²sculo. As¨ª se agigant¨® la figura de Torrens con siete puntos en los primeros cuatro minutos con los que la selecci¨®n espant¨® los nervios de la cita. Nadie pudo pararlas.

Con el ideario de defensa, rebote y contraataque, Espa?a gan¨® la pelea de la puesta en escena y el partido entero. Plet¨®rica, febril e iluminada, Torrens remat¨® el primer cuarto con un triple desde ocho metros que desat¨® el optimismo en el equipo de Mondelo y la precipitaci¨®n en las filas galas. Francia se agarraba a su poder¨ªo f¨ªsico bajo los aros, pero la selecci¨®n espa?ola siempre manej¨® el libro de instrucciones de la final. Aplicadas y voraces en defensa, solidarias en ataque y vibrantes a pista completa, las subcampeonas ol¨ªmpicas y mundiales se lanzaron a por el oro continental con una pasi¨®n indomable.

Dumerc tard¨® en encontrar la br¨²jula y Francia se adentr¨® en la espesura y el desasosiego mientras Espa?a hac¨ªa camino (32-20, m. 15). La capitana y piedra filosofal del conjunto franc¨¦s anot¨® cinco puntos consecutivos que atajaron el primer demarraje del conjunto de Mondelo, pero la selecci¨®n no perdi¨® la paciencia y el muro galo cay¨® por demolici¨®n. Lyttle y Nicholls repitieron el magistral despliegue defensivo con el que anularon a las belgas Meesseman y Wauters en semifinales y Silvia Dom¨ªnguez gestion¨® con brillantez los minutos previos al viaje a vestuarios. Una canasta a aro pasado de la base de Montgat llev¨® a las de Val¨¦rie Garnier a la silla de pensar. No salieron del t¨²nel.

A la vuelta de la caseta fue Espa?a la que redobl¨® su apuesta. Torrens retom¨® su faena y Dom¨ªnguez sac¨® la cuarta falta personal a Ciak en pleno despegue de las espa?olas (47-32, m. 25). El paso de los minutos result¨® un lastre psicol¨®gico para la rotaci¨®n francesa, desquiciada por Garnier en su constante e improductiva b¨²squeda de soluciones. La diferencia creci¨® hasta superar la frontera de los 20 puntos (69-46, tras un triple de Lyttle). No tiene kriptonita esta Espa?a que juega con alma cada minuto y ha construido su leyenda con la humildad de quien conoce lo que cuesta la gloria. Los oros de Perugia en 1993 y de Orchies en 2013 ya tienen relevo. El Mundial de Espa?a de 2018 es el mejor horizonte para seguir cincelando la leyenda de unas mujeres gigantes en ambici¨®n.