Ricciardo gana en Bak¨² y Alonso logra los primeros puntos para McLaren

El Gran Premio de Azerbaiy¨¢n no decepcion¨® a nadie. Desde los primeros compases se convirti¨® en un duelo de titanes, luchando contra las circunstancias m¨¢s adversas e inesperadas. Lo que parec¨ªa una carrera c¨®moda para Lewis Hamilton y Sebastian Vettel fue al final una lucha sin cuartel, debido a las m¨²ltiples incidencias que se fueron produciendo, que tuvieron una incidencia directa en el resultado final. La victoria fue para el australiano Daniel Ricciardo, que hab¨ªa partido desde la d¨¦cima posici¨®n, y el segundo puesto se lo adjudic¨® el piloto de Mercedes Valtteri Bottas, que en la l¨ªnea de meta adelant¨® a un impresionante Lance Stroll. Fernando Alonso sac¨® rendimiento de todas las circunstancias y se erigi¨® en el noveno clasificado, por detr¨¢s justo de Carlos Sainz que le adelant¨® en las ¨²ltimas vueltas. Fueron los primeros dos puntos del asturiano y de McLaren. Vettel acab¨® cuarto y Hamilton quinto, con lo que la diferencia del alem¨¢n aumenta en dos puntos.

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Las im¨¢genes de la carrera

La carrera se convirti¨® en una locura desde el principio porque ya en la salida hubo un toque entre Raikkonen y Bottas, que oblig¨® al piloto de Mercedes a pasar por el taller y cambiar todo el morro y los neum¨¢ticos. Tambi¨¦n el espa?ol Carlos Sainz sali¨® perjudicado por una maniobra de su compa?ero Daniil Kvyat que le oblig¨® a hacer un giro brusco que le provoc¨® un trompo y le hizo perder posiciones. Fueron circunstancias que marcaron el desarrollo de la carrera, a pesar de que en la cabeza Lewis Hamilton y Sebastian Vettel copaban sin problemas las primeras posiciones y se lanzaban hacia un duelo sin cuartel en el que el de Mercedes parec¨ªa tener ya las cartas marcadas.

Sin embargo, transcurridas 10 vueltas, el Toro Rosso de Kvyat se par¨® por un fallo el¨¦ctrico en un sector peligroso de la pista y el director de carrera decidi¨® que apareciera el coche de seguridad. Fue un momento de locura porque todos los coches entraron en el taller para cambiar neum¨¢ticos, aprovechando el reagrupamiento. El coche de seguridad se march¨® y tuvo que volver a entrar porque hab¨ªa varios elementos en la pista que generaban peligro. Y entonces, Hamilton casi se par¨® para arrancar con fuerza y calentar neum¨¢ticos, maniobra que provoc¨® un toque de Vettel por detr¨¢s, que afect¨® su parte delantera. El alem¨¢n se enfad¨® tanto que se situ¨® al lado de Hamilton y le toc¨® voluntariamente por el lateral para mostrarle su queja. Minutos m¨¢s tarde, Charlie Whiting, director, decidi¨® parar la carrera con una bandera roja, lo que permiti¨® a los equipos reparar cualquier desperfecto en los coches.

Cuando la carrera se reanud¨®. Nada hab¨ªa cambiado en cabeza con Hamilton y Vettel dispuestos para reanudar su batalla. Pero todo hab¨ªa mejorado para Ricciardo, que hab¨ªa ascendido hasta la quinta posici¨®n, y para los espa?oles Fernando Alonso y Carlos Sainz que ocupaban entonces la octava y novena posici¨®n, tras haber pasado ya tres veces por el taller ¨Cincluida la bandera roja- e iban calzados con neum¨¢ticos blandos. Verstappen, Kvyat y Palmer ya hab¨ªan abandonado. Y Raikkonen aprovech¨® la situaci¨®n para arreglar su coche ¨Chab¨ªa destrozado su llanta derecha trasera- y pudo volver a la pista con dos vueltas de retraso.

Entonces, se produjo una circunstancia especial que determin¨® el desenlace de la carrera. Los comisarios obligaron a Hamilton a entrar en el taller para fijar bien el headrest (protector superior del habit¨¢culo del piloto) que en la recta se le estaba moviendo. Hab¨ªan transcurrido 31 vueltas y regres¨® a la pista en novena posici¨®n, dejando a Vettel en cabeza. Pero el alem¨¢n se vio obligado tambi¨¦n a pasar por el pit lane, para cumplir la sanci¨®n por su acci¨®n contra Hamilton. El l¨ªder pas¨® a ser Ricciardo ¨Cque hab¨ªa realizado un doble adelantamiento para situarse tercero-, seguido de Stroll y Magnussen. En aquel momento, Alonso ocup¨® la sexta posici¨®n, justo por delante de Vettel.

Pero la alegr¨ªa dura poco en la casa del pobre. Y tanto Vettel como Hamilton adelantaron al asturiano, buscando alcanzar al menos el podio. La lucha fue feroz. Bottas super¨® a Ocon y ocup¨® la tercera posici¨®n, mientras Vettel atacaba a fondo para desembarazarse de Ocon y Hamilton les persegu¨ªa a los dos. Ambos consolidaron la cuarta y la quinta posiciones respectivamente. Alonso luchaba entonces por una octava posici¨®n que acab¨® arrebat¨¢ndole el madrile?o Carlos Sainz, gracias a las mejores prestaciones de su Toro Rosso. Fue, sin embargo, un premio extraordinario para el asturiano, que sum¨® de golpe sus primeros dos puntos del a?o. Y tambi¨¦n Bottas obtuvo su premio, porque casi en la l¨ªnea de llegada super¨® al joven Stroll y concluy¨® segundo. Pero para el canadiense de 18 a?os, que debuta este a?o con Williams, el tercer puesto fue el mejor regalo de su carrera deportiva.

Alonso, satisfecho

¡°Ha salido todo de cara, por eliminaci¨®n vas ganando posiciones gratis, pero la l¨¢stima ha sido no poder aguantarlas¡±, se?al¨® un satisfecho Fernando Alonso. ¡°Estaba con Ricciardo al salir el coche de seguridad. Hubo muchas circunstancias, con Hamilton, con Vettel, con las retiradas, era todo impensable y todo nos benefici¨®. As¨ª que bienvenido todo y sobre todo los dos puntos¡±.

Carlos Sainz, por su parte, indic¨®: ¡°Ha sido una carrera loca, ha pasado de todo. Por mi parte una carrera sobria. Me coloqu¨¦ ¨²ltimo para evitar un choque con Kvyat, y luego una remontada que me ha llevado hasta el octavo lugar. Entonces iba 13?, pero da lo mismo. Con Fernando hemos ido tirando juntos, hasta que al final le he podido adelantar. Estoy contento con el resultado final¡±.