Alemania no tiene piedad de M¨¦xico
Con un Goretzka y Draxler imperiales, la campeona del mundo derrite al cuadro de Osorio, tremendamente vol¨¢til en defensa
Goretzka se llama Leon y juega como marca su nombre. En realidad lo hace toda Alemania, pero la silueta del animal se vislumbra como nadie sobre la planta de este espigado centrocampista que transmite esa germanidad tan representativa de los futbolistas de 20 a?os que alecciona desde hace un lustro la f¨¢brica alemana.
El jugador del Schalke, uno de los pocos fijos para Joachim L?w junto a Draxler, cap¨ªtulo aparte, clasific¨® a Alemania para la final de la Confederaciones ante Chile despu¨¦s de destruir a M¨¦xico con dos goles calcados en menos de cinco minutos, y no pareci¨® que tuviera que recurrir a lo mejor de sus prestaciones para anotarlos. Primero a pase de Henrichs y despu¨¦s por cesi¨®n de Werner, Goretzka rompi¨® el espejo de M¨¦xico, que a partir de ese momento se vio reducida a una versi¨®n casi infantil, orgullosa pero incapaz de destruir a un gigante al que para cuando logr¨® verle el cart¨®n Werner ya le hab¨ªa puesto el sello al partido. L¨¢stima que el gol de Marco Fabian, un zapatazo inapelable, llegase con poco margen de reacci¨®n y se viera inmediatamente sepultado por Younes.
Comprendi¨® por las malas M¨¦xico que el planteamiento de Alemania, ese 3-4-2-1, solo se rompe cuando siete jugadores han de coordinarse para defender sin bal¨®n. Ni siquiera la aglomeraci¨®n de futbolistas en el centro del campo, como sucedi¨® por momentos con la presencia de Gio y Jonathan Dos Santos adem¨¢s de Herrera y Araujo, le sirvi¨® para recortar los espacios. Alemania movi¨® el bal¨®n con tranquilidad, con Draxler como mejor intermediario, con esa calma que esconde una compresi¨®n del juego tan n¨ªtido como incontestable.
Chicharito ante Ter Stegen
Tras los dos bofetones M¨¦xico se entreg¨® al desamor, tratando de colocar sobre el campo esa pasi¨®n que le lleva siempre a creer en los milagros. Aunque le cost¨® horrores tratar de descarrilar a Alemania, a fuerza de pelear, especialmente gracias a un Chicharito Hern¨¢ndez al que cuesta ver sin ox¨ªgeno, lleg¨® a comprometer al cuadro de L?w. Con Ra¨²l Jim¨¦nez poco sintonizado con el juego, solo la amplitud que ofreci¨® Layun por banda derecha, y la verticalidad de Araujo le permit¨ªan desmontar esa l¨ªnea de tres con la que defend¨ªa la mannschaft.
Pero cuando temblaba la estructura, Draxler o Rudy acud¨ªan al rescate para tratar de encauzar las fugas. En esta ocasi¨®n Stindl ocup¨® uno de los costados en lugar de la posici¨®n m¨¢s adelantada. Al habilidoso delantero se le not¨® la falta de molde en banda, aunque su reemplazo en la punta, Werner, hizo suyas las mejores internadas. Tanto corri¨® y se pele¨® con Alanis y Moreno que se lo llevaban los demonios cada vez que el ¨¢rbitro le se?alaba una falta en ataque.
Con el marcador de cara Alemania prosigui¨® haciendo gala de su buen manejo de bal¨®n a pesar de que M¨¦xico subi¨® algo las revoluciones del partido. Chicharito empez¨® a hacerse un habitual del ¨¢rea de Ter Stegen, imponentemente seguro bajo palos, y Rafa M¨¢rquez, que salt¨® al campo a falta de media hora para el final, cabece¨® con peligro un par de saques de esquina. Antes del gol de Fabian, Layun tuvo la mejor oportunidad para El Tri aunque su disparo lo bloque¨® con acierto el portero del Barcelona.
Si en alg¨²n momento Alemania demostr¨® que m¨¢s all¨¢ de ser una especie de versi¨®n meritoria del equipo que gan¨® el Mundial tiene categor¨ªa suficiente para llevarse este torneo fue con la forma en la que afront¨® el desesperado chaparr¨®n mexicano. Con movimientos simples, desmarques al hueco y una cadena de pases ordenados, Younes marc¨® a placer el cuarto ante la mirada at¨®nita de un Ochoa que nada pudo hacer en ninguno de los cuatro goles.
La manada de L?w tiene mucha hambre y M¨¦xico le supo a poco.
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