La huella de Qatar no se quita f¨¢cilmente del Bar?a

La mancha de Qatar no se quita del Bar?a ni siquiera cuando ya ha desaparecido de la fachada del Camp Nou y ha sido sustituida en la camiseta por el logo de la firma japonesa de comercio electr¨®nico Rakuten. La sombra permanecer¨¢ mientras dure el proceso judicial contra el expresidente Sandro Rosell (2010-2014), acusado de blanqueo de dinero y protagonista tambi¨¦n del informe Garc¨ªa, el exfiscal nombrado por la FIFA, para averiguar si hubo compra de votos en la elecci¨®n de Qatar como sede del Mundial de 2022.

La junta que preside Josep Maria Bartomeu ya entreg¨® a la Polic¨ªa Judicial una copia del contrato de patrocinio firmado por el Bar?a con Qatar entre 2010 y 2016 por valor de 171 millones de euros para demostrar su buena gesti¨®n y la ausencia de costes de intermediaci¨®n, una manera de desmarcarse de su amigo y antecesor en el cargo Rosell. El informe Garc¨ªa se?ala, adem¨¢s, que la colaboraci¨®n de Qatar con Rosell, a cambio de 2.000 euros al d¨ªa, se habr¨ªa producido antes, entre 2008 y 2009.

El Bar?a advirti¨® incluso que se reserva ¡°acciones legales¡± frente a ¡°difamaciones falsas¡±, circunstancia que expresa la incomodidad que siente pese a que alg¨²n directivo no descarta firmar un nuevo acuerdo con Qatar Airways para que sea la aerol¨ªnea del Barcelona. Y es que el v¨ªnculo de la junta con Qatar siempre ha sido muy particular desde que en 2010 se anunci¨® como la soluci¨®n para combatir la herencia de Joan Laporta. ¡°Sin arreglar la situaci¨®n financiera no se puede ser solidario¡±, se vendi¨® para sustituir a Unicef por Qatar.

Una econom¨ªa debilitada

Rosell pint¨® un cuadro apocal¨ªptico sobre la econom¨ªa del club azulgrana y consigui¨® el apoyo de la asamblea para emprender una acci¨®n de responsabilidad social contra Laporta. Habl¨® de una econom¨ªa de guerra: justific¨® el traspaso de Chigrinski para pagar la n¨®mina de los empleados, se dijo que se hab¨ªan prohibido las fotocopias en color para controlar el gasto y se present¨® la oferta de Qatar como una bendici¨®n para evitar la venta de patrimonio, el cierre de alguna secci¨®n y el aumento de las cuotas de los socios.

El plan de austeridad emprendido por la junta de Rosell para justificar la firma con Qatar, y no con un patrocinador m¨¢s amable y f¨¢cil de conjugar con Unicef, relegado a la parte baja trasera de la zamarra, qued¨® en entredicho cuando la justicia desestim¨® la acci¨®n de responsabilidad y aclar¨® que solo hubo p¨¦rdidas en el ¨²ltimo a?o de Laporta. Tambi¨¦n se confundi¨® a los socios con el cambio de patrocinio firmado con Qatar Sports Investiment: se pas¨® sin previo aviso de un amable Qatar Foundation a un muy comercial Qatar Airways en 2013. El contrato permit¨ªa a Qatar impulsar activos que se desconoc¨ªan como un espacio en el museo, otro en las gradas del estadio y un tercero en la misma fachada del Camp Nou. El entonces vicepresidente Javier Faus incluso negoci¨® una renovaci¨®n del contrato por 60 millones antes de las elecciones presidenciales de 2015.

Avalado por el triplete y el tridente, Bartomeu apost¨® por lograr un acuerdo superior y se encontr¨® con la negativa de los responsables de Qatar, ofendidos por el menosprecio que sintieron sus responsables durante la campa?a del nuevo presidente del Bar?a. Bartomeu quiso ganar votos sin comprometerse y al final tuvo que renovar el acuerdo con Qatar por un a?o (2016) hasta que apareci¨® la marca Rakuten con la intermediaci¨®n de Gerard Piqu¨¦.

La directiva sostiene que sin Qatar habr¨ªa sido imposible reflotar al club y al equipo con fichajes como los de Luis Su¨¢rez y Neymar. No son de la misma opini¨®n exdirectivos que apostaban por firmas menos controvertidas que Qatar, un pa¨ªs sobre cuyo r¨¦gimen hay sospechas de corrupci¨®n y de apoyo a grupos terroristas isl¨¢micos, y f¨®rmulas m¨¢s consecuentes con el lema m¨¦s que un club.

No parece que el Bar?a pase hoy precisamente por un buen momento econ¨®mico despu¨¦s de ser menos solidario. Y tampoco surti¨® efecto el nuevo c¨®digo ¨¦tico de la junta aprobado con Sandro Rosell. Aunque se presentaba como una salida coyuntural, la huella de Qatar no se quitar¨¢ f¨¢cilmente del Bar?a.