La pelea de nueve meses de 'Hurac¨¢n' contra el coma

Sa¨²l Tejada, Hurac¨¢n, leon¨¦s de 32 a?os, que era campe¨®n de Espa?a de los pesos gallo, lleva nueve meses peleando su combate m¨¢s duro, pero en un hospital, tras quedar en coma en su ¨²ltima velada por la defensa del t¨ªtulo, el 7 de octubre de 2016 en La Coru?a. No fue algo espectacular, sucedi¨® todo muy r¨¢pido. En el noveno asalto puso la rodilla en el suelo e hizo se?a al ¨¢rbitro de que no pod¨ªa seguir. "Vi que estaba muy lento, y me extra?¨®", recuerda el gallego Moncho Mir¨¢s, su rival, que en ese momento se vio subido a hombros. Confiesa que luego se le cay¨® el mundo encima. "Fue el peor momento de mi vida", dice el representante de Mir¨¢s, Chano Planas. "Est¨¢bamos celebr¨¢ndolo, vi algo raro y volv¨ª para decir: el chico est¨¢ mal, se acab¨® la fiesta", cuenta su hermano Manuel, presidente de la federaci¨®n gallega. El pabell¨®n enmudeci¨®. El m¨¢nager de Tejada, Enrique Soria, no entend¨ªa qu¨¦ ocurr¨ªa: "Vino a la esquina y le dije: ?Qu¨¦ te ha pasado? Y ya no dijo nada, se cay¨® encima de m¨ª". "Algo sinti¨®", evoca Pedro Garc¨ªa Casta?¨®n Coral¨ªn, su entrenador.

"Me llamaron que ven¨ªan de camino y preparamos todo", relata Alejandro Mejuto, m¨¦dico de urgencias de la federaci¨®n que ese d¨ªa estaba de guardia en el hospital m¨¢s cercano. Esa tarde hab¨ªa examinado a Tejada y se hab¨ªa dado un paseo con ¨¦l. Explica que fue una actuaci¨®n mod¨¦lica: pas¨® del cuadril¨¢tero al quir¨®fano en 45 minutos, ya entubado y listo para la operaci¨®n, que fue bien. Era una hemorragia intracraneal, un co¨¢gulo, pero el postoperatorio se complic¨®. Hurac¨¢n se apag¨®, qued¨® en coma. Moncho Mir¨¢s, La Amenaza, de su misma edad, fue al hospital y se acerc¨® a su madre. "Lo siento", dijo. "No te preocupes, son cosas del deporte", contest¨® ella. Y el campe¨®n se derrumb¨® a llorar en sus brazos. Luego ha visto muchas veces con aprensi¨®n el v¨ªdeo de la pelea, a ver si hubo un golpe fatal, algo que no vieron, alg¨²n error. Nada. "Fue un combate intenso, de mucho ritmo, pero no m¨¢s duro que otros. Fue un accidente, mala suerte", reflexiona.

Han pasado nueve meses. Sa¨²l ahora est¨¢ en un hospital de Sevilla. Hace unas semanas despert¨®, mueve los brazos, reconoce a los dem¨¢s, comprende todo. "Al verme sonri¨® y me cogi¨® la mano", recuerda Coral¨ªn. Sa¨²l les hace gestos de que les reta a un pulso. Es la pelea m¨¢s dura de su vida. En Espa?a no ocurr¨ªa un accidente grave en el boxeo desde hace 37 a?os, seg¨²n el Comit¨¦ de Boxeo Profesional. El caso m¨¢s conocido, la muerte de Juan Rubio Melero en 1978, fue una conmoci¨®n nacional. Hoy la situaci¨®n de Tejada es poco conocida fuera de Le¨®n, su ciudad, y el mundo del boxeo. Si le hubiera ocurrido a un deportista de ¨¦lite de otra disciplina habr¨ªa tenido m¨¢s repercusi¨®n, pero Hurac¨¢n no est¨¢ solo: la gente del boxeo, un deporte cuestionado y marginado, ha revelado su humanidad y su sentido de fraternidad. Muchos boxeadores le han visitado o llaman cada semana para saber c¨®mo est¨¢. Los m¨¢s conocidos han colaborado en un v¨ªdeo para darle ¨¢nimos. Por su habitaci¨®n del hospital ya han pasado algunas figuras, como Javier Castillejo, campe¨®n mundial de dos pesos. Se le escapaban las l¨¢grimas al salir.?Moncho Mir¨¢s espera ir a verle cuando se coja vacaciones en el trabajo. "Esta familia no se puede quedar sola. Ya es una cosa de toda la familia del boxeo, no solo de la suya", concluye Manuel Planas. ¡°Solo queda rezar mucho y esperar¡±, dice su amigo Luis Su¨¢rez, del gimnasio coru?¨¦s Azteca Box.

Hurac¨¢n es de un barrio humilde de Le¨®n, San Esteban, y era encofrador, trabajaba con su padre. Moncho Mir¨¢s, que trabaja desde los 16 a?os, es empleado de una empresa de fumigaci¨®n en Santiago. El boxeo es como una paga extra, muy pocos pueden o se arriesgan a vivir solo de eso. El seguro de Sa¨²l, el obligatorio en profesionales, le cubre los gastos sanitarios durante 18 meses, pero ha pasado la mitad de ese tiempo y su familia no sabe qu¨¦ pasar¨¢ luego. Su recuperaci¨®n es muy lenta. Adem¨¢s, afrontan otros gastos para estar a su lado. Su padre, en un trabajo temporal, se quedar¨¢ en paro en septiembre. Su madre, enfermera, est¨¢ de baja y es la que m¨¢s se encarga de cuidarle. Su novia trabaja en una gasolinera.

Coral¨ªn y Soria, uno de los representantes m¨¢s veteranos de Espa?a, 36 a?os de carrera, 127 veladas el a?o pasado, se preguntaron: "?Nosotros qu¨¦ podemos hacer? Lo que sabemos hacer: veladas". Y eso hacen, que es un mont¨®n de tiempo y trabajo. Todo el dinero es para la familia. Han organizado galas ben¨¦ficas en Le¨®n y Marchena, provincia de Sevilla, localidad de origen de la familia Tejada. Acudieron sin cobrar boxeadores nacionales e internacionales, ¨¢rbitros y patrocinadores. El Consejo Mundial de Boxeo ha donado 10.000 d¨®lares. "El shock ha unido a este mundo", opina Soria. "Cuando se vea la evoluci¨®n habr¨¢ que ver la mejor forma de ayudarle, buscaremos una soluci¨®n", dice Domingo Matas, presidente del Comit¨¦ de Boxeo Profesional.

La pr¨®xima velada es el 22 de julio en su pueblo, Cembranos, menos de mil habitantes, a diez minutos de Le¨®n, donde se fue a vivir hace siete a?os. All¨ª se palpa el cari?o y la solidaridad hacia el p¨²gil. Tejada, al que todos describen como una maravilla de chico, humilde y sonriente, es muy querido. "Daba clases de gimnasia a las mujeres mayores, y aunque ¨¦l no est¨¢ siguen yendo, hacen lo que les dec¨ªa", comenta el alcalde, Santiago Jorge. Tambi¨¦n impart¨ªa cursos de boxeo a los ni?os, dec¨ªa que no pod¨ªan estar por ah¨ª sin hacer nada y hab¨ªa que ayudarles a tener una vida saludable. Ellos tambi¨¦n siguen yendo a su sala de entrenamiento, usan su material, que qued¨® all¨ª. Ahora hay dos boxeadores amateurs en el pueblo. En la casa del pueblo de Cembranos se ve una pancarta: ¡°?nimo Sa¨²l, estamos contigo¡±.

Isidro, el padre de Sa¨²l, est¨¢ muy agradecido, todo el mundo se ha volcado y han recibido muchos donativos en la cuenta que han abierto para recoger fondos. Recuerda que a su hijo le atra¨ªa el boxeo desde ni?o. Tambi¨¦n a Moncho Mir¨¢s: su padre se cogi¨® Canal Plus por eso y ve¨ªa los combates con ¨¦l. Tejada apareci¨® por el gimnasio de Coral¨ªn con 17 a?os. Dej¨® de estudiar y empez¨® en la obra. "Despu¨¦s de trabajar yo merendaba, me tomaba una cerveza y me pon¨ªa con ¨¦l con las manoplas", recuerda su padre. "Hab¨ªa que echarle ganas para pasar el d¨ªa encofrando y luego, a entrenar. Se lo tomaba en serio", dice Coral¨ªn. En el boxeo empiezan muchos y siguen pocos, es muy sacrificado. Entrenarse todos los d¨ªas, dieta, sin beber ni fumar. O se echan novia y lo dejan. Un entrenador pasa la vida buscando un diamante en bruto. Uno de los veteranos del gimnasio le dijo: "Este chaval te va a montar en avi¨®n". Acert¨®. Debut¨® como profesional ya mayor, con 28 a?os, pero su tercera pelea ya fue en Inglaterra.

A?o y medio despu¨¦s estaban en Nueva York. Coral¨ªn le confes¨®: "Si no hubiera sido por ti, si no hubi¨¦ramos seguido de profesionales, yo a lo mejor no estaba ni en Le¨®n, me ten¨ªa que haber ido". Antes del combate, contra el puertorrique?o Antonio Nieves, la promotora les dijo con sarcasmo: "A ver si aguanta hasta el tercer asalto, con lo guapo que es". Aguant¨® bien, ocho asaltos, perdi¨® a los puntos. Fue campe¨®n de Espa?a el 26 de febrero de 2016. En el pueblo le dieron su nombre a una calle, donde ¨¦l vive. Antes se llamaba Garc¨ªa Marco, lo puso la promotora de la urbanizaci¨®n: era el encargado de la obra. Hurac¨¢n no disfrut¨® el cintur¨®n de campe¨®n ni ocho meses. Estaba despegando. Su pr¨®ximo objetivo era Europa. Su padre abre la puerta de la casa de su hijo, de la que sali¨® hace nueve meses hacia su ¨²ltimo combate, para mostrar sus trofeos. En la entrada, la caseta del perro que construy¨® ¨¦l mismo con tablas de la obra. En la vitrina, sus primeros guantes marca Charly. Un ¨¢lbum de recortes de peri¨®dicos con sus primeros ¨¦xitos. Una foto de cuando era chaval con Poli D¨ªaz, con dedicatoria, aunque la puso el propio Sa¨²l. Poli le dijo que prefer¨ªa que la escribiera ¨¦l.