De la compra de Nadal a la quinoa de Muguruza

?Se imagina encontrarse a Rafael Nadal en la cola de un supermercado o en las calles de su barrio jugando al f¨²tbol? ?O a Novak Djokovic practicando running como un londinense m¨¢s, cuesta arriba y cuesta abajo en Church Road? ?C¨®mo reaccionar¨ªa si se topa de frente con Roger Federer mientras da un paseo?

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Aqu¨ª, en la zona sur de Londres, todo esto es posible. La coqueta villa de Wimbledon se convierte estos d¨ªas en un enclave familiar para los tenistas, que comparten residencia con los vecinos habituales del SW19 londinense. El entorno es muy buc¨®lico, adornado con extensas praderas, zorros curioseando, flores, much¨ªsimas flores, y una serie de casas de perfil t¨ªpicamente british que durante dos semanas acogen a muchas estrellas de la raqueta.

A diferencia de los otros tres Grand Slams y de la mayor¨ªa de los torneos del a?o, los jugadores disfrutan en Wimbledon de un ecosistema mucho m¨¢s familiar. En lugar de alojarse en hoteles c¨¦ntricos, muchos de ellos optan por escapar de la rutina del circuito y encuentran en el major brit¨¢nico la oportunidad de sentirse en un espacio m¨¢s personal. Durante unos d¨ªas, aunque Nadal contin¨²e siendo Nadal ¡ªuno de los deportistas m¨¢s importantes de la historia del deporte espa?ol¡ª, el balear no es solo la estrella, sino tambi¨¦n la persona, el vecino, el ciudadano. Uno m¨¢s en la cotidianeidad del barrio.

Sin ir m¨¢s lejos, hace unos d¨ªas se le pudo ver comprando unos refrescos en una tienda de alimentaci¨®n y tambi¨¦n haciendo malabarismos con un bal¨®n junto a sus primos. ¡°Yo intento disfrutar en todos los lados. Creo que con el paso de los a?os, si te soy sincero, he aprendido a disfrutar m¨¢s de mi vida fuera de casa; dicho esto, me encanta estar en casa, eso no cambia, pero he aprendido a disfrutar m¨¢s estando fuera. Antes estaba desesperado por volver y ahora intento disfrutar de cada momento y apreciar las situaciones¡±, comenta el mallorqu¨ªn a este peri¨®dico.

El n¨²mero dos camina estos d¨ªas por las calles sin personal de seguridad. Comparte una vivienda cercana al torneo con su equipo y ayer se incorporaron su agente, Carlos Costa, y sus padres, Sebasti¨¤ y Ana Mar¨ªa. ¡°Tendremos que redistribuirnos¡±, deslizan desde su c¨ªrculo. M¨¢s all¨¢ de las pistas, el ganador de 15 grandes invierte su tiempo ¨ªntimo en jugar al parch¨ªs, ver pel¨ªculas y cocinar. Desde hace un tiempo la pasta ha desaparecido de su dieta y acostumbra sobre todo a preparar pescado, ya sea al horno o a la brasa. A excepci¨®n de un par de noches en las que visit¨® un par de restaurantes ¡ªuno de ellos Cambio de Tercio, en Kensington¡ª, apuesta por la tranquilidad.

¡°Aqu¨ª intento aprovechar para hacer cosas diferentes a las que hago en otras ciudades, aunque lo de jugar con mis primos e ir al supermercado lo hago cada semana en Manacor... No estamos en un hotel, sino en una casa, con lo cual hay que ir a comprar para comer. Lo que intentas es distraerte y pasarlo bien, porque si no las horas son dif¨ªciles de matar. Aqu¨ª lo que hago es, en realidad, lo que hago siempre cuando estoy en casa¡±, cuenta.

¡°Los jugadores viajamos mucho y siempre estamos saliendo por ah¨ª, as¨ª que con lo de la casa ganas en tranquilidad¡±, aporta Garbi?e Muguruza, que se desplaza a diario al torneo andando. ¡°A m¨ª me encanta salir, ?eh?, pero as¨ª evitas el ruido y perder el tiempo. Aprecias el no moverte. En un Grand Slam una est¨¢ muy tensa y lo ¨²nico que quiere es desconectar¡±, agrega la n¨²mero 15 de la WTA, a la que le encanta ponerse entre fogones, aunque en una velada el humo de los filetes hizo que saltara la alarma y sonase durante un buen rato. Su especialidad es el flan y en su men¨² figura ahora en primer plano la quinoa y el at¨²n a la plancha.

Tambi¨¦n aprovecha Garbi?e para evadirse con la m¨²sica ¡ªMalibu, de Miley Cyrus, es su canci¨®n en este Wimbledon¡ª y ha visto alguna que otra pel¨ªcula de terror junto a su equipo. Conchita Mart¨ªnez, que le dirige estas dos semanas, no comparte la casa con ella, pero se une todas las noches a la cena y el tiempo libre. Solo una vez, al comienzo del torneo, optaron por ir a un restaurante cercano, The Lighthouse. Precisamente, el a?o que alz¨® el trofeo (1994), la preparadora escogi¨® una casa de ladrillo que est¨¢ localizada exactamente a 10 metros de uno de los accesos.

As¨ª es Wimbledon, ¨²nico y singular para todo y para todos. Los hay quienes mantienen la misma din¨¢mica del resto del a?o ¡ªDavid Ferrer, por ejemplo, se ha hospedado en un hotel ubicado junto al estadio del Chelsea¡ª, pero los tenistas se decantan sobre todo por el alquiler de apartamentos o las hermosas villas del distrito 19, donde ayer a mediod¨ªa la rusa Svetlana Kuznetsova seleccionaba tomates en una fruter¨ªa y donde los jueces de silla Carlos Ramos y Pascal Maria apuraban una pizza en una peque?a taberna italiana situada en la calle Replingham Road, junto a la estaci¨®n de metro de Southfields.

Por all¨ª, a lo largo de estas dos semanas, escenas que en otros grandes torneos ser¨ªan inimaginables. D¨ªa a d¨ªa y cercan¨ªa. Estrellas de carne y hueso.

UN LUNES DE V?RTIGO

En la l¨ªnea tradicional, ayer Wimbledon detuvo la competici¨®n y respet¨® el Middle Sunday. Un par¨®n dominical que precedi¨® a una jornada de aut¨¦ntico v¨¦rtigo, porque hoy, en lo que se denomina como Manic Monday (el Lunes Loco), se resolver¨¢n de un plumazo todos los cruces de los octavos. No obstante, el pron¨®stico anuncia lluvias.

En la segunda semana del torneo el tenis espa?ol cuenta con tres bazas: Rafael Nadal, Roberto Bautista y Garbi?e Muguruza. El primero se medir¨¢ (hacia las 16.00, Movistar+ Deportes/#0) al luxemburgu¨¦s Gilles M¨¹ller, que esta edici¨®n sobresale como el sacador m¨¢s poderoso en el All England Tennis Club; ha firmado 72 puntos directos con el servicio y este a?o conquist¨® sus dos primeros t¨ªtulos, as¨ª que en su veteran¨ªa (34) goza de un buen momento. Como contrapartida, Nadal ha ganado los ¨²ltimos 28 sets que ha disputado en los Grand Slams y aterriza en el pulso lanzado.

Mientras, Bautista aspira a ingresar por primera vez en su carrera en los cuartos de un major y no lo tendr¨¢ f¨¢cil, porque el croata Marin Cilic no ha cedido una sola manga hasta ahora y domina en los duelos particulares (2-1). Y a la misma hora (12.30), pero en clave femenina, Muguruza afronta a la n¨²mero uno del mundo, Angelique Kerber, a la que ya derrot¨® sobre la hierba hace dos a?os, cuando alcanz¨® la final.

Adem¨¢s, de estos partidos, el d¨ªa cuenta con m¨²ltiples alicientes, como el pulso de estilistas entre Roger Federer y Grigor Dimitrov (5-0 claro para el suizo en los precedentes), as¨ª como los enfrentamientos del escoc¨¦s Andy Murray y el serbio Novak Djokovic frente a Benoit Paire y Adrian Mannarino respectivamente.