Los b¨®lidos de la F¨®mula E compiten en Brooklyn

Al imponente perfil de Manhattan le faltaba una foto, la de b¨®lidos corriendo por sus calles. Ya la tiene. Este fin de semana se disputa en la ciudad de los rascacielos el gran premio de la F¨®rmula E. Es la primera competici¨®n internacional de motor que se celebra en la historia moderna de Nueva York, una metr¨®poli que siempre mira al futuro y que trata de marcar el ejemplo en el ¨¢mbito del desarrollo sostenible.

La serie de coches el¨¦ctricos, que entra en la recta final de la temporada, se corre en un circuito urbano que utiliza la terminal de cruceros en Brooklyn, en el barrio conocido como Red Hook. Al fondo, al otro lado del East River, se levantan imponentes los edificios en Wall Street y en la distancia se ve la estatua de Libertad. Nueva York pretende as¨ª mostrar lo lejos que ha llegado esta joven competici¨®n.

La F¨®rmula E se disputa en el centro de grandes ciudades como Par¨ªs, Londres, Hong Kong, Buenos Aires o Montreal. Miami y Long Beach ya acogieron grandes premios en anteriores ediciones de esta competici¨®n que patrocina la tecnol¨®gica Qualcomm. ¡°Es surrealista¡±, comenta el piloto sueco Felix Rosenqvist. Afronta la carrera tercero en la tabla por detr¨¢s de Lucas di Grassi y Sebastian Buemi.

La carrera en Red Hook transcurre casi al borde el agua. El de Red Hook fue el distrito en la ciudad m¨¢s castigado por la tempestad Sandy. Cinco a?os despu¨¦s est¨¢ completamente rehabilitado. El circuito se queda muy cerca de los dos kil¨®metros de distancia y es muy t¨¦cnico. Los pilotos lo comparan con el de Par¨ªs. ¡°Es un trazado muy divertido¡±, valora el brasile?o Nelson Piquet.

Los organizadores tienen colgado el cartel de no hay billetes. La serie est¨¢ ganando cada vez m¨¢s seguidores en el mundo del motor y tambi¨¦n entre los fabricantes de coches. La compa?¨ªa alemana BMW acaba de anunciar un contrato para participar en la quinta temporada. Pero como reconoce Piquet, es una disciplina que debe a¨²n florecer. ¡°La idea es a¨²n muy nueva. Necesitamos construir la historia¡±, se?ala.

Alejandro Agag, el consejero delegado de la competici¨®n de coches el¨¦ctricos, se?ala que el gran premio de Nueva York llega un momento clave para esta disciplina emergente en el mundo del motor y que, qui¨¦n sabe, podr¨ªa estar un d¨ªa bajo el mismo paraguas que la F¨®rmula Uno. El magnate estadounidense de las telecomunicaciones John Malone es el principal accionista de las empresas que las gestionan.