Juventus - Barcelona: Neymar tambi¨¦n la l¨ªa en el campo

El primer gol de la era Valverde fue de Neymar. El segundo, un tanto de hemeroteca, tambi¨¦n. Pudo ser la l¨®gica porque pocos extremos se desenvuelven tan bien con la pelota entre los pies. Pero tambi¨¦n pudo ser un gui?o del mundo bal¨®n que provoc¨® el t¨¦cnico porque no dud¨® en su estreno en darle carrete de inicio al brasile?o, por m¨¢s que pudiera restarle protagonismo porque su juego del rat¨®n y el gato con el PSG y el Barcelona devora la actualidad azulgrana. Quiz¨¢ era tambi¨¦n una forma del entrenador de decirle que cuenta con ¨¦l desde el principio con hechos como ya hiciera el d¨ªa anterior con palabras. Discurso que sigue a pies juntilla todo el Barcelona, que abraza con fuerza a su brasile?o para que no se marche. Neymar, sin embargo, se explic¨® a su manera. Es decir, con las botas puestas.

Jugaba el Barcelona volcado hacia su banda, la izquierda, en lo que era otra forma del equipo para tratar de convencerle de que nunca tendr¨¢ unos compa?eros que le entreguen la pelota tan redonda. Hasta Messi le dej¨® lanzar la primera de las faltas del curso, que se estrell¨® en la barrera. Pero como esgrimen desde el club, no hay otro extremo a su altura y as¨ª se lo confirm¨® a Lichtsteiner, que empez¨® el duelo como un escalador y a los pocos minutos se quit¨® el piolet para quedarse quieto en su sitio de la retaguardia. M¨¢s que nada porque el 11 le cogi¨® la espalda y mont¨® en un santiam¨¦n dos contras que por poco no concluy¨® junto a Messi. A la que intercambiaron el papel las dos estrellas, se arm¨® el l¨ªo. Sucedi¨® cuando Messi le devolvi¨® una pared a Neymar, que repiti¨® maniobra con Alc¨¢cer, ya dentro del ¨¢rea. Empujado por detr¨¢s, sin embargo, tuvo tiempo para armar la pierna y marcar el gol a Buffon, empresa que nunca ha logrado Messi. Aunque Neymar redobl¨® la apuesta. Fue Leo el que se la entreg¨® por dentro de nuevo y el brasile?o, m¨¢gico, realiz¨® 11 toques y descont¨® a cinco rivales para cruzar el esf¨¦rico a la derecha del portero, a la red. Una diana para recordar¡­

Tuvo tambi¨¦n tiempo para fallar un tanto en un mano a mano frente a Buffon y hasta para provocar un rifirrafe con Marchisio. Espect¨¢culo y goles, Neymar en estado puro. Aunque sus festejos, que no estuvieron ali?ados con un beso al escudo, por ejemplo, llegaron porque el Barcelona asumi¨® el peso del encuentro, gobernador de la pelota y del terreno, atinado en la construcci¨®n y en el remate. Y eso que es c¨¦sped estaba pesado y la pelota no rodaba r¨¢pido. Pero las se?as de identidad caracter¨ªsticas del equipo en la era moderna hicieron acto de presencia, como la presi¨®n avanzada y el toque como bandera, tanto que el Bar?a mare¨® a la Juventus, apenas revitalizada con un remate de cabeza de Mandzukic que le susurr¨® al o¨ªdo del poste, pero por fuera.

Con un f¨²tbol fluido porque salieron de la partida seis habituales titulares con anteriores inquilinos en el banquillo, tambi¨¦n se vio la fogosidad de Aleix Vidal por la banda derecha, el temple de Samper ¨Csorprendi¨® su inclusi¨®n en el once cuando el club le busca una cesi¨®n- e Iniesta para repartir el bal¨®n y la generosidad de Alc¨¢cer. Demasiado para la Juve, finalista de la ¨²ltima Champions y tambi¨¦n verdugo del Barcelona tras un sonrojante 4-0 en el duelo de ida.

Vari¨® por completo el equipo azulgrana en el segundo acto, con 11 cambios y con el estreno de Semedo en el lateral derecho. Se le exigi¨® poco y tampoco mostr¨® demasiado, pero es que el Bar?a era otro, sin apenas ritmo (m¨¢s propio de un amistoso, del primero de la pretemporada) y con dificultades para expresarse en campo ajeno. Ocurri¨® tambi¨¦n que Allegri puso a sus magn¨ªficos, a Dybala, Cuadrado, Higua¨ªn y Douglas Costa. Tiempo juventino bautizado por un ca?o y un chut de Dybala que par¨® de f¨¢bula Ortol¨¢ y coronado con el tanto de Chiellini a la salida de un c¨®rner. Replic¨® el Barcelona con dos chutes de Denis Su¨¢rez, buen aliado de Arda Turan en la l¨ªnea de ataque completada por Luis Su¨¢rez, tan efusivo como siempre.Tambi¨¦n se apreci¨® el recorrido de Sergi Roberto en la medular, la facilidad para chutar de Ale?¨¤ y la pelea de Arda, reacio a marcharse del club. Pero ya no hubo m¨¢s goles ni nadie que le restara protagonismo a Neymar, tan de moda en estos ¨²ltimos d¨ªas.