El f¨²tbol podrido de M¨¦xico
Tras la hist¨®rica derrota ante Jamaica (0-1) en las semifinales de la Copa Oro se revelaron las flaquezas del desarrollo futbol¨ªstico mexicano
En M¨¦xico en vez de jugar al f¨²tbol se hacen malabares. No es porque los jugadores busquen desesperados arrastrar por los suelos su reputaci¨®n vestidos de verde, es, simplemente, la consecuencia de un proyecto ac¨¦falo en el que la principal meta es sacar ganancias en las taquillas. Una derrota contra Jamaica, un combinado ubicado en el lugar 76 en el r¨¢nking de la FIFA, les ha privado de jugar la final de la Copa Oro frente a Estados Unidos.
No solo se trata del plan Juan Carlos Osorio, ese que empez¨® a finales de 2015, sino uno de 10, 20 e incluso 30 a?os que se ha visto limitado por extra?as decisiones de los dirigentes. Desde hace a?os los clubes empezaron a invertir plata en sus equipos inferiores para captar talentos; sin embargo, las resoluciones de los directivos y due?os en la liga han entorpecido su crecimiento al preferir la capacidad de jugadores for¨¢neos.
Ejemplo: la Copa Am¨¦rica Centenario. M¨¦xico recibi¨® la peor paliza en su historia frente a Chile, 0-7. ?Qu¨¦ hicieron algunos equipos? ?Hubo un cambio en la estructura? ?Mayor apoyo? No. Prefirieron fichar a los chilenos y convertirlos en titulares: Edson Puch, Francisco Silva, Enzo Roco, Eduardo Vargas, Nicol¨¢s Castillo¡ Hay una preferencia hacia los futbolistas con mayor experiencia, aunque en recientes temporadas han seducido a j¨®venes de otros pa¨ªses como el argentino Guido Rodr¨ªguez (23 a?os o Andy Polo (22) de Per¨².
Para el torneo local, el Apertura 2017 hay 178 jugadores extranjeros. De ellos 65 argentinos, 26 colombianos y 20 chilenos. Las reglas permiten que cada partido jueguen hasta nueve no nacidos en M¨¦xico. Este entorno ha trastocado a los chicos mexicanos que compiten, anhelan y ruegan por un lugar en primera divisi¨®n. Los mexicanos deben competir entre s¨ª, luego con los fichajes extranjeros y luego con los veteranos, en ese traj¨ªn pasan a?os esenciales para pegar el tir¨®n.
Los due?os de los equipos siguen pensando que la liga mexicana es igual que la espa?ola o la inglesa donde se deben contratar a los efervescentes talentos de Sudam¨¦rica para dar un espect¨¢culo de primer mundo. Y no es as¨ª. No se han ubicado en el mundo f¨²tbol. Sus aspiraciones deber¨ªan acercarse m¨¢s a las de producir a los nuevos Hugo S¨¢nchez y Rafa M¨¢rquez. Hace unos meses rechazaron jugar la Copa Libertadores. Su raz¨®n fue la saturaci¨®n de juegos, pero en los medios locales ha trascendido la posibilidad de que se haga un torneo junto con Estados Unidos. Esto se traduce a grandes ingresos en la venta de boletos y una reducci¨®n del nivel frente al sudamericano.
En la juventud est¨¢ la clave. En 2005 unos adolescentes de 17 a?os ganaron una Copa del Mundo frente al temible Brasil. Seis a?os despu¨¦s lo volver¨ªa a conseguir una camada de la misma edad. En 2011 una sub-20 alcanz¨® el tercer lugar en el mundial de su categor¨ªa. En 2012 tocaron el olimpo al ganar la medalla de oro en unos Juegos Ol¨ªmpicos en el c¨¦sped de Wembley. Un pu?ado de ellos ha logrado destacar. Ahora tras los mundiales juveniles los futbolistas quedan relegados.
Sin nuevos talentos producidos en la liga, la selecci¨®n absoluta la pasa mal a la hora de hacer convocatorias. ¡°En el f¨²tbol mexicano hay pocos nueves¡±, mencion¨® el auxiliar de M¨¦xico, Pompilio P¨¢ez tras la derrota contra Jamaica. En la temporada pasada, de los 68 delanteros registrados, solo 21 eran mexicanos y menos de la mitad fueron titulares. Algunos de ellos han tenido que desplazarse a jugar como extremos al no tener la preferencia por sus entrenadores.
El puesto de Juan Carlos Osorio est¨¢ en suspenso. Su contrato le asegura empleo, m¨ªnimo, hasta que termine el Mundial de Rusia. Una irregular Copa Confederaciones, con su mejor plantel, y una p¨¦sima Copa Oro, con un cuadro alternativo, han opacado su impoluto rendimiento en las eliminatorias. La decisi¨®n m¨¢s sensata ser¨ªa mantenerle en el puesto para llevar al equipo al Mundial. Y all¨ª que se tire un volado hacia la suerte.
?Y por qu¨¦ no seguir el ejemplo de Australia? En 2006, la federaci¨®n australiana pidi¨® su cambio de confederaci¨®n para dejar de jugar en el f¨²tbol rudimentario de Ocean¨ªa y tener un mayor competencia en Asia. A M¨¦xico le caer¨ªa bien dejar la zona de Norteam¨¦rica, Centroam¨¦rica y el Caribe. Dejar los partidos contra Curazao para probar su nivel con el de Sudam¨¦rica. Si a los dirigentes mexicanos les preocupa no clasificar al Mundial, la FIFA ya ha aprobado para 2026 el campeonato del mundo con 48 equipos. Para eso se necesitan voltear a ver a los futuros novatos.
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