Chechu Biriukov: ¡°Antes del ¡®Angolazo¡¯ pens¨¢bamos: ¡®Que se acabe esta tortura¡±
El exescolta de Espa?a y del Real Madrid habla sobre la participaci¨®n "desastrosa" del baloncesto espa?ol en Barcelona 92
Hijo de padre moscovita y madre vizca¨ªna, Jos¨¦ Biriukov Aguirregaviria (Mosc¨² 1963), creci¨® en la URSS de Breznev pero con apenas 20 a?os lleg¨® a Espa?a para hacer carrera en el Real Madrid. En 1995, Chechu se retir¨® con cuatro Ligas, cuatro Copas, dos Recopas, una Korac y una Copa de Europa en su curr¨ªculo y las rodillas ¡°machacadas¡±. Con el tiempo descubri¨® a base de cari?o que su peculiar lanzamiento ¡°plano¡± hab¨ªa calado en el imaginario del madridismo. Ahora se cuida de los piques y las lesiones en las pachangas de veteranos porque desde finales de 2015 regenta a tiempo completo el restaurante Biriukov Bistr¨® en Las Tablas (Madrid). Un espacio acogedor decorado con decenas de fotograf¨ªas y recuerdos de su etapa de jugador en el que no hay ni rastro de los segundos Juegos en los que particip¨®, los de Barcelona 92.?
Pregunta. ?El baloncesto fue quiz¨¢ el deporte espa?ol que menos disfrut¨® de aquellos Juegos?
Respuesta. Fue desastroso, s¨ª. No ten¨ªamos un gran equipo y no llegamos nada bien. Tuvimos muy mala suerte antes de comenzar los Juegos. Epi y yo llegamos lesionados. Est¨¢bamos cojos. Nos lesionamos justo cuando ya se hab¨ªa presentado la lista oficial y ya no se pod¨ªa cambiar. Antonio Mart¨ªn se qued¨® fuera tambi¨¦n por problemas f¨ªsicos y a Romay lo descartaron. No ten¨ªamos p¨ªvots de nivel. Se junt¨® todo. Fue el a?o de la huelga de los jugadores en la Liga por el tercer extranjero y hubo muchos parones durante la temporada, ya durante la competici¨®n la prensa tambi¨¦n habl¨® de salidas nocturnas. Todo fue muy raro¡ Y Antonio [D¨ªaz Miguel] tampoco estaba ya muy fino. Los entrenadores como los jugadores tambi¨¦n se desgastan. Yo no estaba para muchos trotes, pero es que no me sacaba ni ¡®pa¡¯dios¡¯.?
P. ?El Angolazo se ve¨ªa venir entonces?
R. La gente le da mucha importancia al partido de Angola [derrota 63-83], pero aquello fue solo la gota que colm¨® el desastre. La cuesta abajo comenz¨® cuando perdimos contra Alemania. Lo de Angola fue el remate. Todos pens¨¢bamos ¡®por favor que se acabe esta tortura¡¯. Supimos desde muy pronto que no ¨ªbamos a ninguna parte. En Se¨²l hubo mala suerte en el cruce de cuartos y ca¨ªmos con Australia pero hicimos unos Juegos muy buenos; sin embargo, en Barcelona no sali¨® nada. No hicimos buena preparaci¨®n y estuvimos a un nivel lamentable.?
P. ?Tuvo tiempo de disfrutar del esp¨ªritu ol¨ªmpico?
R. S¨ª. Nunca olvidar¨¦ por ejemplo el desfile inaugural en el estadio Ol¨ªmpico de Monjuit. Hab¨ªa conocido a Magic Johnson dos a?os antes en unas conferencias que daba con Epi en Espa?a y, cuando nos juntamos en el desfile, ¨¦l me reconoci¨® y tuvimos una conversaci¨®n muy entra?able. Mola mucho que Magic te reconozca. Era una de las grandes estrellas de aquellos Juegos despu¨¦s de su vuelta tras lo del SIDA. Era quiz¨¢ el mayor icono del ¡®Dream Team¡¯. Yo puedo decir con orgullo eso de ¡®he jugado contra el Dream Team¡¯.?
P. ?C¨®mo eran tan de cerca?
R. Eran dioses. Toqu¨¦ a unos cuantos y eso queda para el curr¨ªculum (risas). Es el recuerdo m¨¢s especial, el partido de mi vida. Imag¨ªnate esos tiros libres con Scottie Pippen a un lado y Michael Jordan al otro. Villacampa contaba que durante esos tiros libres iba quedando con ellos para hacerse fotos al final del partido. Yo recuerdo una entrada a canasta que hice en la cara de Pat Ewing, pero fue porque me dej¨®. En pocas palabras, met¨ª cuatro puntos al Dream Team. Inolvidable. Luego lo siguieron llamando as¨ª, pero nunca hubo semejante reuni¨®n de mitos en la selecci¨®n de EE UU. En el 92 hab¨ªa 11 superestrellas de la NBA. Despu¨¦s hubo tres, cuatro, cinco, nunca tantas y con tanta m¨ªstica. Adem¨¢s de grand¨ªsimos jugadores eran muy diplom¨¢ticos y buenos embajadores. Con nosotros fue uno de los partidos que ganaron por menos diferencia en aquellos Juegos (81-122).?
P. Fue 67 veces internacional con Espa?a tras una etapa de juventud en la que lleg¨® a jugar una veintena de amistosos con la URSS ?Qu¨¦ recuerdos tiene de sus a?os mozos?
R. Con la URSS tengo dos grandes momentos. El primero, la final del Europeo J¨²nior en Bulgaria cuando ganamos a la Yugoslavia de Drazen Petrovic. Los yugoslavos ten¨ªan un pedazo de equipo, pero les ganamos sin Sabonis, que se lo hab¨ªan llevado a la absoluta. Hab¨ªamos jugado contra Petrovic desde los 15 a?os y sab¨ªamos que siempre iba a meter puntos. Lo importante era controlar a los dem¨¢s del equipo. A Cvjeti?anin y compa?¨ªa. Petrovic meti¨® 42, pero no valieron para nada. Fueron mucho m¨¢s importantes los 36 que anot¨¦ yo (risas). Despu¨¦s, el segundo recuerdo es un torneo de exhibici¨®n que jugamos en Estados Unidos. Los jugadores del CSKA ten¨ªan que disputar la Copa de Europa y reforzaron la selecci¨®n de la URSS con varios j¨®venes como Sabonis, Tikonenko y yo. Fue una gira muy divertida. Est¨¢bamos en un campus universitario y no salir por las noches era de gilipollas. Nunca he follado tanto como en aquella ¨¦poca. Se junt¨® la libertad de los 80 con el descubrimiento de los estadounidenses de que los rusos no ¨¦ramos el demonio y ¨¦ramos gente maja. Nos invitaron a todo. Luego fliparon vi¨¦ndonos jugar. Alucinaron con Sabonis y apenas ten¨ªa 18 a?os. Solo perdimos tres partidos de 12 y uno fue por el robo arbitral. Quer¨ªan promocionar a Ralph Simpson como la nueva estrella universitaria y nos putearon un poco. Hab¨ªamos arrasado al equipo de Bobby Knight y Larry Bird y no pod¨ªan consentir m¨¢s victorias nuestras.?
P. Despu¨¦s coincidi¨® en distintas ¨¦pocas en el Madrid con Petrovic y con Sabonis.
R. Con Drazen tuvimos problemas porque fue muy individualista. Nunca jug¨® en equipo. Su dif¨ªcil convivencia con Fernando Mart¨ªn la resume Romay con una frase muy clara: el compromiso de Fernando con el Real Madrid era absoluto; el de Drazen, no. Petrovic ve¨ªa el Madrid como una estaci¨®n de paso rumbo a la NBA. Su escapada y la muerte de Fernando nos hundi¨® en un ciclo negro. Despu¨¦s la llegada de Sabonis rompi¨® con esa inercia. Siempre me pregunt¨¦ porque no le fichamos antes. No lo entiendo ?Estuvo tres a?os en Valladolid! ?l solo hac¨ªa grande a un equipo. Ni con Sabonis ni con Fernando pod¨ªas relajarte. Lo daban todo siempre.?
P.?Si la gran Yugoslavia y la gran URSS de mediados y finales de los 80 hubieran llegado unificadas a Barcelona 92, podr¨ªan haber competido con el Dream Team?
R. Imposible. Ni de co?a. El Dream Team era demoledor solo con su presencia. Eran m¨¢s grandes, m¨¢s r¨¢pidos y mejores que nadie. Eran inalcanzables. Eran los reyes del mambo. Siempre admir¨¦ su profesionalidad. Ni se cachondeaban ni trataban de humillar. Arrasaban por talento y profesionalidad.?
P. Los Juegos de Barcelona fueron el reflejo de un escenario internacional muy cambiante y convulso. Los primeros sin la URSS ni Yugoslavia.
R. S¨ª. Lituania y Croacia ya jugaron como pa¨ªses independientes y la antigua URSS compiti¨® con la bandera ol¨ªmpica y bajo el nombre de Equipo Unificado. Perdieron el bronce contra los lituanos y Croacia fue plata muy lejos del Dream Team. Estaba todo dividido y revuelto. Eran tiempos cr¨ªticos. Hab¨ªa dilemas patri¨®ticos y muchas animadversiones. Fueron los Juegos en los que estaba cambiando el mundo. Las estructuras hist¨®ricas cambiaron. Nacieron muchos pa¨ªses, la guerra de los Balcanes fue brutal¡ fue una transici¨®n dur¨ªsima. En Atlanta 96 ya estaba todo mucho m¨¢s colocado. Ah¨ª la transici¨®n la estaba haciendo el baloncesto espa?ol.?
P. ?Le hubiera gustado que Pau Gasol hubiera nacido 15 a?os antes para coincidir con ¨¦l?
R. Es cuesti¨®n de ciclos. La generaci¨®n del 99 ha sido ¨²nica para Espa?a. En la ¨²ltima d¨¦cada han tenido un recorrido legendario. Esta Espa?a est¨¢ a la altura de la gran URSS y la gran Yugoslavia de los 80 que habl¨¢bamos antes, incluso m¨¢s. Nosotros llegamos a Barcelona 92 con algunos jugadores que hab¨ªan estado en Los ?ngeles 84. Epi estuvo incluso en Mosc¨² 80. Los veteranos apuraban su etapa y los j¨®venes no encajaron. No se supo hacer una buena transici¨®n y pas¨® lo que pas¨®.?
P. ?Le qued¨® algo por hacer en el baloncesto?
R. Me hubiera gustado jugar m¨¢s a?os, pero ten¨ªa las rodillas machacadas. No ten¨ªa que haber forzado tanto. En mi ¨¦poca no ten¨ªamos los medios t¨¦cnicos de ahora ni los avances m¨¦dicos de ahora. Cuando yo jugaba el mayor lujo que ten¨ªamos era un pod¨®logo. Ni exist¨ªa la fisioterapia. Tampoco exist¨ªa la Ley Bosman para haber estado alg¨²n a?o en B¨¦lgica o Francia por ejemplo. Ahora cuando nos juntamos los veteranos de Jurasic Park nos lesionamos mucho. A partir de los 50, la cabeza te funciona pero el cuerpo no es capaz de seguirla. El baloncesto es una cosa seria y en las pachangas al final siempre nos picamos.
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