Bendito majara inmortal
Nieto, como Santana y Ballesteros, abri¨® el camino a lo que es hoy la Espa?a plurideportiva
Son multitud los deportistas que triunfan a diario, pero el podio de la eternidad es un pante¨®n exclusivo. Y se gana en vida, caso de ?ngel Nieto, que incluso hoy seguir¨¢ siendo inmortal, seguir¨¢ a todo gas en la memoria perpetua del deporte espa?ol. La huella de Nieto, como la de Manolo Santana, Seve Ballesteros y algunos m¨¢s, trasciende con creces a un palmar¨¦s, por m¨¦trico que sea. Incluso cuando el genio hace las cuentas que le da la gana y si 13 son 12+1 pues son 12+1. Por grandilocuentes que sean sus ¨¦xitos, es su legado lo que les hace imperecederos.
Su aperturista impacto para el deporte espa?ol fue similar al de Ram¨®n y Cajal para la ciencia. Quijotescos pioneros que derribaron murallas no solo por su talento, sino por su audacia. ?Qu¨¦ diferencia a los pilotos de ahora de los de tu generaci¨®n?, le pregunt¨® cierto d¨ªa el periodista Alfredo Rela?o a Nieto. ¡°Hoy son como ingenieros, nosotros ¨¦ramos unos majaras¡±.
Y muy majara hab¨ªa que ser para que el hijo de unos hueveros nacido en Zamora y criado en Vallecas so?ara con el mundial pilotaje de una moto. Como destornillados eran los sue?os de Manol¨ªn Santana cuando, con su padre en una c¨¢rcel franquista, su madre y sus tres hermanos viv¨ªan en una casa madrile?a en la que deb¨ªan compartir cuarto de ba?o hasta doce familias. Como los locatis desvelos del hijo de Baldomero y Carmen, Severiano, cuando acarreaba palos de golf al sur de la Bah¨ªa de Santander. Si Seve empez¨® como caddie, Santana lo hizo como recogepelotas y Nieto como ayudante de un taller mec¨¢nico de su amigo Tom¨¢s D¨ªaz Vald¨¦s, luego periodista de motos. Al tiempo que Santana y Nieto alimentaban sus f¨¢bulas infantiles, el tenis y el motociclismo eran una estepa, disciplinas sin eco alguno en una Espa?a franquista en la que solo retumbaban el f¨²tbol y algunas notas del boxeo y el ciclismo. Tampoco en la embrionaria Transici¨®n el golf ten¨ªa migas.
Los tres, los m¨¢s paradigm¨¢ticos, pero sin olvidar a Lili ?lvarez, Joaqu¨ªn Blume o Vicente Trueba, otros precursores ilusionistas, se adentraron en su particular tri¨¢ngulo de las Bermudas. En aquella Espa?a chata y acomplejada eso era acudir a Wimbledon, viajar al Gran Premio de Monza o incluso aventurarse al British de Saint Andrews.
Hoy Espa?a disfruta de Rafa Nadal, Jorge Lorenzo, Sergio Garc¨ªa... Es m¨¢s que probable que ninguno de ellos fuera concebido como lo que es sin aquellos maravillosos primog¨¦nitos. Sin aquellos majaras que nos ense?aron qu¨¦ demonios era un ace, una chicane o un birdie. Sin aquellos majaras que sellaron el acta fundacional de sus respectivos deportes. Veamos: tras Nieto, el motociclismo ha dado 17 campeones mundiales. Eso es ir a todo gas. Y nadie abri¨® m¨¢s que ?ngel Nieto, primero so?ador, luego explorador, m¨¢s tarde campeon¨ªsimo y despu¨¦s maestro apasionado micro en boca. Y lo que le queda. En cada nuevo ¨¦xito en un circuito siempre florecer¨¢ el testamento de este majara inmortal.
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