Las voces del pasado, cuatro an¨¦cdotas del Am¨¦rica-Pumas

¡°Una vez nos toc¨® llegar al estadio en camionetas blindadas¡±, recuerda Jes¨²s Chucho Ram¨ªrez cuando le toc¨® dirigir al Am¨¦rica cuando se enfrent¨® a Pumas en el Azteca. Era 2009. Los grupos de animaci¨®n entre ambos equipos manten¨ªan un f¨¦rreo enfrentamiento. El Am¨¦rica - Pumas se trata de una de las mayores enemistades en el f¨²tbol mexicano. En EL PA?S presentamos cuatro an¨¦cdotas de jugadores y entrenadores de este antagonismo.

La ¨¦poca dorada del Ruso

Cuando lleg¨® el argentino Daniel Brailovsky al Am¨¦rica le hab¨ªan dicho que el mayor derbi era contra las Chivas de Guadalajara. ¡°Iba surgiendo un cl¨¢sico desde las divisiones inferiores. Era el cl¨¢sico capitalino contra los Pumas. El hecho de enfrentarse al equipo de la Universidad significaba algo muy importante para los j¨®venes nacidos en fuerzas b¨¢sicas y a uno como extranjero se lo hac¨ªan sentir¡±, menciona el jugador apodado como el Ruso.

En las tres temporadas en las que jug¨® Brailovsky gan¨® tres t¨ªtulos de liga. En su segundo a?o le toc¨® jugar la final contra los Pumas. ¡°Aquella vez fue contra jugadores felinos que reci¨¦n comenzaban, pero que terminaron como figuras: Miguel Espa?a, Garc¨ªa Aspe¡­ Nosotros ten¨ªamos mucho m¨¢s experiencia que ellos¡±, relata. Esa serie tuvo que definirse en un tercer partido tras dos empates seguidos. El tercer encuentro se jug¨® en una cancha neutral, en el Estado de Quer¨¦taro. Esa vez las ¨¢guilas ganaron 3-1, con un doblete de Brailovsky.

¡°Entend¨ªamos que el Am¨¦rica representaba a un equipo que ten¨ªa dinero y jugaba contra la universidad m¨¢s importante de M¨¦xico. La gente te lo hac¨ªa sentir en la calle. Iba a comer unos tacos o iba con mi mujer al super mercado y cualquiera te mencionaba que este partido era esencial¡±, relata el Ruso.

El atacante argentino, quien jug¨® en el Pe?arol de Uruguay y en el Independiente de Avellaneda, se convirti¨® en 2007 en el entrenador del equipo americanista. Dur¨® en el cargo un a?o. A su cargo le toc¨® ganarle a los Pumas 2-0. ¡°Eran 24 horas en que eras querido por la gente del Am¨¦rica y odiado por los dem¨¢s¡±.

-?Hubiese aceptado jugar por Pumas o los dirigir¨ªa?

-De jugador no se dio esa posibilidad. La misma directiva de las ¨¢guilas no lo hubiese permitido. De t¨¦cnico¡­ No. Ni con Pumas ni con Chivas, por un tema de respeto. El americanista me hizo sentir un hijo pr¨®digo, alguien muy querido.

El abolengo felino?

Desde los trece a?os, Hugo S¨¢nchez y Jes¨²s Chucho Ram¨ªrez eran los mejores c¨®mplices en Pumas. Ambos crecieron en el mismo barrio del Jard¨ªn Balbuena en la Ciudad de M¨¦xico. ¡°Nos ¨ªbamos juntos a entrenar, jugar y a so?ar. ?ramos compa?eros de habitaci¨®n¡±, menciona uno de los t¨¦cnicos m¨¢s apreciados en M¨¦xico por liderar a la generaci¨®n de Giovani Dos Santos y Carlos Vela a ganar un campeonato del mundo sub-17.

¡°Cuando yo estaba en fuerzas b¨¢sicas, mi pap¨¢ muri¨® cuando ten¨ªa 14 a?os. Empec¨¦ a trabajar y faltaba los d¨ªas de entrenamiento. Un d¨ªa me present¨¦ a jugar, me meti¨® a jugar Pedro Ort¨ªz y, afortunadamente, el t¨¦cnico del primer equipo, Carlos Peters, me vio. Cuando acab¨® el partido me dijeron que me hab¨ªan citado para jugar con el primer equipo¡±, cuenta Ram¨ªrez.

Uno de sus goles m¨¢s apreciados fue uno que le hizo al arquero argentino H¨¦ctor Miguel Zelada. Era uno de los fichajes de gala del Am¨¦rica y Chucho Ram¨ªrez le dio la bienvenida con una anotaci¨®n. ¡°S¨ª hab¨ªa un enfrentamiento simb¨®lico entre el equipo de Televisa y nosotros, el estudiantado. Siempre hay esa distancia entre ideolog¨ªas¡±, comenta.

-Cuando le nombraron entrenador del Am¨¦rica (2009-10), ?el hincha de Pumas le reproch¨® esa decisi¨®n?

-S¨ª porque ellos cre¨ªan que yo le iba al Am¨¦rica o que dej¨¦ de ser de Pumas. Pero en el fondo la gente me identifica m¨¢s con Pumas. Estuve a?o y medio como entrenador. Luego regres¨¦ con Miguel Herrera (2011) para dirigir las fuerzas b¨¢sicas. Lo cierto es que el Am¨¦rica fue el ¨²nico club que he dirigido.

El ¨²ltimo rugido en el Azteca

Fue en diciembre de 2015 cuando los Pumas ganaron por ¨²ltima vez al Am¨¦rica. Lo hicieron a lo grande. Una victoria de visita por 0-3. Eran la ida de las semifinales de la liga. ¡°Fue un partido redondo para nosotros. Fuimos m¨¢s certeros y supimos aprovechar las oportunidades que tuvimos¡±, comenta el exjugador universitario Alejandro Castro, quien ingres¨® de cambio para fortalecer el mediocampo de los suyos.

Sin embargo, en la vuelta las ¨¢guilas fueron estoicas. ¡°Me acuerdo que nos fuimos al medio tiempo perdiendo 0-2. Nos hicieron sufrir mucho. Son partidos de angustia¡±, recuerda Castro. El partido fue de alta tensi¨®n luego de que dos jugadores del Am¨¦rica fueron expulsados, Paolo Goltz y Rubens Sambueza. Luego lleg¨® el 1-2 de Javier Cort¨¦s para darle un respiro a Pumas. Aunque a cuatro minutos del final, Andrade de las ¨¢guilas marc¨® el 1-3. El final fue cardiaco. ¡°Me acuerdo que ese torneo los dirigi¨® Ambr¨ªz y a ¨¦l le gustaba el juego vertical. En ese partido de vuelta no ten¨ªa qu¨¦ perder¡±. Los felinos clasificaron a la final que luego perder¨ªan por una voltereta frente a Tigres.

¡°Me toc¨® estar dos a?os en Pumas. Disfrut¨¦ mucho los cl¨¢sicos contra el Am¨¦rica. Me encant¨® ver el estadio lleno. Me gust¨® ver el estadio Azteca lleno de toda la gente de Pumas. Escuchar los gritos de Goya¡­. Los Goyas se escuchaban dur¨ªsimo¡±, comparte Castro, ahora jugador del Atl¨¦tico de San Luis.

Una derrota, un despido

¡°Cuando era entrenador del Am¨¦rica me tocaba jugar contra los Pumas en Ciudad Universitaria. Su director t¨¦cnico era Hugo S¨¢nchez. Ese d¨ªa tuve que alinear a mi segundo equipo porque jugaba tres d¨ªas despu¨¦s la Copa Libertadores contra V¨¦lez Sarsfield. Con el segundo equipo le ganamos a los Pumas, ?a los de Hugo!¡±, menciona Mario Carrillo, un estratega que logr¨® darle al Am¨¦rica un t¨ªtulo de liga en 2005.

En 2012 el ac¨¦rrimo rival le contrat¨® para que fuera su entrenador. Su proyecto solo dur¨® ocho partidos. Una derrota contra el Am¨¦rica signific¨® su despido. ¡°El t¨¦cnico del Am¨¦rica era Miguel Herrera. Mi equipo les hizo una jugada de gol clar¨ªsima: se fue solo Mart¨ªn Bravo y la chut¨® afuera. El Am¨¦rica se ech¨® para atr¨¢s y nos jug¨® al contragolpe. Y nos ganaron 1-0¡±, recuerda Carrillo. ¡°Baj¨® el licenciado Borja [presidente del patronato de Pumas] y me dijo ¡®usted est¨¢ cesado. No tiene derecho a decir nada a la prensa¡¯. No les gust¨® perder contra el Am¨¦rica¡±.

El momento que marc¨® la tensi¨®n entre Carrillo y los Pumas fue en una final para definir al campe¨®n absoluto de M¨¦xico. En 2005, cuando dirig¨ªa al Am¨¦rica, se encar¨® con la porra de Pumas en el estadio Ol¨ªmpico Universitario. ¡°Los volte¨¦ a ver, levant¨¦ los brazos y les dije ¡®aqu¨ª estoy¡¯. En el Azteca mi equipo gan¨® 2-0¡±, menciona quien ten¨ªa bajo su mandato a Cuauht¨¦moc Blanco.?

Ese episodio lo recordaron los aficionados de Pumas cuando anunciaron la contrataci¨®n de Mario Carrillo para su equipo. ¡°Fue hostil mi recibimiento. Desde el primer d¨ªa no me quer¨ªan ah¨ª. Ten¨ªa que ganar lo antes posible. Todo el estadio gritaba que no quer¨ªa que yo estuviera all¨ª¡±, recuerda. Desde ese 2012, Carrillo no ha dirigido otro club. Pas¨® cuatro a?os en Europa para aprender nuevos m¨¦todos, desterrado de su f¨²tbol.