Real Madrid - Manchester United: Momento Bale

Hay torneos futbol¨ªsticos bipolares. La Supercopa, en este caso la europea, es uno de ellos. No es una gran cumbre, aunque, para bien o para mal, sirve de despertador al campe¨®n y al derrotado. No es caza mayor, as¨ª que al vencedor no le valdr¨¢ como do de pecho si al final del curso no tiene otro bot¨ªn. El ca¨ªdo tampoco tendr¨¢ que rasgarse las vestiduras, pero como en el f¨²tbol todo es hiperb¨®lico quiz¨¢ se le desate la primera borrasquilla de la temporada. Lo mismo da que sea el amanecer de agosto, cuando nada es prof¨¦tico ante lo que se avecina y ni siquiera las plantillas est¨¢n cerradas.

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Mourinho: ¡°Si Bale est¨¢ en la puerta de salida del Madrid, pelear¨¦ por ¨¦l¡±

A Bale se le agota el cr¨¦dito en el Real Madrid

Una buena pretemporada no garantiza nada, pero hay campeones que se pulen por estas fechas. Lo interiorizan Zinedine Zidane y Jose Mourinho, tanto como saben que por la dimensi¨®n de dos acorazados como el Real Madrid y el United hasta una Supercopa puede dejar secuelas. Por ejemplo para Bale, en el microscopio de espa?oles y su vecindario brit¨¢nico. ¡°Si Bale est¨¢ en la puerta de salida, pelear¨¦ por ¨¦l¡±, dijo ayer Mourinho, que no suele dar puntadas sin hilo. ¡°No me molesta el coqueteo de Mourinho con Bale, al que ahora veo bien, metido¡±, replic¨® Zidane.

A la espera de que se resetee del todo Cristiano, que viaj¨® con la expedici¨®n a Skopje, capital de Macedonia sede del choque (20.45, Antena 3 y BeIN Sports), el madridismo tiene los focos sobre Bale, tan tenue toda la pretemporada, abatido. El gal¨¦s no acaba de tirar de galones, ni siquiera en ausencia de CR. Ni siquiera cuando Zidane le ha dado pista como le gusta, como segundo delantero, sin el tajo de las bandas. Ya sea por sus constantes pupas o por su falta de cuajo, lo cierto es que, desde su pomposa llegada hace cuatro a?os, los n¨²meros de Bale han ido a la baja. En paralelo, le aprietan Isco y Asensio, ambos en progresi¨®n.

La falta de fichajes de pasarela, por ahora, tambi¨¦n acent¨²a el examen de Bale. Los j¨®venes Vallejo, Theo, Marcos Llorente y Ceballos a¨²n tienen recorrido. Han llegado para dar profundidad a la plantilla, no como actores principales. Si se lo ganan, tiempo tendr¨¢n de acarrear con alguna mochila.

El Real Madrid alist¨® para Skopje a toda la plantilla, a excepci¨®n de Y¨¢?ez, el tercer portero, al que Zidane ha suplantado por su hijo Luca. En Macedonia se intuye a un Madrid titular¨ªsimo, salvo por lo que concilien Zidane y CR, sobre el que el franc¨¦s afirm¨® que ¡°est¨¢ para jugar¡±. El t¨¦cnico galo, que no ha ocultado su contrariedad por los decepcionantes partidos de julio, no solo tiene desvelos con Bale. La salida de Pepe puede tener m¨¢s miga de la que se presupon¨ªa. Sin Ramos en plenitud, en Estados Unidos la zaga titube¨® m¨¢s de la cuenta. Varane, que va y viene, no tiene la fiereza competitiva del portugu¨¦s, un sost¨¦n b¨¢sico en los ¨²ltimos tiempos del Madrid, por sus rigores defensivos y su contagio.

Frente a este Madrid con grietas, el United de Mourinho, con lo que ello supone. Como es habitual con el luso en los banquillos, no se trata de un equipo para el pop, sino de un conjunto abigarrado y poco festivo. Lukaku, el superfichaje veraniego del club de Old Trafford, ha tomado la delantera junto al prometedor Rashford, mientras Pogba y Herrera gobiernan en los fogones junto a Fellaini, un cabeceador con poco tacto en los pies al que Mourinho da carrete y m¨¢s carrete, pese a que ha fichado a otro medio-escoba como Matic. Con De Gea al cierre, en la retaguardia, con dos o tres centrales, los puestos se los reparten Smalling, Lindel?f y Blind, ausentes por lesi¨®n Bailly, Rojo y Jones.

De poco le servir¨¢ a uno y otro el precedente del pasado 23 de julio, cuando se midieron con un empate en Santa Clara, California, con un solazo y muchas ausencias en el Madrid. La Supercopa ya es otra cosa. Se abre el tel¨®n oficial del curso y nadie est¨¢ a salvo, por m¨¢s que alguno replique tras la cita que un t¨ªtulo es mejor que nada y otros esgriman que por una Supercopa no se hundir¨¢ el planeta. Pero con el Madrid y el United por el medio las consecuencias pueden tener m¨¢s eco del previsto.