Jorge Ure?a, contra la angustia y los dramas del decatl¨®n
El medallista de plata en los Europeos de pista cubierta busca quedar entre los ocho primeros en su segunda experiencia en un Mundial
La vida del decatleta es de una angustia permanente, como la vida misma, dicen algunos, y sorprende la calma con la que la vive Jorge Ure?a, que es capaz de seguir dormido como un tronco a la una de la tarde la v¨ªspera de su debut en su segundo Mundial. La angustia comienza con el viaje, con el miedo a perder p¨¦rtigas y jabalinas en los transbordos, con el sobrepeso de discos, bolas de peso, una docena de pares de zapatillas, mochilas y trolleys. Esa neura, Jorge Ure?a, de 24 a?os, la comparte con su padre, Jos¨¦ Antonio, antiguo especialista de la competici¨®n de las 10 pruebas (100m, longitud, peso, altura, 400m, en el primer d¨ªa, el viernes desde por la ma?ana; 110mv, disco, p¨¦rtiga, jabalina y 1.500m, el segundo d¨ªa, hasta la noche del s¨¢bado), que es tambi¨¦n su entrenador y viaja con ¨¦l. La angustia de la competici¨®n, la m¨¢s dura, la debe trajinar solo el atleta, lo que no se le da nada mal, como demuestra su medalla de plata en el heptatl¨®n del Europeo de pista cubierta de Belgrado (un heptatl¨®n, siete pruebas, es un decatl¨®n sin 400m, jabalina y disco), aunque a veces sea demasiado dura.
Ure?a, de Onil (Alicante) y Pau Tonnesen (hijo de espa?ola y norteamericano, de la Universidad de Phoenix, en Estados Unidos) ser¨¢n los dos decatletas espa?oles en Londres.
Cuenta Antonio Pe?alver, el deportista en el que piensa cualquier espa?ol cuando se le dice la palabra decatl¨®n, que el aprendizaje del decatl¨®n es una sucesi¨®n de peque?os dramas, que solo se superan al sufrirlos. En su primer Mundial, en Pek¨ªn 2015, Ure?a cometi¨® tres nulos en su primera altura en salto con p¨¦rtiga (no midi¨® bien su propia fortaleza, la subestim¨®, y us¨® una p¨¦rtiga demasiado blanda), lo que le hundi¨® al puesto 21? final. En su primer Europeo, en ?msterdam 2016, los tres nulos le llegaron en disco, el lanzamiento del que abomina y en el que su tama?o y peso (1,78 metros-75 kilos), escueto para los est¨¢ndares de la especialidad, m¨¢s le penaliza. Tras ambos problemas, Ure?a recibi¨® un whatsapp de Pe?alver, el subcampe¨®n ol¨ªmpico de Barcelona 92. ¡°Lo bueno de lo que te ha pasado es que ya lo has vivido. Eso nos ha pasado a todos y as¨ª hemos aprendido a superarlo¡±.
Ure?a posee una mejor marca de 8.121 puntos (la marca conseguida en cada prueba se traduce, seg¨²n un baremo fijo, a puntos), conseguida hace un mes, 405 puntos inferior al r¨¦cord de Espa?a, de Francisco Benet, y 300 puntos por debajo del m¨ªnimo que le dar¨ªa un puesto de finalista, su objetivo. ¡°Su padre me ha dicho que est¨¢ para 8.400 puntos, para ser octavo¡±, dice Alberto Armas, el agente de Ure?a. ¡°Y yo le creo¡±. La victoria se jugar¨¢ por encima de los 8.800 puntos, un nivel reservado a muy pocos y en el que destaca el franc¨¦s Kevin Mayer, de 25 a?os, que lleg¨® a 8.8834 para conseguir la medalla de plata en R¨ªo por detr¨¢s de Ashton Eaton, el mejor hombre 10 de la historia, que se retir¨® a continuaci¨®n.
Un Mundial sin problemas
Dice Mayer que puede que el decatl¨®n esculpa los mejores cuerpos del deporte, los f¨®rmula 1, pero que exige tener tambi¨¦n buenos muslos y brazos, mucha explosividad. Un decatleta tiene el salto de un jugador de baloncesto, las manos fuertes de un balonmanista y la capacidad de choque de un jugador de rugby, dice el franc¨¦s, a quien lo que m¨¢s le gusta es el surf y tocar el piano. Ure?a es percusionista y en su pueblo tambi¨¦n hace de todo. Sus mejores marcas son 10,86s (100m), 7,62m (longitud), 14,36m (peso), 2,10m (altura), 49,09s (400m); 14,58s (110mv), 39,27m (disco), 5,02m (p¨¦rtiga), 64,02m (jabalina) y 4m 24,12s (1.500m). ¡°Lo bueno¡±, dice Armas, ¡°es que la capacidad de rendir bien en el decatl¨®n depende de la forma en que lo comiences, y las mejores pruebas de Ure?a son las primeras, con lo que de entrada ya est¨¢ en din¨¢mica de ¨¦xito¡±.
Y lo mejor, podr¨ªa a?adir el decatleta, es que la tercera angustia vital, la inevitable sucesi¨®n de sesiones provocadas por el entrenamiento de especialidades tan diferentes, la tiene m¨¢s o menos controlada. Ure?a compiti¨® en marzo en Belgrado con una pubalgia que le limit¨® mucho los entrenamientos hasta comienzos del verano y puso en peligro incluso su participaci¨®n en la Copa de Europa de pruebas combinadas en julio en Monz¨®n, donde consigui¨®, por un punto y gracias al mejor 1.500m de su vida, la m¨ªnima para Londres. ¡°Pero podemos decir que por fin Jorge ha llegado a un Mundial sin problemas¡±, dice Armas. ¡°Y eso ya es bastante¡±.
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