Qui¨¦n es el turco que bati¨® a los favoritos en los 200 metros

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Los Mundiales buscan la nueva estrella del atletismo

A Isaac Makwala se le aclama en la presentaci¨®n al mismo nivel que solo alcanz¨® el Usain Bolt ol¨ªmpico en Londres, y a Wayde van Niekerk un poco menos. Antes de comenzar la carrera, la gran final de los 200m, la m¨¢s esperada del Mundial, a Ramil Guliyev apenas se le presta atenci¨®n. Cuando termina, 20,09s m¨¢s tarde, el tiempo m¨¢s lento desde 2003, tampoco se van los focos hacia Guliyev y sus brazos tatuados de portero de discoteca, y su cara con la barba muy rapada, y sus jaleos con las banderas, ?c¨®mo hacer convivir alrededor de su cuello la turca que le da de comer desde 2011 y con su pasaporte compite, y la de Azerbaiy¨¢n, la de su sangre y su tierra, en cuya capital, Bak¨², naci¨® en 1990?, y eso que las necesitaba para celebrar, pues hab¨ªa ganado. Como la de los 100m (el Gatlin y el Coleman que pudieron con Bolt), la de los 200m tuvo un sabor t¨ªpicamente Londres cosecha 2017: desatenci¨®n de las pasiones de los aficionados, victorias de los que menos atraen, tiempos mediocres.

Los resultados finales de los 200 metros

1 - Ramil Guyilev (Turqu¨ªa): 20.09s

2 - Wayde Van Niekerk (Sud¨¢frica): 20.11

3 - Jereem Richards (Trinidad y Tobago): 20.11

Con Bolt pudieron dos, pero Guliyev pudo ¨¦l solo con los dos m¨¢ximos favoritos. La estrella de la afici¨®n, Makwala, el botsuano torturado que al final, tras una curva exagerada, se qued¨® sin gasolina y su poder indestructible, y acab¨® sexto, con 20,44s. Fue el final de un trayecto que le llev¨® de ser un sprinter desconocido, un nombre y una vida ex¨®tica, a convertirse en la cara del Mundial, en el atleta que desaf¨ªa, ¨¦l solo, a todo, y emociona por su fuerza y su car¨¢cter, y su coraz¨®n a¨²n roto.

El hombre destinado a la victoria, Van Niekerk (20,106s), solo logr¨® la plata por una mil¨¦sima sobre el joven de Trinidad y Tobago Jereem Richards (20,107s). Salv¨® una parte muy peque?a del capital que hab¨ªa apostado tan a lo grande en el Mundial. Tras un verano extraordinario, lleg¨® Van Niekerk a Londres haciendo so?ar a todos, y quiz¨¢s a ¨¦l tambi¨¦n, con un r¨¦cord del mundo de 400m que acabara con la barrera de los 43s, con una victoria clara tambi¨¦n en los 200m y con un doblete que solo Michael Johnson hab¨ªa logrado en la historia (y dos veces: en el Mundial de 1995 y en los Juegos de 1996). Sale con un oro en 400m en 43,98s y con una plata en 200m ara?ada detr¨¢s del que podr¨ªa ser considerado el Gatlin blanco, segundo aguafiestas oficial del Mundial. La mejor noticia de la noche para los que no piden que los atletas sean superhombres con superpoderes, como solo el gran Bolt hizo creer, fue que Van Niekerk, como Makwala, es humano y est¨¢ sometido a las leyes que limitan a todos. Y solo as¨ª, la raz¨®n pr¨¢ctica con la cara de Guliyev se impuso a la fantas¨ªa.

Y la noticia del Mundial es que Ramil Guliyev, de 27 a?os, se convirti¨® en el segundo blanco que gana un Mundial, y el segundo europeo, despu¨¦s del griego Kent¨¦ris en 2003, aquel que en los Juegos de su Atenas, en 2004, tuvo un accidente cuando hu¨ªa en moto de la Villa Ol¨ªmpica para escapar de un control antidopaje. Es el primer gran t¨ªtulo absoluto del atleta que en 2009, a los 19 a?os, corri¨® los 200m en 20,04s, marca que a¨²n se mantiene como r¨¦cord europeo y segunda marca mundial j¨²nior, solo superado por Bolt, el ¨²nico que a esa edad corr¨ªa m¨¢s que ¨¦l. Su carrera senior ha estado marcada por su vida en Turqu¨ªa, donde entrenaba y compet¨ªa. Y donde recib¨ªa una contraprestaci¨®n econ¨®mica que consideraba exagerada su pa¨ªs, Azerbaiy¨¢n, uno que despu¨¦s se ha especializado en importar et¨ªopes y kenianos a buen precio para ganar medalla en fondo. Guliyev se nacionaliz¨® turco en 2011. Fue finalista en el Mundial de 2015 y en los Juegos de R¨ªo, solo un mes despu¨¦s de lograr la medalla de plata en los 200m de los Europeos de ?msterdam por detr¨¢s de Bruno Hortelano, el velocista espa?ol al que un accidente y las heridas en una mano han mantenido todo el a?o sin competir.