¡®Greens¡¯ de cristal en Quail Hollow

El holand¨¦s Joost Luiten decidi¨® el jueves coger un hierro 6 para afrontar el par tres del hoyo cuatro, unos 165 metros a la entrada de green. Le peg¨® firme pero suave, tambi¨¦n recto. La bola, obediente, bot¨® a unos cinco metros del hoyo y, tras un bote vivo, golpe¨® en la bandera e hizo diana para lograr el hole in one n¨²mero 40 en el PGA Championship desde 1970. Un eagle de maestro; tambi¨¦n de chiripa. Entre otras cosas porque los greens de Quail Hollow son de cristal, indomables y toda una penalidad para los golfistas, que estos d¨ªas se pelean con el campo para bajar del par.

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Spieth desaf¨ªa a la historia

Se sabe que en los majors se intenta poner condiciones extremas para que los jugadores no se paseen por el campo. Pero en Charlotte (Carolina del Norte) se les ve tensos a m¨¢s no poder, incluso en los pares 5, que es cuando m¨¢s birdies se consiguen por la capacidad devoradora de metros que tienen los profesionales con sus mazazos con el driver y las maderas. As¨ª se quiso en Quail Hollow, que cerr¨® el campo el 9 de mayo para abrirlo apenas unas semanas antes del US PGA. Se construyeron tres nuevos hoyos (1, 4 y 5) y se modificaron otros dos (9 y 11), adem¨¢s de estirar los metros en la mayor¨ªa y cambiar la hierba ¡ªpasaron del tipo Ray-Grass, que se regenera r¨¢pidamente, al c¨¦sped Bermuda, que es muy resistente¡ª, sobre todo con un rough m¨¢s alto y tupido. Tambi¨¦n se cambi¨® la hierba de los greens y su orograf¨ªa porque la mayor¨ªa tienen ahora ondulaciones. Y ah¨ª es donde radica la verdadera dificultad del campo.

¡°Son los greens m¨¢s r¨¢pidos que he jugado nunca¡±, convino Brooks Koepka, ganador del US Open de este a?o, donde los greens tambi¨¦n suelen pistas de hielo. ¡°?Pueden ser m¨¢s r¨¢pidos?¡±, se cuestionaba con iron¨ªa Pablo Larrazabal tras el primer d¨ªa. ¡°Si juegas a poner la bola a salvo en el green ¡ªen vez de atacar la bandera y asumir riesgos¡ª, te das putts muy complicados¡±, se sumaba Jordan Spieth. ¡°Todos los tiros ruedan como m¨ªnimo cuatro o cinco metros. Solo hay que ver los golpes de Fowler y McIlroy en el 18. Uno era un hierro 8 y el otro un pitch a las nubes, y no pudieron dejarla m¨¢s cerca de cuatro metros. Se hace muy dif¨ªcil, sobre todo con banderas cortas¡±, completaba Jon Rahm.

Spieth: ¡°Es frustrante¡±

S¨ª que se cont¨® alg¨²n putt sensacional en los dos primeros d¨ªas del torneo, pero en general la bola parec¨ªa ir en un tiovivo pidiendo el taxi sin ¨¦xito cuando pasaba al lado del hoyo. ¡°Es un poco frustrante porque no he sido capaz de embocar la bola casi nunca¡±, se lamentaba Spieth; ¡°y eso que estaba a la defensiva. Pero lo que normalmente metes en un 50% de las veces, aqu¨ª pasas a uno de cada cinco putts¡±. Le segu¨ªa Koepka: ¡°Es dif¨ªcil ser agresivo en el putt. Nunca sent¨ª que la pelota se fuera a detener. En uno de Sergio [Garc¨ªa], por ejemplo, pens¨¦ que la bola se le quedar¨ªa a medio metro, pero entr¨® en el agujero¡±. Phil Mickelson intervino: ¡°Son cambios sutiles, pero se notan¡±. Sobre todo los golfistas. ¡°La multitud dice: ¡®Ooooh¡¯. Pero en nuestras mentes es como si dej¨¢ramos la bola a seis metros¡± desliz¨® Spieth.

Para complicarlo, los collarines de los greensson en muchos casos colinas, rodeados de b¨²nkeres. ¡°Solo pueden ir a m¨¢s r¨¢pidos y duros; ser¨¢ interesante ver c¨®mo acabamos¡±, dijo Koepka.

Tras una jornada de lluvia ¨Cse suspendi¨® el juego durante una hora y media-, a los que les va de maravilla es a los l¨ªderes Kevin Kisner y Hideki Matsuyama (que gan¨® la semana pasada el Bridgestone), que contabilizan -8. Les sigue de cerca Jason Day (-6), adem¨¢s de Francesco Molinaro y Louis Oosthuizen (-5), De lejos los ve ya Jon Rahm, que suma +3 (+4 en el d¨ªa) y se separa de los puestos calientes ¨C¡°un d¨ªa muy malo, no me ha salido nada. Ni he cogido greens ni metido putts¡±, resolv¨ªa-, aunque pasar¨¢ el corte. No como el resto de los espa?oles puesto que la barrera estaba en +5, cifra que no pudieron superar Rafa Cabrera Bello (+7), Pablo Larrazabal (+9) ni Sergio Garc¨ªa (+8) ganador del ¨²ltimo Masters que ayer se encasquill¨® como en la primera jornada y vuelve a atragantarse con el corte del US PGA Championship como en el a?o pasado.