Kubica se empe?a en volver a la F¨®rmula 1

En casos como el del hipot¨¦tico regreso a la F¨®rmula 1 de Robert Kubica, cuesta discernir d¨®nde terminan las maniobras de propaganda y en qu¨¦ punto hay que empezar a tomarse en serio su posible vuelta a la parrilla del Mundial, seis a?os y medio despu¨¦s del accidente que le apart¨® de ella. Entonces, la F-1 no terminaba de saciar su apetito por la velocidad, de modo que combinaba su trabajo como titular de la escuder¨ªa Lotus-Renault con participaciones espor¨¢dicas en rallies de ¨¢mbito m¨¢s o menos regional. Aquel desgraciado 6 de febrero de 2011, perdi¨® el control del Skoda Fabia con el que disputaba la primera etapa del Rally de Andora, en Italia, con tan mala suerte que un guardarra¨ªl se parti¨®, penetr¨® en el habit¨¢culo y le acuchill¨® el costado derecho del cuerpo, especialmente la zona del antebrazo.

Cuando a las dos de aquella tarde Kubica ingres¨® en el quir¨®fano del Hospital de Santa Corona, cerca de G¨¦nova, despu¨¦s de una hora atrapado en la jaula en la que se convirti¨® su Skoda, hab¨ªa perdido siete litros de sangre. Una operaci¨®n de seis horas sirvi¨® para que los doctores trataran de reconstruir el destrozo de huesos y tendones, para minimizar las secuelas que pudiera provocarle en su movilidad.

El mi¨¦rcoles de la semana pasada, la jornada de entrenamientos que el polaco complet¨® en el circuito de Hungaroring con el Renault de este curso, confirm¨® que el talento que lleva a Fernando Alonso a considerarle como ¡°el mayor talento de su generaci¨®n¡±, sigue estando en sus manos, por m¨¢s que estas hayan tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias.

En los meses anteriores, Kubica llev¨® a cabo un programa que le permiti¨® rodar con el Lotus E20 que Kimi Raikkonen y Romain Grosjean manejaron en 2012, tanto en Cheste como en Paul Ricart (Francia). La marca francesa quer¨ªa evaluar el impacto real de la limitaci¨®n f¨ªsica del brazo llegado el momento de ponerse a los mandos de un b¨®lido actual, que requiere estar permanentemente ajustando par¨¢metros a trav¨¦s de los selectores del volante.

Para facilitarle las cosas, Renault redistribuy¨® las funciones de los interruptores, para que le fueran m¨¢s c¨®modas de manejar ¡ª¡°solo fue para permitirme llegar de manera m¨¢s f¨¢cil a los botones m¨¢s importantes, los que se usan m¨¢s¡±, aclar¨® nada m¨¢s terminar¡ª. Las conclusiones no pudieron ser mejores, de modo que el constructor del rombo quiso ir un poco m¨¢s all¨¢ y compararle en el test de Hungr¨ªa con posibles rivales en activo: las 142 vueltas que dio, el equivalente a dos grandes premios, y el registro que logr¨® (fue el cuarto, a 1,4 segundos de Sebastian Vettel, el m¨¢s r¨¢pido), no hacen m¨¢s que animar a quienes desean que esta historia de superaci¨®n termine como quiere su protagonista.

¡°Mi objetivo es hacerme con un puesto en la F1. Pero si no lo logro tampoco ser¨¢ una decepci¨®n porque me estoy enfrentando a este reto de una forma muy realista¡±, convino Kubica tras este ¨²ltimo ensayo. ¡°Si tenemos en cuenta en qu¨¦ situaci¨®n estaba hace cuatro a?os y c¨®mo estoy ahora, es evidente que he experimentado un gran cambio¡±, a?adi¨® el corredor, cuyas opciones de alcanzar su objetivo se ven potenciadas por el paup¨¦rrimo rendimiento que hasta el momento ha ofrecido Jolyon Palmer, vecino de taller de Hulkenberg. De hecho, hay quien apuesta a que la entrada de Kubica podr¨ªa incluso producirse antes de que este campeonato baje el tel¨®n en Abu Dabi, en noviembre.