Rafael Puente, de marciano a entrenador revelaci¨®n del f¨²tbol mexicano
El entrenador de los Lobos ha labrado una trayectoria en la actuaci¨®n, como analista por televisi¨®n y tambi¨¦n futbolista. Llev¨® a su equipo de la segunda divisi¨®n a primera en tiempo r¨¦cord
Antes de convertirse en entrenador de moda en M¨¦xico, Rafael Puente del R¨ªo fue un marciano. Tras una fugaz y frustrada carrera como futbolista, una amiga suya le incit¨® a ser modelo para ganar dinero. ?l, nutrido por la vanidad, acept¨®. Ya no quer¨ªa continuar sus estudios en administraci¨®n de empresas en una universidad privada. Luego llegaron dos ofertas para estudiar actuaci¨®n de las principales cadenas de televisi¨®n en M¨¦xico: Televisa y TV Azteca. Eligi¨® la primera. ¡°Fue un proceso generoso de introspecci¨®n y me dio herramientas para el f¨²tbol como tener autoridad al manifestar ideas, lenguaje verbal y corporal, m¨¢s seguridad. En las ruedas de prensa no escatimo en decir lo que pienso, con sustento, y no digo lugares comunes¡±, comenta el entrenador de los Lobos, el equipo novel de su pa¨ªs.
Puente se forj¨® en el Centro de Educaci¨®n Art¨ªstica de Televisa. Un d¨ªa su abuela se encontr¨® con una familiar lejana, quien era productora en la empresa. Le cont¨® que ¨¦l aspiraba a tener su primera oportunidad en la televisi¨®n mexicana y se puso en contacto con ¨¦l.
??Quieres trabajar? ¨C le pregunt¨® la productora.
¡°Apelando a la vanidad y al ego, dos situaciones que pude sepultar en ese momento en mi vida, me imaginaba que me iban a ofrecer un papel de gal¨¢n. Y cu¨¢l gal¨¢n¡
?Tengo un papel para que participes en la parte final de la telenovela infantil Pablo y Andrea
??De qu¨¦? ¨C cuestion¨® el joven actor.
?De marciano
??C¨®mo es?
? A ver traigan el vestuario¡
¡°Me qued¨¦ helado. Lo primero que pens¨¦ fue que ser¨ªa con una m¨¢scara. Ni quien me vea, pero era un traje plateado y con mi cara tal cual con unos lentes de contacto de cebra. En mi casa me dije ¡®no lo voy a aceptar¡¯, pero por el otro lado algo me dec¨ªa ¡®quer¨ªas ser actor, cabr¨®n¡¯¡±, comenta el actual entrenador de los Lobos, un equipo con m¨¢s de 50 a?os que esta temporada logr¨® el ascenso a primera divisi¨®n gracias a ¨¦l.
Rafael es hijo de su padre hom¨®nimo, quien fue un popular portero del Atlante y Am¨¦rica, y tambi¨¦n es analista por televisi¨®n. Despu¨¦s de su etapa como actor de Televisa, en la que despu¨¦s obtuvo un papel de adonis, fue comentarista deportivo en esa empresa y luego en la cadena ESPN. All¨ª manten¨ªa, cada noche, un jaleo con periodistas e, incluso, con Hugo S¨¢nchez. Tuvo un cargo directivo en las Chivas, aunque con poco ¨¦xito. Fue hasta octubre del a?o pasado cuando un equipo de la segunda divisi¨®n, los Lobos de la BUAP, le contrataron. El club desconoc¨ªa lo que era estar en la elite.
¡°Cuando debut¨¦ perdimos 5-1. Fui v¨ªctima de muchas cr¨ªticas y burlas. He establecido una capacidad para discernir entre la cr¨ªtica que emana de la envidia y que no tiene sustento. La otra que te retroalimenta la tomo para ayudarme a crecer. Muchas veces en la tragedia de uno los dem¨¢s lo disfrutan. No s¨¦ por qu¨¦ pasa eso en M¨¦xico¡±, comenta Puente a EL PA?S mientras juguetea con su silbato.
Sus Lobos lograron repuntar. Lograron ganar un torneo que les acreditaba luchar por el boleto a primera frente a los Dorados de Sinaloa. No eran los favoritos y cerraban la serie fuera de casa. Lograron ganarla por 3-2. La euforia por el club se desat¨® y tambi¨¦n por Rafael Puente. ¡°Creo que la responsabilidad primaria de un entrenador es la conducci¨®n de un grupo con valores muy espec¨ªficos: la honestidad, la transparencia, la asertividad, la justicia, se vuelve fundamental que se predique con el ejemplo. Apuesto a la democracia no a la dictadura, que los futbolistas tengan voz y voto, que sean escuchados en todo momento. Los verdaderos y principales protagonistas de este negocio nunca seremos los entrenadores. El mejor term¨®metro de evaluaci¨®n de nosotros son los futbolistas¡±, menciona.
Para este estratega de 38 a?os, el segundo m¨¢s joven de la liga mexicana, un entrenador es un ladr¨®n de ideas que debe fidelizarlas al estilo propio. Para Puente del R¨ªo es vital la presi¨®n alta al rival, el desparpajo, la posesi¨®n del bal¨®n y tomar riesgos al salir con el bal¨®n desde los defensas. Su referente es Pep Guardiola. En sus primeros cuatro partidos ha conseguido dos triunfos, un empate y una derrota, nada mal para el equipo principiante. Para su plantilla logr¨® que el boyante Tigres le prestara un par de jugadores y fich¨® a exseleccionados mexicanos, Juan Carlos Medina y Francisco Maza Rodr¨ªguez.
¡°Viv¨ª rodeado de muchas mentiras, de dobles discursos, de que no me hayan dicho las cosas tal cual las pensaban, al final el tiempo termina demostrando lo que piensan. Si yo te digo que ahorita est¨¢s entrenando como nadie, que eres un fen¨®meno, y a la vuelta de la esquina doy una lista y no est¨¢s ni en la banca, queda claro que lo que dije fue una mentira. A m¨ª me incomoda eso. Si le tengo que decir algo al futbolista que le puede llegar a molestar se lo digo vi¨¦ndolo a los ojos, soy frontal, transparente. Soy incluyente con mi cuerpo t¨¦cnico. El jugador tiene dos formas de encauzar esa molestia: abandon¨¢ndose o redoblando esfuerzos para demostrar que la decisi¨®n fue incorrecta¡±, explica el exjugador de Pumas, Atlante y Necaxa.
Un miembro de su cuerpo t¨¦cnico es un periodista. Juan Carlos Cruz, quien fuera miembro de Univisi¨®n, fue fichado para esta incursi¨®n en primera divisi¨®n. ¡°Despu¨¦s de mi pap¨¢, ha sido Juan Carlos con quien he analizado, debatido y compartido m¨¢s opiniones sobre los planteamientos. Sent¨ªa la necesidad de agregar a alguien con su capacidad para, desde la tribuna, tener otra perspectiva del an¨¢lisis¡±, comparte.
A Puente Jr. no le gustan las fotos, prefiere tener de frente a las c¨¢maras de v¨ªdeo. Estas no han podido transmitir sus juegos de local a trav¨¦s de la televisi¨®n y triunfan a la sombra. ¡°S¨ª apena y frustra¡±, admite.
Hace tiempo, uno de sus amigos encontr¨® en Youtube su actuaci¨®n del marciano. ¡°Me siento orgulloso. Soy lo que soy por cada una de estas experiencias. Hay una frase que me ha distinguido: caerse est¨¢ permitido, levantarse es obligatorio¡±, concluye.
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