Las Chivas prolongan su aciago inicio de liga al perder con Puebla (0-1)
El 'reba?o' es derrotado en casa y es ¨²ltimo lugar de la clasificaci¨®n. El arbitraje empa?¨® el juego de los rojiblancos
Cuando las Chivas parecen tener el mando entre las manos, solo se trata de una ilusi¨®n. Esta edici¨®n del conjunto rojiblanco luce desgastado, exprimido. Ahora en casa han perdido frente al Puebla en lo que era el duelo entre los desahuciados de la liga. 0-1 y el Puebla ha escalado a la decimotercera posici¨®n. El Guadalajara es ¨²ltimo, con tres puntos de 15 posibles.
El reba?o tuvo un funesto partido. No porque haya faltado la pirotecnia o una estrategia. M¨¢s bien el arbitraje, et¨¦reo por naturaleza, le hizo pasar una mala noche. Primero les anularon un gol leg¨ªtimo, era un remate un poco torpe de Carlos Salcido. Despu¨¦s, en una acci¨®n muy rigurosa el silbante Roberto R¨ªos expuls¨® al defensa de Chivas, Jair Pereira, por un lance de ¨²ltimo momento sobre Esparza del Puebla. La repetici¨®n mostraba c¨®mo el jugador de la franja fingi¨® un contacto. Eso tambale¨® al equipo rojiblanco durante los restantes 71 minutos.?
El Puebla consigui¨® el gol de manera magistral con un chut de Alonso Zamora que venci¨® a Rodolfo Cota. A partir de all¨ª, el conjunto poblano se dedic¨® a frustar cada movimiento de los atacantes rojiblancos. Neutralizaron a ?ngel Zald¨ªvar como el delantero centro, desmantelaron a un h¨¢bil Rodolfo Pizarro y no dejaron hacer de las suyas a Carlos Fierro.?
En la recta final del encuentro, Javier L¨®pez, el 10 de Chivas, hizo una jugada personal en el ¨¢rea. Se quit¨® a C¨¢ceres y este, en una jugada autom¨¢tica, le dio una peque?a patada que pudo considerarse como penalti. Pero ni los intentos de Brizuela, Mac¨ªas o Zald¨ªvar pudieron batir la porter¨ªa de Mois¨¦s Mu?oz.
Mat¨ªas Almeyda no estuvo en el banquillo del Guadalajara tras su expulsi¨®n en el partido pasado. El cansancio y la falta de d¨ªas de descanso se notan en jugadores como Orbel¨ªn Pineda, el hombre de la creatividad del equipo que no pod¨ªa asumirse como el desequilibrio de los suyos. El chico, junto con Mar¨ªn, Pereira y Pizarro, cort¨® sus vacaciones para jugar con su selecci¨®n. La falta de descanso empieza a cobrar cargos.?
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