El Eibar acaba con un M¨¢laga raqu¨ªtico
Los de M¨ªchel, sin opciones frente a un rival mucho m¨¢s hecho y con m¨¢s pegada
Un segundo tiempo excelente le permiti¨® al Eibar superar a un M¨¢laga raqu¨ªtico, que dej¨® en evidencia que tiene una plantilla llena de limitaciones. El conjunto vasco se sobrepuso a un primer tiempo m¨¢s flojo y pas¨® por encima del M¨¢laga, corto de efectivos, sin pegada y con mucho trabajo por delante para ser competitivo. Como suele ocurrir en el f¨²tbol, fue Charles, un exmalaguista, el que acab¨® con la resistencia del conjunto andaluz gracias a un buen remate de cabeza a centro de Cote. El M¨¢laga, fundido y sin recursos t¨¢cticos y f¨ªsicos, apenas opuso resistencia para lograr, al menos, el empate. Solo un disparo lejano de Borja Bast¨®n puso en apuros Dmitrovic, que envi¨® a saque de esquina. El Eibar inici¨® la Liga con un triunfo que mantiene muy vivas sus virtudes, como la presi¨®n alta, la velocidad por las bandas y el trabajo global de todos sus jugadores.
No se augura una Liga f¨¢cil para el M¨¢laga. En una ciudad que vive el f¨²tbol de manera intensa, llama la atenci¨®n lo poco que la propiedad del club andaluz apuesta por su equipo. La Rosaleda casi llena para el estreno liguero y M¨ªchel apenas dispone de dos delanteros para recibir al Eibar. En su intento por hacer competitivo a su equipo, el t¨¦cnico madrile?o se vio obligado a jugar con una defensa de tres centrales, adelant¨® a Recio y dio galones a Juanpi, un futbolista muy interesante. Con escasa munici¨®n, el M¨¢laga toc¨® bien el bal¨®n ante el Eibar, que se present¨® con un equipo plagado de bajas. Juanpi supo moverse con inteligencia a las espaldas de Dani Garc¨ªa y Jord¨¢n, ambos muy lentos. Las dos mejores ocasiones del M¨¢laga en la primera parte llegaron en dos disparos del centrocampista. En especial la primera, a los tres minutos, cuando dispar¨® desde dentro de manera ajustada en la mejor opci¨®n del equipo andaluz en todo el choque.
El Eibar, por su parte, se mostr¨® m¨¢s rodado que el equipo andaluz. Su elemento m¨¢s desequilibrante fue Inui. El japon¨¦s fabric¨® dos jugadas calcadas en la banda izquierda donde chirri¨® la inexperta zaga del M¨¢laga. Con Baysse midiendo muy mal, Charles, que volv¨ªa a La Rosaleda, remat¨® dos veces en el ¨¢rea peque?a para que salvara Roberto. Sin duda, el portero se antoja como uno de los mejores refuerzos del M¨¢laga.
En la segunda parte, un Eibar mucho m¨¢s reconocible dio un pase adelante y acab¨® con un M¨¢laga realmente pobre. Marc¨® Charles y Cote e Unui gozaron de ocasiones claras para lograr una mayor ventaja en el marcador. Llam¨® la atenci¨®n la falta de respuestas que ofreci¨® el M¨¢laga mientras M¨ªchel se desesperaba en la banda. Es un equipo descompensado, despojado de sus mejores jugadores. Le queda un mundo por delante para colmar las expectativas de su fiel afici¨®n, que desea reverdecer unas fant¨¢sticas temporadas vividas apenas hace cuatro a?os.
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