La broma de Messi no tiene ninguna gracia

No hay mejor revista de verano ni culebr¨®n audiovisual en agosto que las peripecias del Bar?a. Nadie es capaz de saber ahora mismo c¨®mo acabar¨¢ el disparate porque la trama aumenta su carga de entretenimiento desde que Neymar va y viene de Par¨ªs. Mal asunto cuando la cr¨ªtica a la gesti¨®n de la junta, merecida, oportunista o interesada, da paso a la burla o a la chanza para convertirse finalmente en un escarnio que compromete a la propia instituci¨®n, muy pocas tan sensibles como el FC Barcelona.

Ya no son solo los expresidentes y excandidatos, ni quienes se supone aspiran al palco del Camp Nou, los que cuestionan a Bartomeu. Ahora mismo son diferentes los clubes y distintos los jugadores que critican a la directiva por improvisar, cambiar de criterio, desdecirse y al mismo tiempo afirmarse, confundida por un organigrama t¨¦cnico que ficha y desficha sin saber por qu¨¦ a futbolistas como Seri. Hay contenciosos abiertos con el Niza, el Borussia Dortmund, el Liverpool y naturalmente con el PSG.

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Aumenta a diario la lista de equipos que se sienten agraviados mientras Demb¨¦l¨¦ y Coutinho prefieren no hacer el bobo como Verratti ni el tancredo como I?igo Mart¨ªnez. No es f¨¢cil tratar con el Bar?a porque no tiene quien le represente futbol¨ªsticamente ni cuenta con m¨¢s gancho en el mercado que el de persuadir a delanteros y medios para que sean compa?eros de Messi. No hay ideolog¨ªa ni liderazgo sino simplemente los 222 millones de euros que ha dejado en caja Neymar.

La buena administraci¨®n ya no sirve de argumento para justificar a los que mandan despu¨¦s de que en temporada y media hayan despilfarrado una cantidad pr¨®xima a la ahora ingresada por el brasile?o en fichajes inocuos y tan bien acomodados que ni se plantean dejar el Camp Nou. No es un problema de dinero sino de criterio futbol¨ªstico como se ha visto en el Madrid. Hablar de los ¨¢rbitros, del poder, del imperio blanco, ha servido para alargar el relato del victimismo y no para sanar al Barcelona.

La coartada del enemigo exterior, sin embargo, ya no funciona como soluci¨®n cuando son los propios jugadores los que se distancian de una junta amenazada al mismo tiempo por la moci¨®n de censura de Benedito. Messi no encuentra el momento para hacerse la foto de la renovaci¨®n con Bartomeu y en cambio posa con Neymar. Al lado del brasile?o, se ve al argentino tan risue?o y feliz, presa de la nostalgia, como abrumado y cabizbajo se muestra en los partidos por el futuro del Bar?a.

Algunos jugadores, o la plantilla entera, es muy libre de acudir al cumplea?os del hijo de su amigo Neymar. Los capitanes est¨¢n tambi¨¦n en su derecho de reclamar fichajes a Bartomeu. Y Messi hace bien en ser exigente con el presidente despu¨¦s de que con el triplete le ayudara a ganar las elecciones en 2015. La afici¨®n ha asumido incluso como una suerte que el club est¨¦ en manos de los jugadores despu¨¦s de ver la incapacidad de los directivos y servicios t¨¦cnicos para manejar al Bar?a.

Hay la sensaci¨®n de que las grandes decisiones se toman en el vestuario o en las fiestas de los jugadores desde que Neymar anunci¨® a sus compa?eros que se iba a Par¨ªs en la boda de Messi. No deber¨ªa ser extra?o por tanto que el tridente se reencontrara en la fiesta de Davi Lucca Neymar y hablara de Coutinho. Nada de cuanto ha sucedido pone en duda el compromiso de los futbolistas con el Bar?a. Hasta que han publicitado en las redes sociales el encuentro con la estrella del PSG y rival del Barcelona.

Jaleados por la hinchada, los jugadores se sienten los amos del negocio y juegan y se la juegan a propios y extra?os, sin reparar en que el gobierno del club exige tambi¨¦n responsabilidad y sentido institucional: no hay que confundir la directiva con el club y alg¨²n futbolista se equivoc¨® cuando divulg¨® su retrat¨® con Neymar el mismo d¨ªa que se conoc¨ªa la demanda interpuesta por el Barcelona. A posta o ingenuamente, de manera provocativa o ingenua, los jugadores abonaron el contencioso del Bar?a.

La risa no es el mejor remedio contra el desgobierno despu¨¦s de que se haya perdido el rumbo y la autoridad en el Camp Nou. Lo peor que le podr¨ªa pasar al Bar?a es que la gent blaugrana deje de creer tambi¨¦n en el equipo y en Messi despu¨¦s de no tener ya ninguna esperanza en Bartomeu. Hasta la cuenta de twitter de la entidad fue hackeada durante dos horas en pleno caos del Camp Nou. No conviene por tanto bromear ni invitar a la confusi¨®n en un asunto tan grave, mande o no Piqu¨¦.

Ha sido tanta la torpeza mostrada hasta ahora por los azulgrana que Florentino no ha necesitado a ning¨²n Mourinho para descabalgar al Bar?a, sino que el jinete se cay¨® solo del caballo, prisioneros ambos de Neymar. Toca la carpeta Neymar-3. As¨ª que ahora mismo es mejor ver a Messi preocupado y solo que divertido en compa?¨ªa de Ney.