Nadal y Muguruza: ¡®juego de tronos¡¯ en el US Open

Frente al escepticismo y la atm¨®sfera turbia que se respiraba hace no tanto tiempo, cuando la ansiedad se apoder¨® de Rafael Nadal y Garbi?e Muguruza todav¨ªa no hab¨ªa explotado, el tenis espa?ol divisa estos d¨ªas un paisaje on¨ªrico. El mallorqu¨ªn no solo ha recuperado el vuelo, sino que probablemente haya adquirido su m¨¢xima expresi¨®n, o al menos la m¨¢s redonda, mientras la n¨²mero tres del mundo va a?o a a?o reeditando las haza?as de Arantxa y Conchita, camino de convertirse en la gran referencia del circuito femenino toda vez que a la carrera de la todopoderosa Serena Williams se le acorta la mecha.

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Muguruza no cede: t¨ªtulo en Cincinnati

Nueva York puede convertirse ahora en el marco de lo que no hace demasiado se contemplaba como una utop¨ªa: que Nadal y Muguruza bajen la persiana del ¨²ltimo grande de la temporada situados en lo m¨¢s alto, instalados en la mullida poltrona del n¨²mero uno. El primero?¡ªel martes, ante Dusan Lajovic, hacia las 20.30/Eurosport¡ª ya se apoder¨® del trono hace un par de semanas, en Cincinnati, y la segunda ¡ªhoy, a las 17.00/Eurosport, contra Varvara Lepchenko en la pista central¡ª comparece en Flushing Meadows con la firme idea de asaltar el reinado del circuito femenino, aunque de puertas afuera transmita este curso un mensaje mucho m¨¢s contenido con el objetivo de no tropezar con errores pasados.

Asisten ambos a un torneo que en los 15 pr¨®ximos d¨ªas puede redefinir el orden mundial, aunque la ecuaci¨®n sea bien distinta. Mientras en la ATP se reduce a un careo entre Nadal y Roger Federer, en la WTA hasta ocho jugadoras pueden marcharse con el bast¨®n de mando entre sus manos. Entre los chicos, sabor a?ejo, un flashback con los dos grandes t¨®tems en el mano a mano, separados ¨²nicamente por 500 puntos ¡ªlos 7.645 del espa?ol, por los 7.145 del suizo¡ª y citados te¨®ricamente en un hipot¨¦tico cruce en las semifinales; y entre las chicas, Karolina Pliskova al frente, en un mandato que naci¨® a mediados de julio y que pretenden cortar de ra¨ªz la err¨¢tica Simona Halep, Muguruza y Elina Svitolina, con Caroline Wozniacki, Johanna Konta, Svetlana Kuznetsova y Venus Williams en la rec¨¢mara.

A la hispano-venezolana (23 a?os) le avala la buena l¨ªnea desde que alzase la bandeja de Wimbledon y su trayectoria en la gira previa sobre el cemento norteamericano. Exhibi¨® un nivel notable en Stanford (semifinales) y Montreal (cuartos), y despu¨¦s triunf¨® en Cincinnati, donde se lubric¨® con victorias de todos los perfiles. All¨ª super¨® a la rumana Halep (6.385 puntos en el ranking) en la final y previamente se deshizo de la checa Pliskova (6.390), de la que le separan solo 530 puntos y que se someter¨¢ por primera vez a la defensa de su liderazgo en un escenario de m¨¢ximas dimensiones.

Ni Murray, ni Djokovic, ni Wawrinka

¡°Creo que va a ser un torneo muy divertido. Es lo ideal para los aficionados, porque va a haber mucho movimiento. Pueden pasar muchas cosas¡±, expres¨® Garbi?e, que disoci¨® los dos grandes que ha conquistado de lo que pueda ocurrir en este torneo ("siendo realistas, eso no te garantiza nada¡±) y que al igual que en Wimbledon, apuesta por la f¨®rmula de la prudencia: "Voy a tratar de no tener muchas expectativas aqu¨ª. Solo voy a salir de cero y olvidar lo que pas¨® en los a?os anteriores".

Aterriza Muguruza en su punto m¨¢s ¨¢lgido y con la confianza a rebosar, mientras que Nadal desembarc¨® con m¨¢s dudas. En Londres cay¨® de forma inesperada frente a Gilles M¨¹ller (octavos) y la transici¨®n hacia Nueva York dej¨® algunos interrogantes por las eliminaciones ante el imberbe Denis Shapovalov, en Montreal ("la derrota m¨¢s dura del a?o"), y Nick Kyrgios, en Cincinnati. No obstante, el balear ya dej¨® constancia a comienzos de a?o de que en cuanto adquiere ritmo tambi¨¦n domina el registro de la superficie r¨¢pida, y m¨¢s en el contexto de un Grand Slam.

Las bajas dibujan un trazado m¨¢s despejado, aunque asoman Dimitrov y? Federer (semifinales)

A su favor, y el de Federer, cuenta con el hecho de que el trazado ha quedado m¨¢s despejado de lo previsto, puesto que esta vez no desfilar¨¢n ni Stan Wawrinka (el ¨²ltimo campe¨®n), ni Andy Murray (el predecesor en el trono) ni Novak Djokovic (ganador en 2011 y 2015). Eso s¨ª, el sorteo le depar¨® una curva de dificultad creciente, partiendo de un estreno con Dusan Lajovic y atravesando despu¨¦s te¨®ricos duelos con los cl¨¢sicos Richard Gasquet y Tomas Berdych; luego un duro cruce con Dimitrov y en la pen¨²ltima estaci¨®n el t¨² a t¨² con Federer, quien a sus 36 a?os y 34 d¨ªas el pr¨®ximo 11 de septiembre, fecha del desenlace, aspira a convertirse en el rey de la ATP m¨¢s veterano de la historia.

¡°Llegar aqu¨ª y ser el n¨²mero uno, tres a?os despu¨¦s, es un gran logro para m¨ª. Han sido tres a?os de muchos problemas y altibajos¡±, manifest¨® hace unos d¨ªas Nadal (31), al que ya no le quita el sue?o el listado mundial, pero que otea desde la cima al resto con suma felicidad.

SHARAPOVA, DE NUEVO EN UN GRANDE

Al primer plano regresar¨¢ Maria Sharapova, que competir¨¢ de nuevo en un major despu¨¦s de que tanto Roland Garros como Wimbledon le negaran una invitaci¨®n. La rusa (30 a?os) se medir¨¢ en la primera ronda a una de las favoritas, Simona Halep.

"El US Open significa mucho para m¨ª. Aqu¨ª crec¨ª como jugadora", dice la campeona de 2006, a la que una lesi¨®n en el antebrazo le impidi¨® disputar la gira previa y, por lo tanto, reaparece en Nueva York en condiciones precarias: "Si soy sincera, no llego con la mejor preparaci¨®n posible".

Sharapova no compet¨ªa en un Grand Slam desde enero de 2016, en Australia, donde dio positivo por un medicamento prohibido.