Iniesta desmiente a Bartomeu
El jugador asegura no tener nada pactado, tal y como dijo el presidente, y mantiene sus dudas sobre su continuidad en el Camp Nou
¡°No¡±.
Y Andr¨¦s Iniesta cerr¨® la puerta del coche sin m¨¢s comentario que el ¡°no¡± despu¨¦s de recorrer unos cuantos metros antes de responder a la pregunta que repet¨ªan los periodistas que le aguardaban en el aeropuerto a su regreso del partido disputado con la selecci¨®n espa?ola contra Liechtenstein. El centrocampista desminti¨® a su presidente cuando se le requiri¨® si pod¨ªa confirmar que hab¨ªa llegado a un principio de acuerdo para renovar el contrato que le vincula con el Barcelona hasta de 2018 como anunci¨® Josep Maria Bartomeu en una entrevista a Mundo Deportivo.
Bartomeu manifest¨® respecto a la situaci¨®n laboral de Iniesta: ¡°Ya tenemos un principio de acuerdo para renovar y esperamos concretarlo en las pr¨®ximas semanas. Est¨¢ pendiente de seguir hablando pero queremos que se retire aqu¨ª cuando ¨¦l quiera. La idea es hacer un contrato indefinido, que se pueda renovar autom¨¢ticamente a?o a a?o¡±. Iniesta respondi¨® ¡°no¡± y abri¨® una nueva v¨ªa de agua en la directiva del Bar?a, que contin¨²a pendiente de la renovaci¨®n de Messi y no logra callar a Neymar.
¡°Este presidente es un chiste¡±, contest¨® el brasile?o a la afirmaci¨®n que hizo Bartomeu en la misma entrevista concedida a Mundo Deportivo y al diario Sport: ¡°Cometimos el error de confiar demasiado en Neymar y su padre¡±. El caso Neymar ya no tiene remedio para el Bar?a; la firma de Messi se dilata mientras el presidente afronta una moci¨®n de censura; y no hay manera de reconducir la situaci¨®n de Iniesta. El problema es que el centrocampista de Fuentealbilla se siente despechado por la junta de Bartomeu.
¡°Tengo claro que en este club no se puede perder el respeto hacia personas que han dado la vida por esos colores. Experiment¨¦ muchas sensaciones que desconoc¨ªa. Digamos que me planteo el futuro cuando antes no lo hac¨ªa¡±, afirm¨® el jugador el 19 de agosto a EL PA?S. A las palabras del futbolista, la junta ha reaccionado con una simple declaraci¨®n de buenas intenciones mientras sus compa?eros le cantaban ¡°Iniesta, qu¨¦date¡± en la comida de la plantilla del 24 de agosto en Gav¨¤.
Bartomeu se remite a sus ejecutivos y el Bar?a no ha encontrado el interlocutor necesario para evitar que al asunto se haya ido pudriendo desde que se abrieron unas negociaciones descorazonadoras para Iniesta. A pesar de su silencio, el jugador no se siente valorado de acuerdo con su trayectoria en el Bar?a. A juzgar por las versiones de una y otra parte, da la sensaci¨®n de que la junta juega al enga?o, como si su intenci¨®n de que el futbolista siga no se correspondiera con la propuesta hecha a un futbolista de 33 a?os, desde los 12 en el Bar?a. El desencuentro es importante y no ser¨¢ f¨¢cil reconducir la situaci¨®n si no cambia el plan de Bartomeu, que hasta ahora apenas ha tenido contacto con el capit¨¢n del Bar?a.
Del poder del tridente al juego de los volantes
El juego del tridente exig¨ªa volantes f¨ªsicos y el pase al pie se impon¨ªa ¨²ltimamente a las rupturas de los delanteros. Luis Enrique regul¨® la participaci¨®n de Iniesta para protegerle y alinearle en los partidos decisivos. El plan no acab¨® de funcionar porque el jugador no encontr¨® la regularidad necesaria para mantener su condici¨®n de futbolista ¨²nico y singular.
Desilusionado, Iniesta quiso conocer la opini¨®n de Valverde para saber qu¨¦ le aguardaba despu¨¦s de que se discutiera su continuidad a los 33 a?os. El t¨¦cnico parece dispuesto a devolver el protagonismo a los medios, propuesta que beneficiar¨ªa a Iniesta, como se advierte en la selecci¨®n. El jugador quiere reivindicarse y forzar a la junta a decir si le quiere renovar o piensa que su etapa finaliz¨®.
Iniesta se siente en condiciones de jugar unas cuantas temporadas m¨¢s, como acredit¨® en los dos ¨²ltimos partidos de la selecci¨®n, especialmente contra Italia, en que solo fall¨® dos de los 63 pases y particip¨® en dos de los tres goles que encaj¨® Buffon. Jug¨® el equipo en pocos metros, con el manchego en una posici¨®n m¨¢s centrada que en el Bar?a, rodeado de muchos centrocampistas, siempre dispuestos a tirar desmarques, circunstancia que beneficia los pases interiores de Iniesta. Acertado en la toma de decisiones y especialmente h¨¢bil, el azulgrana mezcl¨® bien con Isco, se mantuvo en el campo durante 70 minutos en el Bernab¨¦u y disput¨® el partido entero en Liechtenstein.
Protagonista siempre con la selecci¨®n, Iniesta busca hoy su sitio en el Bar?a. Un ¡°no¡± en boca suya, una persona t¨ªmida y con un tono de voz bajo, suena rotundo y disuasorio para Bartomeu.
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