Granero: ¡°Con cari?o recuerdo los momentos duros, no los buenos¡±
En esta entrevista no se va a hablar de los libros que lee el jugador del Espanyol ni del curso de escritura que ha hecho
Un d¨ªa Esteban Granero (Madrid, 1987) crey¨® que iba a morir. Cogi¨® un avi¨®n desde Londres para visitar a su novia ¡ªhoy esposa: esperan su primera hija¡ª y tras despegar se escuch¨® una explosi¨®n. Se apagaron las luces y el aparato empez¨® a perder fuerza. Uno grit¨®: "?Hay fuego fuera!". Granero no reaccion¨®. "En lo primero que pens¨¦ fue: tengo 25 a?os, esto es una putada". Luego cogi¨® el m¨®vil para dejar un mensaje de despedida. Pero antes de ponerse a ello el piloto tom¨® la palabra: "Ha reventado un motor. No os preocup¨¦is que tenemos otro". Gir¨® y regres¨® a Heatrow. "Bajas del avi¨®n pensando: nunca m¨¢s. Y a las tres horas est¨¢s en otro haciendo el mismo vuelo".
En la entrevista, salvo en este p¨¢rrafo, no se va a hablar de los libros que lee Granero ni del curso de escritura que ha hecho Granero, ni de la matr¨ªcula en Arquitectura de Granero el pr¨®ximo a?o. Tampoco de ajedrez, la pasi¨®n de Granero. Pero ¨¦l mismo repara, al terminar, en la dedicatoria que Rafael Alberti ha dejado en el restaurante al que una noche acudi¨® a cenar: ¡°Al 7 Portes, por esta noche en la que se va a hablar de amor¡±.
P.?Usted no parece un jugador de f¨²tbol.
R. Ya.
P.?Pero no s¨¦ explicarlo.
R.?Yo tampoco.
P. ?Por qu¨¦ juega?
R. Porque me encanta. Mi hermano mayor me saca doce a?os. Cuando yo era un enano me pregunt¨® si quer¨ªa ser futbolista, le dije que s¨ª y me respondi¨®: ¡°Pues tienes que hacerme caso en todo lo que te diga¡±. Fue m¨¢s capricho de ¨¦l que m¨ªo. Pero soy una persona muy competitiva, y en cuanto empec¨¦ no pude parar: ten¨ªa que ser mejor que todos. Encontr¨¦ en el f¨²tbol el veh¨ªculo en el que canalizar esa energ¨ªa.
P. ?Disfruta?
R. Much¨ªsimo. En las victorias y en las derrotas.
P. Expl¨ªquese.
R. No quiero perder, no me gusta. Pero si me pides que te diga alg¨²n momento de mi vida que recuerde con cari?o, seguramente no te diga los momentos buenos sino los m¨¢s duros. De los cuales me he levantado.
P. Por ejemplo.
R. El d¨ªa que yo debut¨¦ en Primera Divisi¨®n me expulsaron a los cinco minutos. ?Pero c¨®mo no voy a recordar con cari?o un d¨ªa tan importante?
P. ?Qu¨¦ ocurri¨®?
R. Llevaba tres d¨ªas en el Getafe. Al llegar, Laudrup me llam¨® al despacho y me pregunt¨® de qu¨¦ jugaba. Al d¨ªa siguiente me sac¨® y a los cinco minutos le pegu¨¦ una patada a uno. ?Del Espanyol!
P. Su primera expulsi¨®n en Primera fue contra el Espanyol y el primer gol en un partido en competici¨®n oficial en Cornell¨¤, el estadio de Espanyol, lo marc¨® usted con el Real Madrid. Y se lo dedic¨® a Jarque, el capit¨¢n del Espanyol que muri¨® semanas antes.
R. Eso es.
P. ?Qu¨¦ se le pas¨® por la cabeza con la roja de su debut?
R. Que era mi primer partido en Primera y el ¨²ltimo. Mis cinco minutos en la ¨¦lite. Porque adem¨¢s perdimos jugando con 10.
P. No tuvo esa mala suerte.
R. A la semana siguiente nos jug¨¢bamos la vida en la UEFA, marqu¨¦ un gol en la pr¨®rroga y nos clasificamos. El f¨²tbol es esto. Un examen cada cinco minutos, cada tres d¨ªas, ninguno definitivo pero todos pueden serlo. Una monta?a rusa. Yo soy feliz subido a esa monta?a, pero da v¨¦rtigo, acojona. Cuando bajas es cuando te das cuenta de que quieres repetirlo toda la vida.
P. Su primer a?o en Getafe fue hist¨®rico.
R. Hicimos final de la Copa de Rey y llegamos a cuartos de la UEFA. Nos elimin¨® el Bayern. Empatamos a uno en Munich. En la vuelta nos expulsaron a De la Red nada m¨¢s empezar y jugando contra diez les ganamos 1-0 hasta el ¨²ltimo minuto. Entonces nos empat¨® Ribery. Fuimos a la pr¨®rroga y nos pusimos 3-1. Pero nos metieron dos goles. As¨ª son los grandes.
P. Ese partido no lo jug¨®.
R. Estaba sancionado porque me sacaron tarjeta en Munich. En los c¨®rners Laudrup me hab¨ªa asignado la tarea de estorbar a Khan. En un saque de esquina me fui hacia ¨¦l. Me recibi¨® con dos guantazos, me pis¨® y luego avis¨® al ¨¢rbitro; lleg¨® el ¨¢rbitro y me sac¨® amarilla.
P. Eso pasa mucho, ?no?
R. Con Oliver Khan pasaba m¨¢s.
P. Al a?o siguiente Pepe pate¨® a Casquero en el Bernab¨¦u.
R. Fue en un contraataque. Yo iba siguiendo la jugada detr¨¢s de ellos y lo vi todo. Me iba a acercar a ver qu¨¦ pasaba, pero se me adelant¨® un compa?ero, vi que recib¨ªa un guantazo de Pepe y me fui de all¨ª pitando. No estaba Pepe para escuchar a nadie.
P. ?Cu¨¢ndo volvi¨® al Madrid habl¨® de esto con ¨¦l?
R. S¨ª. Digamos que no puso buena cara, no le gustaba mucho hablar del tema.
P. Volvi¨® al Madrid con Pellegrini.
R. El Madrid ten¨ªa opci¨®n de recompra y les preguntamos. Dijeron que no iban a ejercerla. Pero cuando est¨¢bamos hablando con otros clubes, me llam¨® Valdano y me dijo que me quer¨ªan. Yo ped¨ª hablar con Pellegrini porque pens¨¦ que me quer¨ªan para cederme otra vez, pero Pellegrini me dijo que hasta el 31 de agosto era uno m¨¢s. ¡°Demu¨¦strame lo que vales y te prometo que ser¨¦ justo¡±, dijo. Debo decir que lo fue. Hab¨ªan fichado a Xabi, a Kak¨¢, a Cristiano, Albiol, Arbeloa, Benzema, pero hice una gran pretemporada y empec¨¦ la temporada de titular.
P. Pellegrini.
R. Yo le quer¨ªa mucho. Lo sentenci¨® Alcorc¨®n [El Madrid qued¨® eliminado en la Copa ante el Alcorc¨®n, un equipo de Segunda B, tras perder 4-0 en la ida]. Se dijo que ¡°salimos relajados¡±, el t¨ªpico argumento de alguien que no est¨¢ dentro del f¨²tbol. No se sale ¡°relajado¡±, no los once al mismo tiempo. Se juega mal o se juega bien, y si empieza el partido y fallamos los primeros pases y perdemos los primeros balones, juegas cuesta arriba y ellos cuesta abajo. Fue a¨²n peor el partido del Bernab¨¦u, el de vuelta.
P. Mourinho.
Mourinho es un tipo justo... El 5-0 marc¨® su relaci¨®n con el Bar?a
R. Un tipo justo y muy directo. ¡°Yo quiero que hagas esto y mejores esto, si no conmigo no vas a jugar¡±. De Mou se dice que es defensivo, pero no es as¨ª: lo que hace es darle mucha importancia a las transiciones. Si atacas, atacamos todos. Y si pierdes el bal¨®n, nos dedicamos todos a recuperarlo. Eso no es ser defensivo. Si recuperas el bal¨®n atr¨¢s, contragolpeas. Si lo pierdes arriba, te estiras hasta recuperarlo. Mourinho lo que no quer¨ªa es perder el bal¨®n y replegarse todos autom¨¢ticamente. Eso s¨ª es ser defensivo.
P. Contra el Barcelona ustedes esperaban atr¨¢s descaradamente. Aquellos aspavientos de Cristiano Ronaldo en semifinales de Champions.
R. S¨ª, eso es verdad. Era casi un mecanismo de protecci¨®n.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque el primer partido que jugamos contra ellos nos metieron 5-0. Eso condicion¨® much¨ªsimo a Mou, marc¨® su relaci¨®n con el Bar?a. Se not¨® en los planteamientos siguientes, en derrotas muy dolorosas como la de Champions, pero esa misma temporada jugamos la final de Copa y les ganamos. Mi ¨²ltimo cl¨¢sico en el Camp Nou fue la victoria 1-2 en la Liga del r¨¦cord de goles, con aquel pase de Ozil a Cristiano.
P. ?C¨®mo era Ozil en el campo?
R. Le pasa una cosa curiosa que tambi¨¦n me pasa a m¨ª: parece que no corre lo suficiente. Pero hoy tenemos al alcance todos los n¨²meros: distancia recorrida, sprints, velocidad¡ Y resulta que vemos a dos jugadores con las mismas cifras, pero uno parece que lo ha dado todo y otro no. Beckham, por ejemplo. Ten¨ªa fama de entregado, y es verdad que corr¨ªa bastante, pero menos de lo que parec¨ªa. Sin embargo lo ve¨ªas y pensabas: este t¨ªo no para.
P. Ra¨²l.
R. Conmigo fue incre¨ªble. Ra¨²l y Guti, los dos. Sin ellos mi carrera en el Madrid habr¨ªa sido diferente. Estaban para ayudarte, ense?arte, corregirte. Encima de los j¨®venes siempre.
P. Guti empieza carrera en el banquillo.
R. Estar¨¢ encantado. En el campo era una delicia: otra velocidad, otro lenguaje, una visi¨®n perif¨¦rica inalcanzable. Una de las mejores personas que conozco: un d¨ªa le dijo a Pellegrini que ten¨ªa que salir yo de titular en lugar de ¨¦l porque hab¨ªa demostrado estar mejor.
P. Eso¡
R. Siempre fue directo, y sincero. Un t¨ªo supernoble.
P. Ra¨²l.
R. Si durante el a?o jugamos 200 partidillos de entrenamientos, gan¨® los 200. Ra¨²l era la victoria, el Real Madrid. El que iba con ¨¦l ganaba siempre. No sabe hacer otra cosa. Y los que jugaban a su lado daban lo mejor de una forma tan radical que si cambiaban de peto parec¨ªan otros. Porque ¨¦l les exig¨ªa, les mandaba, les inspiraba un respeto tremendo. No echaba broncas, bastaba con que te mirase.
P. En San Sebasti¨¢n sufri¨® su momento m¨¢s duro: se rompi¨® el cruzado de la rodilla. Seis meses de baja.
R. En un partido de Champions pis¨¦ mal y not¨¦ algo. Segu¨ª jugando, pero hice una carrera normal y no pude seguir: me hab¨ªa roto. No tienes ni tiempo de lamentarte: al d¨ªa siguiente tienes que empezar a tomar decisiones, seguir protocolos y empezar un trabajo, el trabajo de lesionado, que es bastante m¨¢s intenso que el de un futbolista sano.
P. Y en el Espanyol se encuentra a Quique S¨¢nchez Flores.
R. F¨ªjate qu¨¦ curioso. Yo llego al Madrid con ocho a?os a hacer las pruebas. Hay como cientos de ni?os. Te cogen para una especie de torneo social que es una segunda prueba. Era mediados de los 90, y a cada equipo le pon¨ªan el nombre de un jugador de la primera plantilla. Pues yo jugaba con el equipo 'Quique S¨¢nchez Flores'.
P. ?Se lo ha contado a Quique?
R. (Risas) Nooo, por favor.
P. ?C¨®mo se convive en la misma ciudad que el Bar?a?
R. La maravillosa minor¨ªa, como nos hacemos llamar. Cuando eres menos tienes que demostrar que eres diferente, que est¨¢is m¨¢s cerca y m¨¢s unidos los aficionados y los jugadores, que sois otra cosa. Aqu¨ª se te acerca uno y te dice: ¡°Oye, que soy perico¡±. Imag¨ªnate un aficionado del Bar?a: ¡°Oye, que soy del Bar?a¡±. Ya, claro. Es un club muy emocional. Han pasado por momentos dur¨ªsimos, y se ha salido de todo ello con heridas pero mucho orgullo, m¨¢s fuerte.
P. Ahora les toca el Camp Nou.
R. No tienen el poder¨ªo que tuvieron. Pero siguen siendo ellos, y cuentan con infinitos recursos. En su campo m¨¢s. Son jugadores incre¨ªbles, qu¨¦ te voy a decir.
P. Este verano ha jugado contra Dembel¨¦ en un amistoso Borussia-Espanyol.
R. Jugaron a medio gas, no puedo hacer una valoraci¨®n.
P. A Messi nunca lo ha visto a medio gas.
R. Somos los dos del 87, lo conozco desde los quince a?os. Fuimos a un torneo a Villarreal con los cadetes del Madrid y est¨¢bamos en el mismo hotel que el Bar?a. Yo ten¨ªa buena relaci¨®n con los que coincid¨ªa en la selecci¨®n: Piqu¨¦, Marc Valiente, Cesc¡
El Espanyol ha salido de momentos dur¨ªsimos con heridas y orgullo
P. ?Qu¨¦ ocurri¨®?
R. Me cruc¨¦ a Piqu¨¦ por el hotel. Nosotros en aquella ¨¦poca les gan¨¢bamos siempre, y Piqu¨¦ me vio y me agarr¨®: ¡°Este a?o os ganamos nosotros¡±. Le dije: ¡°Joder, ni de co?a¡±. ¡°S¨ª¡±, dijo, ¡°porque tenemos uno nuevo que es buen¨ªsimo¡±. ¡°?Qui¨¦n?¡±, le pregunt¨¦. ¡°?se de ah¨ª¡±. Entonces se?al¨® la piscina y vi a un chico peque?o, muy peque?o. ?l solo sentado al borde de la piscina con los pies en el agua, ensimismado. Piqu¨¦ es un bromista, lo ha sido siempre, y pens¨¦ que me estaba vacilando. De hecho lo que pens¨¦ fue: ¡°Me est¨¢ vacilando a m¨ª y se est¨¢ metiendo con su propio compa?ero¡±. Fue la primera vez que vi a Messi.
P. ?C¨®mo fue el partido?
R. Nos aplast¨®. Ganaron 3-0. En el saque de centro y en cualquier bal¨®n parado se colocaba para recibir el primer pase en corto, y ya se quedaba la pelota. Era espectacular. Muy bajito y fuerte como una roca. Pero la locura era c¨®mo llevaba la bola. Pegada al pie de una forma bestial, era imposible quit¨¢rsela. Impactaba, daba miedo lo que pod¨ªa llegar a ser. Quince a?os despu¨¦s me lo cruzo por el campo y pienso: ¡°Joder, sigue aqu¨ª¡±.
P. Promet¨ªa lo que es.
Mourinho es un tipo justo... El 5-0 marc¨® su relaci¨®n con el Bar?a
P. Nadie ha durado tanto en el tiempo a ese nivel.
R. Han perpetuado una superioridad incre¨ªble. Adem¨¢s, dos jugadores tan diferentes.
P. Cristiano.
R. Todo lo que ha conseguido es producto de un trabajo y una ambici¨®n impresionantes. A Messi lo ves y parece que le han tocado con la varita. T¨² ves los golazos de Cristiano y sabes que detr¨¢s hay un mill¨®n de disparos en el entrenamiento; ves a Messi y parece que pasaba por ah¨ª y se le ocurri¨® meterla en la escuadra.
P. ?Les benefici¨® coincidir en el tiempo?
R. A lo mejor hubieran sido lo mismo el uno sin el otro. Cristiano es enormemente competitivo. ?l siempre dice: ¡°Estad¨ªsticas, estad¨ªsticas¡±. Le dec¨ªas algo y te respond¨ªa: ¡°Estad¨ªsticas¡±. Dale n¨²meros.
P. Tienen al Madrid enfrente en quince d¨ªas. Les han tocado los grandes al principio, y en su casa.
R. Mejor as¨ª. Pasados unos meses y en nuestro campo puedes cogerlos de otra forma, hay m¨¢s posibilidades. Si salimos de aqu¨ª vivos tenemos buenas perspectivas. Claro que luego puede venir el Legan¨¦s y ganarte en tu campo, yo qu¨¦ s¨¦.
P. Cuentan con un veterano de guerra en el banquillo.
R. Eso es verdad. Quique no da espacio a la relajaci¨®n y sabe encontrar los puntos fuertes del equipo y explotarlos.
P. ?D¨®nde estar¨¢ usted dentro de diez a?os?
R.?No tengo ni idea. He montado una empresa tecnol¨®gica relacionada con el f¨²tbol, por ejemplo. Pero esto va todo tan r¨¢pido. Yo me acuerdo perfectamente de la primera vez que supe que exist¨ªa algo llamado internet. Fue en 1997. Mi padre me dijo: ¡°Mira, internet. Esto es la leche. Puedes ver lo que quieras en el ordenador. Por ejemplo, leer el peri¨®dico¡±. Y el t¨ªo imprime la portada de EL PA?S y me la ense?a. Entonces yo la cojo y leo que ha muerto Lady Di. Venga ya. Yo era un ni?o, pero era imposible no saber qui¨¦n era Lady Di. As¨ª que estaba flipando. Qu¨¦ era internet, ?mor¨ªa gente? Me alucinaba que mi padre sacase la portada del peri¨®dico por la impresora, vale, ?pero Lady Di? ?Muerta?
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