Luis Su¨¢rez y el fen¨®meno de la recuperaci¨®n expr¨¦s

No es f¨¢cil parar a Luis Su¨¢rez. Ni en el campo, donde los defensas le sufren, ni en reposo, incapaz de respetar los plazos de recuperaci¨®n que le marcan los m¨¦dicos. El club estableci¨® cuatro semanas de recuperaci¨®n tras lesionarse la rodilla derecha el pasado 16 de agosto en la Supercopa, pero Valverde ya valor¨® seriamente a los diez d¨ªas convocarle contra el Alav¨¦s. ¡°Prefer¨ª esperar¡±. No lo hizo el delantero, que se incorpor¨® a su selecci¨®n a¨²n sin el alta m¨¦dica, y disput¨® los dos choques de Uruguay. Recuperaci¨®n expr¨¦s. Otra vez.

Su¨¢rez ya aceler¨® su proceso de recuperaci¨®n f¨ªsico para llegar al Mundial de 2014. El menisco de su rodilla derecha se quebr¨® a finales de temporada y 23 d¨ªas antes de la estrena mundialista sal¨ªa en silla de ruedas de un quir¨®fano. ¡°Tranquilos que voy a llegar¡±, aseguraba el delantero. Su optimismo parec¨ªa no tener en cuenta un periodo de baja estipulado en unas seis semanas en estos casos. Y lleg¨®. ¡°No hay milagros, el jugador uruguayo es as¨ª. De pronto un europeo tarda tres meses en recuperarse y un uruguayo 30 d¨ªas¡±, se congratul¨® Diego Lugano. Su¨¢rez disput¨® la segunda jornada contra Inglaterra y anot¨® los dos goles en la victoria charr¨²a (2-1) antes de caer al c¨¦sped vencido por los calambres. ¡°Si esto fuera una pel¨ªcula y alguien hubiera escrito el gui¨®n, sobre todo para los uruguayos, no habr¨ªa sido mejor¡±, analiz¨® el seleccionador Tab¨¢rez. Aunque el esperado final feliz se convirti¨® en un final de miedo cuando la FIFA le caz¨® mordiendo a Chiellini y el propio presidente uruguayo M¨²jica sali¨® en su defensa: ¡°Viene de un lugar muy pobre. La rabia le enfurece, y ¨¦l no se domina. Su problema que no se soluciona con sanciones. En la FIFA son una manga de viejos hijos de puta¡±.

La intervenci¨®n del gobernante se explica por el cari?o que le profesan desde su pa¨ªs, donde no es ni Luis, ni Su¨¢rez, sino Luisito. ¡°Ac¨¢ somos muy poquitos, nos conocemos todos, y ¨¦l nos representa como nadie. Es uno de los nuestros¡±, justifica Recoba, excompa?ero en la selecci¨®n. Por lo que el delantero se siente responsable del futuro del equipo nacional, en plena lucha por la clasificaci¨®n del Mundial, con tres plazas a repartir entre cinco equipos separados por cuatro puntos. ¡°Mucha gente confiaba en que pod¨ªa llegar y les respond¨ª de la mejor manera¡±, se felicita Su¨¢rez, que relata el proceso por el que pas¨®: ¡°Primero sentir la lesi¨®n y estar un tiempo fuera; y luego ver la desilusi¨®n de mis hijos por no poder venir a Uruguay¡±. Su hija le escribi¨® una carta dese¨¢ndole una r¨¢pida recuperaci¨®n y el delantero se tom¨® el asunto como una cuesti¨®n personal. ¡°Son cosas que a uno lo emocionan y hacen que trabaje mucho m¨¢s a¨²n¡±.

Sin lesiones graves

Las lesiones de Su¨¢rez en el Bar?a han sido escasas y su participaci¨®n en el campo abundante. Sufri¨® dos lesiones leves en sus tres primeros cursos; y fue el futbolista con m¨¢s minutos en la temporada 2015-2016, y el segundo el a?o pasado. Su regreso a Barcelona convierte de nuevo a Luisito en el Gordo. ¡°?Por qu¨¦ le llamamos as¨ª?¡±, se preguntan en el vestuario del Camp Nou; ¡°por lo macizo que es. Chocar contra ¨¦l es como hacerlo contra una cami¨®n¡±. Y nadie cambia sus ruedas y sigue adelante con la rapidez de Su¨¢rez.