La lesi¨®n de Demb¨¦l¨¦ deja cojo al Bar?a

Hasta el ¨²ltimo d¨ªa del mercado de fichajes, la direcci¨®n deportiva del Barcelona apur¨® para contratar a un jugador que pueda desempe?arse como extremo. La principal apuesta era Coutinho, pero el Liverpool se cerr¨® en banda. El cuadro de J¨¹rgen Klopp no quer¨ªa desprenderse del polivalente brasile?o, c¨®modo en la demarcaci¨®n de interior, tambi¨¦n de extremo como lo hace en la Canarinha. A la secretar¨ªa t¨¦cnica le pareci¨® una irresponsabilidad pagar m¨¢s de 200 millones de euros por Coutinho, que, finalmente, se qued¨® en Anfield, y ayer asumi¨® que cumplir¨¢ con gusto su contrato en Anfield. Tambi¨¦n buscaron a Di Mar¨ªa. Pero con el argentino ocurri¨® algo similar que con el carioca: el PSG les pidi¨® 70 millones, demasiado dinero por el futbolista de 29 a?os. Entonces, con Neymar instalado en Par¨ªs, a la direcci¨®n deportiva no le qued¨® m¨¢s remedio que dejarle la plantilla a Ernesto Valverde con solo dos extremos puros: el repatriado Deulofeu y el jugador m¨¢s caro en la historia del club, Demb¨¦l¨¦.

Sin los 222 millones que dej¨® Neymar en las arcas, jam¨¢s se entender¨ªan los 105, m¨¢s 42 en variables, que le pag¨® el Barcelona al Borussia por Demb¨¦l¨¦. En el Bar?a apretaba la obligaci¨®n de refrescar a un grupo que solo hab¨ªa levantado la Copa en el ¨²ltimo curso. Ocurri¨® que llegaron cuatro caras nuevas. Adem¨¢s del franc¨¦s y de Deulofeu, el Bar?a fich¨® a Paulinho y Semedo. As¨ª las cosas, a sus 20 a?os, Demb¨¦l¨¦ no solo aterriz¨® en el Camp Nou con el peso del precio de su traspaso y la misi¨®n de reemplazar a Neymar en el tridente, sino tambi¨¦n como el fichaje que m¨¢s ilusi¨®n despert¨® en la hinchada.

No fue un verano f¨¢cil para Demb¨¦l¨¦. Su rebeli¨®n para forzar su salida del Borussia le termin¨® penalizando. Castigado, el extremo no hizo la pretemporada a la par de sus compa?eros. El Barcelona lo present¨® el 28 de agosto, cuando el equipo de Valverde ya hab¨ªa disputado cuatro partidos oficiales. Y, despu¨¦s del par¨®n por selecciones, el 9 de septiembre, Demb¨¦l¨¦ se estren¨® con la camiseta azulgrana en el derbi ante el Espanyol. Un poco m¨¢s de 20 minutos en el campo le alcanzaron para sumar su primera asistencia y ganarse sus primeros aplausos en el Camp Nou.

Operaci¨®n en Finlandia

Debut¨® como titular ante la Juventus en la Champions y frente al Getafe en el Coliseum se le termin¨® el a?o a Demb¨¦l¨¦. Despu¨¦s de 122 minutos con la camiseta del Bar?a, el franc¨¦s se rompi¨® el tend¨®n del b¨ªceps femoral de la pierna izquierda. No pudo jugar ni un partido completo. Y Valverde deber¨¢ esperar cuatro meses para volver a contar con el extremo, que esta semana viajar¨¢ a Finlandia para operarse de su lesi¨®n con el doctor Sakari Orava, una eminencia en este tipo de lesiones. Por su quir¨®fano pasaron Guardiola, Koeman, Van Basten y Vermaelen, entre otros.

¡°Orava es una eminencia. Tiene mucha experiencia y le da mucha tranquilidad al futbolista¡±, cuenta Pol Calvet, exjugador del Bar?a B que tambi¨¦n pas¨® por las manos del m¨¦dico finland¨¦s. ¡°Es una lesi¨®n complicada, la operaci¨®n es muy invasiva y todav¨ªa no est¨¢ muy desarrollada. La recuperaci¨®n es muy importante, hay que volver poco a poco, sin prisa. Es una zona a la que hay que mimar mucho¡±, completa Calvet, hoy en la MLS.

En el Bar?a ya trabajaban para mejorar la morfolog¨ªa de Demb¨¦l¨¦. Algo parecido a lo que ya hab¨ªan realizado con Neymar. El brasile?o lleg¨® al Bar?a con un peso de 64 kilos (mide 174 cent¨ªmetros) y se march¨® con 68. El franc¨¦s, que tiene una estatura de 178cm, pesa 67 kilos. La idea del club es que el extremo gane en m¨²sculo, fuerza y resistencia, sin que pierda velocidad ni explosi¨®n. Ahora, deber¨¢n esperar para continuar con su programa de entrenamiento. Es la primera lesi¨®n muscular que Demb¨¦l¨¦ sufre como profesional; ni en el Rennes ni en el Borussia pas¨® por la enfermer¨ªa. Hab¨ªa mucha expectaci¨®n alrededor del franc¨¦s, que se perder¨¢ el resto de la fase de grupos de la Champions y las visitas del Bar?a al Wanda Metropolitano y al Bernab¨¦u. Demb¨¦l¨¦ pasa de la ilusi¨®n al quir¨®fano.