La tarde de los rebeldes del Bar?a en Getafe
Denis Su¨¢rez y Paulinho remontan con su juego y sus goles un partido que ten¨ªa mala pinta para un desfigurado Barcelona
No es cierto que el Bar?a se resuma en Messi. Tampoco se puede asegurar que a?orar¨¢ a Neymar. Incluso puede que no necesite siempre los goles de Luis Su¨¢rez. Y hasta puede ganar sin Demb¨¦l¨¦. No hubo figuras en Getafe sino que se impuso el equipo, y muy especialmente la plantilla, circunstancia que avala la faena de Valverde. El t¨¦cnico intervino decisivamente en un momento delicado, cuando mandaba con comodidad y autoridad el Getafe, y el Barcelona cant¨® una victoria que favorece la autoestima y alivia la presi¨®n a Robert y Bartomeu.
Los suplentes resolvieron un partido que no supieron ganar los titulares con Iniesta y Messi. Habr¨¢ que empezar a mirar con mejores ojos a los futbolistas en n¨®mina en el Bar?a, los que se entrenan en la Ciudad Deportiva, y dejar de reparar en el mercado y en las renovaciones del capit¨¢n y del 10. La victoria de Getafe pertenece a los rebeldes, a un brasile?o menospreciado como Paulinho y a un interior empe?ado en ser futbolista del Bar?a: Denis Su¨¢rez. Ambos corrigieron un encuentro que ten¨ªa mala pinta hasta que el t¨¦cnico acab¨® con la rutina expresada en la alineaci¨®n, la que hab¨ªa ganado los tres partidos de Liga.
El encuentro empez¨® con un ca?o de Jorge Molina a Piqu¨¦. No fue penalti por poco para suerte del Bar?a. La jugada defini¨® el tono de la tarde en el Coliseum. El Getafe es un equipo poderoso a bal¨®n parado y en las segundas jugadas; est¨¢ bien construido y organizado; se despliega estupendamente y optimiza los recursos que le ofrece el Coliseum Alfonso P¨¦rez. El Bar?a pas¨® un mal rato por el campo, por la cancha lenta, por la hora del encuentro y por las exigencias del plantel de Bordal¨¢s. No hab¨ªa espacio para jugar ni para respirar en la hora de la siesta, dormido el Bar?a, pendiente de enganchar con Messi.
Tampoco exist¨ªa delantero que se desmarcara, y cuando tir¨® Demb¨¦l¨¦ se rompi¨®, sustituido por Deulofeu; tampoco se filtraba un pase desde la divisoria, desenfocados Iniesta y Rakitic; y la defensa ten¨ªa serias dificultades para tapar a Shibasaki. Hubo un momento en que no se supo muy bien si el equipo atend¨ªa a Messi o a Valverde en un intento desesperado de ambos para encontrar soluciones al estupendo plan de Bordal¨¢s. No flu¨ªa el f¨²tbol azulgrana, excesivamente plano, sin picos de juego ni ocasiones, sometido por el Getafe, que ni siquiera rompi¨® a sudar ante el ritmo del Bar?a.
Hay partidos que se repiten para el Bar?a con independencia de quien sea su entrenador, jornadas como la de Getafe, cuyo resultado suele depender del equipo que marca el primer gol, una suerte que esta temporada siempre hab¨ªa ca¨ªdo de parte del equipo azulgrana, imbatido hasta llegar a Getafe. El gol cay¨® merecidamente del bando del Getafe en un disparo extraordinario del japon¨¦s Shibasaki. No chut¨® el Bar?a hasta que se acababa el primer tiempo cuando Messi apunt¨® en una falta a la escuadra derecha de Guaita.
El acierto de Guaita y Shibasaki contrastaba con el absentismo colectivo del Bar?a, demasiado perezoso y ensimismado, sin desequilibrio ni velocidad, nada fino, a remolque en el juego y el marcador, obligado a darle la vuelta al resultado tan bien ganado por el Getafe. Valverde dinamiz¨® entonces al equipo con la entrada de Denis Su¨¢rez por Iniesta y m¨¢s tarde con Paulinho. Los cambios son de jugadores y no de sistema, por el momento, porque el flanco izquierdo continu¨® desocupado y con poca actividad porque no hab¨ªa manera de que llegara Alba.
Denis Su¨¢rez cambi¨® el ritmo y el Bar?a dej¨® de jugar al tran- tran para ser m¨¢s intenso mientras el Getafe perd¨ªa a Shibasaki. El encuentro cambi¨® para bien del Bar?a. A falta de toque y fluidez, mustio como estaba Messi, se impuso la fe de futbolistas que buscan su sitio como Deulofeu, Sergi Roberto, Denis Su¨¢rez y Paulinho. Denis culmin¨® un centro estupendo de Sergi Roberto y Paulinho defendi¨® un pase hasta colar la pelota con un tiro cruzado al que no pudo llegar Guaita.
Las rotaciones
Los dos firmaron un remonte en circunstancias complicadas para el Bar?a. Aguant¨® en defensa por el saber estar de Umtiti y decant¨® a su favor la contienda a partir del orgullo, de la sutileza de Denis y la fuerza de Paulinho. El brasile?o ha aguantado la cr¨ªtica por su fichaje y la suplencia con el oficio propio de un titular de la Canarinha. Paulinho y Denis fueron un buen remedio para el dolor de cabeza de Messi y una bendici¨®n para Valverde. La historia dice que los mejores equipos son aquellos que ganan partidos como el de Getafe con los suplentes, como le pas¨® al Bar?a, que remont¨® sin que anotaran Messi y Su¨¢rez. Tendr¨¢ que rotar Valverde.
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