Octava victoria de Joan Mir, que podr¨ªa ser campe¨®n de Moto3 en Jap¨®n

Derrocha frescura. Risue?o, cara de ni?o, gestos todav¨ªa adolescentes. Pero Joan Mir (Palma de Mallorca, 20 a?os) tiene un punto de madurez en la pista y ante los micr¨®fonos que le permite mantener un discurso coherente, el del campe¨®n que corre como quiere y debe hacerlo para ganar. Debut¨® en el Mundial el curso pasado, gan¨® una carrera, subi¨® otras dos veces al podio y con semejante bagaje se plant¨® en el primer d¨ªa de curso con la etiqueta de favorito. Ahora, ocho victorias despu¨¦s, r¨¦cord en la categor¨ªa, le han puesto la del coco.

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Joan Mir vuelve a ganar desde la 16? posici¨®n de la parrilla

Ya tiene contrato para el a?o que viene, ser¨¢ piloto de Moto2. Firm¨® hace tiempo, aunque ya entonces iba encaminado hacia el t¨ªtulo. Este campeonato, el que ahora lidera con 80 puntos de ventaja sobre Fenati ¡ªpodr¨ªa ser campe¨®n ya en Jap¨®n, el siguiente gran premio¡ª se lo ha trabajado a base de triunfos. Primeros puestos habitualmente certificados en ¨²ltimas vueltas propias de una categor¨ªa, Moto3, en la que a menudo pelean por subirse al podio hasta una docena de pilotos. Pero casi siempre acaba ganando el mismo. Mir. Ya sea despu¨¦s de una remontada, como en Argentina, o despu¨¦s de aguantar y pelearse con otros diez pilotos durante toda la carrera, como en Arag¨®n.

El de ayer no era un triunfo cualquiera. En una carrera que tuvo que reducirse a 13 vueltas (de las 20 originales) por la niebla matinal que oblig¨® a comprimir y modificar el programa de la jornada, el piloto del Leopard Racing hizo lo de cada domingo. Correr entre el grupo en cabeza (Bastianini, Mart¨ªn, Canet¡­) y colocarse al frente en el pen¨²ltimo paso por meta. As¨ª de f¨¢cil como resulta escribirlo, as¨ª de f¨¢cil lo hace ¨¦l. Y ya no permiti¨® que nadie le adelantara. Auque como no logr¨® abrir distancias en ese ¨²ltimo giro, ech¨® mano de la imaginaci¨®n. Inteligente, como es, ten¨ªa claro que perder¨ªa la carrera en la pen¨²ltima curva, al final de la larga contrarecta del trazado de Alca?iz. As¨ª que se esforz¨® por evitarlo: le persegu¨ªan Bastianini y Di Giannantonio, a escasos metros y ¨¦l se movi¨® en abanico para evitar que se beneficiaran de su rebufo y le tomaran el interior de la curva (una maniobra que no est¨¢ espec¨ªficamente prohibida en el reglamento). Se quedaron a 43 y 51 mil¨¦simas de segundo respectivamente. Y subieron al podio con un enfado considerable. Y Mir, tan contento.

Unas horas m¨¢s tarde era sancionado por Direcci¨®n de carrera por ¡°conducci¨®n irresponsable¡±. Pero la multa le afectar¨¢ poco: seis posiciones en la parrilla de salida de Jap¨®n, donde aspirar¨¢ ya a la corona. Ser¨ªa un campe¨®n al que ya no le faltar¨ªa de nada: agresivo, atrevido, fino y hasta pol¨¦mico despu¨¦s de la maniobra en esa ¨²ltima vuelta. ¡°Mir hizo movimientos muy peligrosos y fue imposible adelantarle. Lo intentar¨¦ a la pr¨®xima¡±, dijo Bastianini, tercero en Alca?iz, al terminar la carrera. ¡°Con los movimientos tan peligrosos que hizo Mir en la ¨²ltima vuelta fue imposible intentar adelantarle. Se movi¨® como una serpiente. No s¨¦ si esto est¨¢ permitido en el reglamento¡­¡±, insisti¨® Di Giannantonio, segundo. Y el mallorqu¨ªn se excus¨®: ¡°Ellos quer¨ªan mi rebufo, as¨ª que yo me mov¨ª para que no pudieran hacerlo. Fabio (Di Giannantonio) tambi¨¦n lo hizo a dos vueltas del final. As¨ª que yo creo que es justo¡±.

Pese a las quejas de sus rivales, subi¨® al podio a celebrar una nueva haza?a. Es el piloto de Moto3 que m¨¢s victorias ha conseguido en una temporada. Y todav¨ªa quedan cuatro carreras. Ser¨ªa campe¨®n del mundo si terminara primero o segundo en Motegi, entre otras muchas opciones. ¡°No est¨¢ mal, casi no me lo creo; esos n¨²meros me hacen estar cada vez m¨¢s tranquilo y pensar menos en el t¨ªtulo, ahora solo quiero disfrutar de las carreras que quedan; habr¨¢ que gestionarlo de la mejor manera para tener t¨ªtulo lo antes posible¡±, indicaba, risue?o.