El Sevilla vence al Maribor en una noche pl¨¢cida
El conjunto andaluz derrota al d¨¦bil conjunto esloveno con tres goles de Ben Yedder y lidera el Grupo E
El Sevilla vivi¨® una pl¨¢cida noche de Liga de Campeones ante el Maribor, al que derrot¨® con facilidad para alcanzar el liderato del Grupo E. Si bien el conjunto esloveno no dio el nivel m¨ªnimo para competir a estas alturas, tambi¨¦n es una conclusi¨®n interesante que el Sevilla gane casi sin despeinarse partidos de la competici¨®n m¨¢s importante del mundo. Sin duda, una muestra del crecimiento que ha alcanzado este equipo, que disputa por tercera vez consecutiva este torneo. La madurez del Sevilla estuvo asentada en un feroz dominio de la posesi¨®n y la eficacia de su delantero Ben Yedder, que marc¨® tres goles al Maribor. Ayudado, eso s¨ª, por la velocidad de Correa y el f¨²tbol de tiral¨ªneas de V¨¢zquez, un jugador muy interesante.
De repente, de forma inesperada, un soplo de f¨²tbol movi¨® los cimientos de un partido soso. Correa, a lo Messi, decidi¨® que el Sevilla hab¨ªa concedido demasiado a un Maribor ordenado y pujante, pero a a?os luz de poder pleitearle el partido al Sevilla. Movido por estupendo cambio de ritmo, el argentino se intern¨® en el ¨¢rea sorteando defensas para dejar el gol en bandeja a su compa?ero Ben Yedder. Un tanto de barrio, digno de los futbolistas con algo distinto, de esos que tienen la capacidad de variar el rumbo de los partidos, tanto de los que se juegan en un descampado como los de la Liga de Campeones. El f¨²tbol, a veces, se resume en esas jugadas llenas de talento.
Todo lo que hubo antes fue ins¨ªpido, soso, con un Sevilla superior pero sin esa marcha necesaria para desarbolar a un rival digno. El Maribor, dentro de su humildad, incluso se atrevi¨®, por medio del veterano Tavares, a disparar dos veces sobre la porter¨ªa de Rico. El Sevilla sesteaba hasta que Correa dijo basta. Otro futbolista producto de la factor¨ªa Monchi. Un jugador con un futuro de oro si es capaz de dotar de continuidad y regularidad a su f¨²tbol de altos vuelos. Sampaoli, que lo conoce bien, le est¨¢ dando carrete en la selecci¨®n de Argentina.
El tanto, l¨®gicamente, tranquiliz¨® los ¨¢nimos del Sevilla, que forz¨® la m¨¢quina. Corchia fue objeto de un claro penalti que el colegiado no vio y la sensaci¨®n que flotaba en el festivo Pizju¨¢n invitaba a la llegada del segundo gol. Desalojados los nervios de la mente de los futbolistas, el tri¨¢ngulo N'Zonzi, Banega y V¨¢zquez comenz¨® a funcionar. El toque del conjunto andaluz alcanz¨® una dimensi¨®n superior, con desplazamientos de una banda a otra, paciencia para encontrar el momento necesario del pase y precisi¨®n en el remate. As¨ª dibuj¨® V¨¢zquez su asistencia a Ben Yedder, con aires toreros, gir¨¢ndose sobre s¨ª mismo para hacer f¨¢cil lo dif¨ªcil. V¨¢zquez tiene menos velocidad en sus piernas que Correa, pero en su cabeza dibuja un f¨²tbol talentoso que, a veces, se plasma en estupendos esbozos sobre el c¨¦sped. De eso se aprovech¨® Ben Yedder para hacer su segundo gol de la noche y pr¨¢cticamente certificar el pl¨¢cido triunfo del Sevilla. Dos chispazos de calidad condenaban al d¨¦bil Maribor.
Acoso andaluz
El Sevilla intensific¨® su dominio en la segunda mitad. Los eslovenos fueron perdiendo fuerzas y acabaron sometidos. Los de Berizzo, quien sancionado vio el partido desde el palco, acabaron cayendo en cierta suficiencia, dada la enorme distancia que se ve¨ªa entre los dos equipos. Ben Yedder pudo lograr su tercer gol y Navas envi¨® el bal¨®n al larguero. Los eslovenos, derrotados, apenas ofrecieron resistencia, conscientes del universo que los separaba de uno de los mejores equipos de la Liga espa?ola, que redonde¨® el 3-0 con un gol de penalti del atinado Ben Yedder.
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