El Madrid derrota al Dortmund y se enfila en Europa
Los madridistas ganan por primera vez en el campo del Borussia tras un partido bien administrado por los de Zidane con Bale y Cristiano como goleadores y Carvajal como primera soluci¨®n
Con la Copa de Europa por el medio nunca hay un antes para el Madrid, que se cocina en el torneo como nadie. Lo mismo dan sus antecedentes inmediatos. Llega la Champions y el Madrid suele ser un trueno. Frente al telonero Apoel o ante el casi siempre primaveral Borussia, un hueso contra el que nunca hab¨ªa podido en su feudo. Pero as¨ª es el Madrid, crecido en las grandes cumbres continentales, con CR con el mazo a punto y esta vez con Bale siendo Bale, no lo que no es. Suficiente para resolver un duelo de altura. De aquellos que miden a este Madrid, no el que bachea por el Bernab¨¦u. Europa es otra cosa.
De entrada, Carvajal puso el hilo. En el primer acto nadie tuvo m¨¢s impacto en el juego que el madrile?o, al que su falsa imagen elemental no le prioriza en los cromos. Pero hoy, no hay en el universo un par de competentes en su puesto que le resistan. Estupendo como cierre, est¨¢ en la l¨ªnea de salida del juego y el Madrid, ausente Marcelo, no tiene mejor extremo. Carvajal es un todo para todo. Conoce el oficio, y ante cualquier problema, Carvajal.
En Dortmund, primero fren¨® a Philipp, uno de esos extremos con turbo que superproduce el Borussia y luego estir¨® al Madrid. Antes de asistir a Bale se ofusc¨® en un remate que demandaba un mensaje a CR o al gal¨¦s, en la sala de espera del gol. Pero Carvajal no es de los que repiten errores. A la segunda cit¨® a Bale al borde del ¨¢rea y el brit¨¢nico aparc¨® la pelota en la red con un toque sutil. Cosas de Bale, con m¨¢s golazos que goles, con m¨¢s jugadas que juego.
El tanto de Bale consum¨® el mayor empaque del Madrid frente a un adversario con costurones cuando le quitan de vista el bal¨®n. Con Peter Bosz, evangelista del cruyffismo, el Dortmund parec¨ªa haberse acurrucado mejor en defensa, al menos en su paso por la Bundesliga, donde solo ha recibido un gol, pero en la Copa de Europa se requiere mayor intendencia. Frente al campe¨®n se le vio descamisado, por m¨¢s que reclamara con todo el derecho del mundo un penalti de Sergio Ramos, que palme¨® con los brazos en molinillo un despeje de Keylor. Parad¨®jico. Desde que el f¨²tbol es f¨²tbol las manos est¨¢n censuradas, pero no hay ¨¢rbitro que se aclare y los embrollos se suceden.
Paquid¨¦rmico sin la pelota, el Borussia qued¨® a merced del tutelaje del Madrid, abanicado por Modric y despegado por Carvajal. Al equipo de Zidane no le hizo falta ser abrasivo. Le bast¨® con gestionar el duelo, con administrar el juego. Evit¨® el oleaje de su rival, tan propenso a las r¨¢fagas, y le golpe¨® a la mand¨ªbula con lo mejor que tiene: Bale y Cristiano, Cristiano y Bale. Al golazo florido del de Cardiff le sucedi¨® un toque de billar de CR. La jugada defini¨® a Bale por en¨¦sima vez. Kroos, capit¨¢n general, le enfil¨® en carrera por la izquierda, donde suele irrumpir el mejor Bale, aunque nadie se lo haga ver. El 11 explor¨® la posici¨®n de su camarada portugu¨¦s como ariete y le puso rumbo al gol. No fall¨® el luso, que para eso es CR. En Dortmund, puntero ofensivo, m¨¢s puntual que participativo. Y a su lado, Bale, con motivos para brindar, como suele cuando de vez en cuando asume que es Bale ¡ªque ya es mucho¡ª no un segundo Cristiano.
No es el Borussia un conjunto que se abrume con facilidad. Tiene metabolizado hasta el hueso su papel de equipo revoltoso en Europa y ni siquiera su fogosa hinchada le exige un pedestal del que le bajan cada verano el Bayern y otros multimillonarios carpantas del f¨²tbol europeo. Con 0-2, Aubameyang, al que ha mantenido con el gancho en la plantilla, le devolvi¨® al partido con una descarga de nueve puro, una anticipaci¨®n a Sergio Ramos. Un gol para medir de nuevo al Madrid, y m¨¢s en el cr¨¢ter de Dortmund, donde no hab¨ªa descorchado un triunfo en sus seis visitas anteriores. Con el Borussia de vuelta al partido, el Madrid tuvo la mejor respuesta posible de su mejor actor. Modric puso en liza a CR y ¨¦ste descerraj¨® a B¨¹rki, meta local, con una estocada al lado m¨¢s protegido por el portero suizo. Cristiano a lo Cristiano, de gol en gol y dale que dale. Por si acaso, ¨¦l afeit¨® al cuadro alem¨¢n, ya rendido en el tramo final. Y solo un gui?o negativo para el madridismo. En su mejor d¨ªa del curso, tambi¨¦n Bale tuvo en vilo a los suyos y se fue acalambrado. Por fortuna para el Madrid, el choque estaba despejado. Veremos si en Dortmund cogi¨® pista para Chamart¨ªn.
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