Argentina se asoma al abismo

El desasosiego se empecina con la selecci¨®n argentina. Un equipo aturdido que no encuentra la paz, mucho menos el f¨²tbol, que le compre (de una vez) los billetes para Rusia. Hoy la Albiceleste duerme sexta en las eliminatorias sudamericanas. Es decir, hoy est¨¢ fuera del Mundial. Hay que rebobinar hasta 1969 para encontrar un momento tan duro en su historia reciente. Entonces, el equipo que comandaba Adolfo Pedernera se qued¨® fuera de M¨¦xico 70, cuarta y ¨²ltima vez que Argentina no fue a un Mundial. La diferencia fue que en aquel 1969 Argentina perdi¨® en el c¨¦sped; en las otras tres ¡ªFrancia 1938, Brasil 1950 y Suiza 1954¡ª, en los despachos. Al equipo de Sampaoli, en cualquier caso, le queda una ¨²ltima bala: despu¨¦s de empatar (0-0) contra Per¨² en La Bombonera, tiene que ganar a Ecuador (madrugada del martes al mi¨¦rcoles) para asegurarse, como m¨ªnimo, la repesca. En la altura de Quito (2.600 metros), Argentina desaf¨ªa al abismo.

¡°En estos momentos, el jugador tiene que tener mucha paciencia, que si yo divido la palabra es paz y ciencia¡±. Aunque la paciencia proviene del lat¨ªn patientia (tolerancia), Sampaoli, con esta particular explicaci¨®n, les pidi¨® a sus muchachos que no se olviden de mantener la calma ni su f¨²tbol.No hay quien reconozca a Argentina. Vac¨ªo de puntos, sobre todo de goles. Es la selecci¨®n menos goleadora en las eliminatorias sudamericanas ¡ª16, los mismos que Bolivia¡ª y en los ¨²ltimos cuatro partidos ninguno de sus jugadores ha logrado encontrar la porter¨ªa contraria. En el empate a uno con Venezuela, Feltscher marc¨® en propia puerta. No es que no lo intenta: Argentina es el segundo equipo que m¨¢s remata (223) y el segundo con m¨¢s posesi¨®n (casi el 69%), solo superado por Brasil en ambos apartados. La Canarinha, sin embargo, anda fina de cara al gol: firm¨® 38 dianas.

La falta de punter¨ªa de la Albiceleste parece una cuesti¨®n de div¨¢n si se atiende al pedigr¨ª de sus delanteros. Ag¨¹ero, que acumula 300 goles en los clubes, marc¨® un gol los ¨²ltimos 14 partidos con la selecci¨®n. Higua¨ªn, siempre afilado, ya sea con la camiseta del Madrid, del N¨¢poles o de la Juve, grit¨® un tanto en los nueve partidos que jug¨® en las eliminatorias. Llamaron a Icardi, pero el delantero del Inter tampoco pudo marcar. Hubo quien busc¨® una explicaci¨®n m¨ªstica y Argentina cambi¨® de casa, del fr¨ªo Monumental a la c¨¢lida Bombonera. El resultado fue el mismo: Argentina tiene la porter¨ªa cruzada, por mucho que cante la hinchada de Boca. En los cinco partidos jugaron cuatro delanteros diferentes: Higua¨ªn (Chile), Pratto (Bolivia), Icardi (Uruguay y Venezuela) y Benedetto (Per¨²). Hasta Messi humaniza su poder goleador cuando se vista de celeste y blanco.

Messi es el ¨²nico que pudo celebrar un gol de Argentina en 2017. En marzo, frente a Chile. Y de penalti. Desde entonces, 73 remates argentinos y ninguna diana. En los nueves partidos que ha disputado con Argentina en las eliminatorias, el 10 marc¨® cuatro goles y cedi¨® dos asistencias. Desde que empez¨® la campa?a 2017-2018, el rosarino ha firmado 13 goles y dio dos pases de gol en los nueve duelos que ha jugado con el Bar?a. La diferencia no est¨¢ en que el poder de su bota izquierda se apaga, tampoco en sus ganas (se desvive por jugar con Argentina), lo que cambia es el entorno. Mientras que en el Camp Nou encuentra sociedades en cada rinc¨®n del campo ¡ªel lateral Dani Alves le dio 26 asistencias; el interior Xavi, 21; el delantero Su¨¢rez, 19¡ª, en Argentina no tiene un aliado. Los dos tipos que m¨¢s pases gol le dieron fueron T¨¦vez e Higua¨ªn, siete.

Su sociedad con Ag¨¹ero es m¨¢s fruct¨ªfera fuera que dentro del campo. Compa?eros de habitaci¨®n desde sus primeros d¨ªas en las juveniles de Argentina, el Kun le dio seis pases de gol. Di Mar¨ªa, por ejemplo, dos. Ni Pastore, ni Gago ni Banega lograron abastecer al 10. Tampoco funcion¨® el circuito que intent¨® Sampaoli con Dybala. Es dif¨ªcil discutir la calidad de los futbolistas argentinos, la mayor¨ªa reputados en Europa. En cambio, la mirada cambia cuando se apunta a los despachos. El caos en la AFA ha supuesto cuatro entrenadores en los ¨²ltimos tres a?os. Todos con distinto perfil. Del orden de Sabella a la libertad de Martino y del defensivo Bauza al temerario Sampaoli.

Cuando Argentina qued¨® fuera del M¨¦xico 70, en 1969 el gobierno nacional del dictador Juan Carlos Ongan¨ªa cambi¨® cuatro veces de presidente en la AFA. Una situaci¨®n que hizo tambalear el banquillo en un par de ocasiones. Queda un partido para conocer el destino de Argentina en Rusia, el ¨²ltimo gran Mundial de Messi. Para el 10 es su sue?o; para la Albiceleste, una pesadilla.