Eyenga, todas las caras de la vida
El alero congole?o del Fuenlabrada repasa una biograf¨ªa marcada por la guerra en su pa¨ªs y un curr¨ªculo junto a estrellas de la NBA como LeBron James y Kobe Bryant
La Liga Endesa ha comenzado con su mejor promedio anotador de los ¨²ltimos 12 a?os y con la mayor igualdad de la d¨¦cada. Hoy, en el sur de Madrid, se enfrentan dos de los equipos que comparten un liderato m¨²ltiple. El Fuenlabrada del Che, N¨¦stor Garc¨ªa, y el Unicaja de Joan Plaza miden su vibrante puesta en escena en un duelo especial para Christian Eyenga. El alero congole?o del Montakit se enfrenta al conjunto que, en los pasados playoffs por el t¨ªtulo, le recuper¨® para la ACB tras un periplo novel¨ªstico en el que ha visto todas las caras de la vida. ¡°En M¨¢laga me abrieron de nuevo las puertas y ahora quiero consolidarme en Espa?a. Eso pasa por hacer un a?o especial en Fuenlabrada. Tenemos muy buen vestuario. Hemos encontrado una qu¨ªmica de familia que nos permite entrenar duro y disfrutar jugando¡±, cuenta Eyenga, ¡°en plena madurez¡± a sus 28 a?os.
En su relato se mezcla la mirada melanc¨®lica cuando habla de biograf¨ªa y el baqueteado entusiasmo cuando repasa el curr¨ªculum. ¡°Crec¨ª en plena guerra del Congo. Al ser de una familia acomodada nuestro gran lujo era, sobre todo, la tranquilidad. Pero vi mucho sufrimiento y perd¨ª amigos por la guerra civil. El conflicto era constante. La gente se movilizaba en la calles y la polic¨ªa interven¨ªa mat¨¢ndoles¡±, explica. Mientras el dictador Mobutu y el guerrillero Kabila sacud¨ªan su Kinshasa natal a base de disparos y odio, Eyenga crec¨ªa rumbo a un sue?o. ¡°Me gustaba el f¨²tbol, pero no era muy bueno. Descubr¨ª el baloncesto a los 10 a?os gracias a uno de mis hermanos. Cuando despu¨¦s muri¨® en un accidente decid¨ª hacerme profesional para dedic¨¢rselo a ¨¦l¡±, se?ala. Su talento le llev¨® al campus Basketball Without Borders de Sud¨¢frica y all¨ª le fich¨® un viejo conocido de la ACB, Anicet Lavodrama (13 a?os entre Ferrol, Valladolid y Badalona). ¡°?l apost¨® por m¨ª y me llev¨® al Joventut cuando los equipos europeos solo fichaban africanos gigantes¡±, rememora con su 1,98m.
Badalona en el coraz¨®n
Eyenga ten¨ªa apenas 17 a?os, pero la influencia del ¨ªdolo nacional, Dikembe Mutombo (18 temporadas en la NBA entre 1991 y 2009), y de las cintas de v¨ªdeo en las que ve¨ªa mates imposibles de la liga estadounidense ya le hab¨ªan convertido en un apasionado del baloncesto. As¨ª emprendi¨® viaje a Espa?a a pesar de la resistencia de su madre, que quer¨ªa que fuera m¨¦dico. ¡°Los primeros meses pas¨¦ mucho fr¨ªo. Cada d¨ªa me quer¨ªa volver a mi pa¨ªs. Pero siempre fui un luchador y no pod¨ªa desaprovechar la oportunidad que me dio el Joventut. Siempre tendr¨¢n mi coraz¨®n. Siento que es mi casa¡±. En Badalona creci¨® r¨¢pido bajo la tutela de A¨ªto Garc¨ªa Reneses, Sito Alonso y Pepu Hern¨¢ndez. Y en 2009 su nombre se col¨® en la primera ronda del draft de la NBA. ¡°En la cantera del Joventut se trabaja much¨ªsimo. Demasiado a veces. Eso siempre da sus frutos¡±, explica. Antes de hacer las Am¨¦ricas gan¨® el concurso de mates de la ACB.
Con 21 a?os, lleg¨® a la NBA a compartir vestuario primero en Cleveland con LeBron y despu¨¦s en los Lakers con Kobe Bryant y Pau Gasol. ¡°Aquello es otro mundo. Fui demasiado pronto, pero no me arrepiento. Quer¨ªa intentarlo. Descubr¨ª que no estaba preparado deportivamente para jugar all¨ª. Pero fue un experiencia brutal¡±, dice ante de confesar su idolatr¨ªa por las estrellas con las que convivi¨® en esos d¨ªas. ¡°LeBron y Kobe son obsesos del entrenamiento. Entrenan hasta de noche. Ellos me dec¨ªan que ser bueno es una enfermedad. Se convierte en obsesi¨®n en busca de la perfecci¨®n. No son buenos solo por talento. Trabajan como bestias¡±, sentencia antes de contar una an¨¦cdota en Los ?ngeles. ¡°Kobe lo daba todo siempre. Analizaba todos sus partidos en v¨ªdeo. Es incre¨ªble como trabajaba el cabr¨®n. Un d¨ªa, para hacer m¨¦ritos, me present¨¦ dos horas antes de lo previsto a un entrenamiento, y cuando llegu¨¦ ¨¦l ya estaba all¨ª, sudando. Ganaba millones de d¨®lares pero era el primero en dar ejemplo¡±.
Cuando se acab¨® el sue?o americano, Eyenga se convirti¨® en un trotamundos con paradas en China y en Italia. ¡°Durante un tiempo me mov¨ª por dinero, pero al final madur¨¦. Siempre so?¨¦ con regresar a la ACB y lo he conseguido¡±, dice. Su presente est¨¢ en Fuenlabrada; sus aspiraciones, en un equipo de Euroliga; y su futuro, cerca de la pista y lejos de cualquier despacho. ¡°Nunca me meter¨ªa en pol¨ªtica. Es un trabajo muy arriesgado. No me gusta no dormir por las noches y que la gente me odie. Quiero ayudar a los j¨®venes. O quiz¨¢ haciendo scouting. Mi agente dice que tengo buen ojo para los jugadores¡±, cierra.
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