Los ultras israel¨ªes que no van con Israel

La selecci¨®n tiene hoy su primera toma de contacto con el c¨¦sped del estadio Teddy Kollek, el lugar elegido, en Jerusal¨¦n, para que Israel y Espa?a midan sus fuerzas este lunes (20.45, La1). El encuentro ser¨¢ el final de una pesadilla para Israel, que protagoniz¨® su peor campa?a desde 1994 y dijo adi¨®s a la posibilidad de clasificarse para el Mundial. Todas las quinielas apuntan a que el actual seleccionador, Elisha Levy, no durar¨¢ mucho en el cargo.

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Los aficionados critican que no haya sido capaz de armar un n¨²cleo indiscutible en el equipo titular: ha usado 31 jugadores en lo que va de fase clasificatoria. La ilusi¨®n que despert¨® su buena actuaci¨®n frente a Italia ¡ªa pesar de perder 1-3¡ª y las victorias frente a Macedonia, Liechtenstein y Albania de los primeros encuentros, se diluy¨® tras otras cinco derrotas y un empate que colocaron a Israel cuarto del grupo G, por detr¨¢s de Espa?a, Italia y Albania.

El descontento en Israel con el trabajo del t¨¦cnico hebreo es tal, que se espera que las gradas del Teddy se llenen de aficionados israel¨ªes que, parad¨®jicamente, no ir¨¢n con su equipo. ¡°Habr¨¢ gente que venga a animar a Espa?a, pero espero que tambi¨¦n les motive ver a la selecci¨®n israel¨ª¡±, reconoci¨® Levy.

Y razones no le faltan para estar seguro de que as¨ª ser¨¢. El Teddy ¡ªcomo se le conoce popularmente¡ª es, entre otros, el feudo de La Familia, la hinchada ultra nacionalista del Beitar Jerusal¨¦n, el principal equipo de la ciudad. Sus ultras, conocidos por sus c¨¢nticos racistas contra los ¨¢rabes y por protagonizar incidentes violentos, se declaran ¡°incapaces¡± de apoyar a la selecci¨®n israel¨ª. ¡°No podemos animar a un equipo nacional en el que juegan ¨¢rabes. Los ¨¢rabes quieren matarnos y no deber¨ªan formar parte de la selecci¨®n israel¨ª¡±, asegura Ariel (nombre ficticio).

Ariel pertenece a La Familia y, junto con otros hinchas, planea acudir a los dos entrenamientos que tiene previstos la selecci¨®n espa?ola y a ver el encuentro en Jerusal¨¦n. ¡°Iremos para animar a Espa?a, no a Israel. No tiene nada que ver con que seamos parte de La Familia. Hay muchos israel¨ªes, fuera de Jerusal¨¦n, que piensan como nosotros. Estoy seguro de que har¨¢n lo mismo¡±, dice Ariel mientras apura la ¨²ltima cerveza antes de comience el shabat (el d¨ªa de descanso para los jud¨ªos).

¡°Afortunadamente ya nos hemos librado de Munas Dabbur. No somos racistas, somos anti¨¢rabes, que no es lo mismo¡±, dice Mosses (nombre ficticio) se?alando su piel negra entre carcajadas. Tambi¨¦n pertenece a la hinchada ultra y sus palabras van dirigidas al delantero ¨¢rabe israel¨ª de la selecci¨®n hebrea que juega en la Bundersliga y que, tras un periodo lesionado, no fue convocado por el seleccionador. ¡°Este es nuestro Piqu¨¦. ?Sab¨ªas que lleg¨® a decir que si hubiera selecci¨®n palestina no jugar¨ªa en Israel? No entiendo c¨®mo pudo estar en el equipo nacional¡±, dice Ariel.

Aseguran que, a pesar de la fama de La Familia ¡ªel a?o pasado m¨¢s de 70 fueron detenidos por la polic¨ªa israel¨ª en diferentes operaciones antiviolencia en las que participaron agentes infiltrados¡ª, no son violentos y solo aspiran a hacerse una foto con Sergio Ramos o Isco y a decirles personalmente que estar¨¢n apoy¨¢ndoles en el campo.

En Israel existe una gran afici¨®n al f¨²tbol y especial devoci¨®n por la Liga espa?ola. Los principales operadores de televisi¨®n por cable cuentan con un canal en abierto en el que, cada jornada, televisan en directo gran parte de los partidos de la Liga. El seguimiento est¨¢ tan extendido que se podr¨ªa decir que el pa¨ªs est¨¢ dividido entre el Real Madrid y el Barcelona. Por eso, el encuentro del lunes, para muchos, ser¨¢ la ocasi¨®n de poder ver de cerca a sus jugadores favoritos.