Nadal no tiene freno: sexto t¨ªtulo del a?o en Pek¨ªn
El n¨²mero uno exprime la renuncia competitiva de Kyrgios (6-2 y 6-1) y se adjudica el 75? trofeo de su carrera, el segundo consecutivo esta campa?a en pista r¨¢pida. Sentencia pr¨¢cticamente el n¨²mero uno
El tenis mostr¨® este domingo las dos caras, al campe¨®n mod¨¦lico y al talento desidioso, a Rafa Nadal?elevando su sexto t¨ªtulo de la temporada, sac¨¢ndole brillo a su n¨²mero uno, y al joven que lo tiene todo para triunfar pero que no quiere. Bien har¨ªa Nick Kyrgios en tomar buena nota de todo lo que hace y ha hecho balear, al que la madre naturaleza seguramente no le regal¨® tant¨ªsimas dotes de partida como a ¨¦l, pero que toda la vida ha respetado a rajatabla el vadem¨¦cum del tenis y por eso ha llegado adonde ha llegado. La raqueta es el medio, el instrumento, pero el fin exige mucho m¨¢s. El ¨¦xito demanda cabeza.
Nadal (6-2 y 6-1 en 1h 32m) venci¨® y aleccion¨® al australiano. Elev¨® en Pek¨ªn el 75? t¨ªtulo de su carrera, segundo en la capital china despu¨¦s de 12 a?os, y por encima de todo le ense?¨® al bad boy del circuito que el deporte pide seriedad y respeto, algo que no termina de entender Kyrgios. Este (22 a?os) volvi¨® a montar un espect¨¢culo, soltando todo el rato improperios, maltratando su herramienta y dejando un repertorio de gestos que subrayan su desd¨¦n por el tenis y deslucieron una final que pod¨ªa haber sido mucho m¨¢s sustanciosa.
Esta vez, el show arranc¨® en el primer juego. Serv¨ªa Nadal y su rival se procur¨® una opci¨®n de break que, cierto es, deber¨ªa haberse materializado porque la pelota acarici¨® ligeramente la l¨ªnea; sin embargo, el juez de fondo la cant¨® fuera e invalid¨® el punto. En la repetici¨®n, ya cortocircuitado, Kyrgios fall¨® y la rotura se le esfum¨®. En lugar de seguir peleando por infligir el primer da?o al mallorqu¨ªn, focaliz¨® su desprecio en el ¨¢rbitro Mohammed Lahyani y se descentr¨® por completo, olvid¨¢ndose de jugar.
A partir de ah¨ª, los malos modos de siempre y fin de la historia. Nadal fue apretando y le quebr¨® el servicio al sexto juego y tambi¨¦n en el octavo, con el australiano ya neg¨¢ndose a s¨ª mismo y privando al p¨²blico pequin¨¦s de una buena velada. Actu¨® a partir de ese giro desde la indiferencia habitual, como si el partido no fuese con ¨¦l, como si no le importasen el acierto y el error. Aun as¨ª, tiene una mu?eca tan prodigiosa que dej¨® varios tiros supers¨®nicos, pero la renuncia y el inquebrantable esp¨ªritu de Nadal cerraron el pulso mucho antes de lo que promet¨ªa de antemano.
A solo dos pasos de John McEnroe
El mallorqu¨ªn sigui¨® a lo suyo, con la misma fiabilidad de siempre ¨Ccometi¨® solo 10 errores no forzados, por los 35 del oponente¨C y el tenis demoledor que enarbola en esta recta final de la temporada. Mientras Kyrgios recib¨ªa dos sanciones por soltar una retah¨ªla de tacos, ¨¦l se deslizaba por el tapete chino como si llevara esqu¨ªes. Remat¨® el segundo parcial dibujando una frontera insalvable (5-0) y volvi¨® a triunfar en Pek¨ªn, escenario del que guarda un grato recuerdo porque fue all¨ª donde sabore¨® la gloria ol¨ªmpica individual, en 2008.
De ese Nadal al actual hay mil matices, pero la esencia contin¨²a siendo la misma. Tiene hambre Nadal, a solo dos trofeos del ic¨®nico John McEnroe (77 t¨ªtulos) y cada d¨ªa que pasa m¨¢s alejado en el ranking de Roger Federer, del que le separan ahora 2.370 puntos. Es decir, pr¨¢cticamente se asegur¨® retener el n¨²mero uno al cierre del curso, porque su calendario (Shangh¨¢i, Basilea y Par¨ªs-Bercy) solo le permite sumar. Confluir¨¢ la pr¨®xima semana con el suizo en el pen¨²ltimo Masters 1000, con la sensaci¨®n de que el a?o se le est¨¢ quedando corto porque en estos momentos es dif¨ªcil que alguien le pare.
Adem¨¢s, la segunda muesca en Pek¨ªn, a?adida a la de hace un mes en Nueva York, refrenda su momento dulce sobre superficie dura, puesto que no enlazaba dos premios en ese contexto desde 2013. Precisamente, hay que remontarse hasta esa campa?a para contabilizar una mayor cifra anual de t¨ªtulos (10) por parte de Nadal, que afronta como una bala el ¨²ltimo mes y medio de competici¨®n, un tramo que tradicionalmente se le ha hecho dif¨ªcil. Sin embargo, este Nadal no tiene freno ni l¨ªmites. Derrib¨® por primera vez a Kyrgios en pista r¨¢pida ¨Cahora, 3-2 en el cara a cara¨C y reconquist¨® Pek¨ªn.
Tal vez, solo tal vez, deber¨ªa tomar nota el australiano.
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