Contador: ¡°Me enorgullece que se me recuerde m¨¢s por mis haza?as que por mis victorias¡±
Reci¨¦n retirado, uno de los grandes campeones ciclistas del siglo reflexiona sobre su carrera
El ¨²ltimo a?o de su Carrera Alberto Contador regres¨® a Pinto, su pueblo, donde naci¨® el 6 de diciembre de 1982, donde piensa vivir y de donde sali¨® cuando ya era figura mundial para vivir unos a?os en Lugano (Suiza). El regreso podr¨ªa simbolizar el cierre del c¨ªrculo de su vida como ciclista profesional, el retorno a sus inicios, pero Contador huye de cualquier simbolismo. ¡°Volv¨ª porque la gente con la que hac¨ªa grupo en Suiza tambi¨¦n se fue¡±, dice en el patio del hotel del centro de Pinto en el que sol¨ªa celebrar con sus amigos y familia sus victorias un Contador que, seg¨²n sus amigos se siente liberado, feliz y tranquilo. ¡°No es simb¨®lico. Va conmigo. Me siento superorgulloso de mi pueblo, estoy realmente feliz de vivir aqu¨ª, de haberme criado aqu¨ª¡±.
Pregunta. Convirti¨® la Vuelta, su ¨²ltima carrera, en una interminable vuelta de honor por toda Espa?a. ?El aplauso de todos los d¨ªas le colm¨®, le hizo olvidar los malos momentos, el poso de amargura que pudiera tener?
Respuesta. No. Yo soy una persona que me quedo solo con lo positivo y lo negativo lo aparto, m¨¢s que nada porque si no, no podr¨ªas ser feliz. Si pensaras solo en lo negativo... Fue una Vuelta de ensue?o. Un aut¨¦ntico homenaje desde el primero hasta el ¨²ltimo d¨ªa. Un regalo para m¨ª que me ha dejado un recuerdo enorme. Y me siento contento sobre todo porque s¨¦ que ese recuerdo lo voy a tener siempre presente. El sabor de boca de la ¨²ltima competici¨®n, haya ido mal o bien, es el sabor que perdura m¨¢s. E, independientemente de que no haya luchado para ganar por el mal d¨ªa que tuve en Andorra, he corrido la carrera a mi estilo, lo que ha disfrutado mucho m¨¢s el aficionado que si hubiera estado con la calculadora para intentar quitarle el maillot a Froome en los Machucos o en el Angliru yendo a poca distancia.
P. ?El mal d¨ªa de Andorra en cierta forma liber¨® su personaje: el atacante que busca ganar sin pensar en lo que puede perder?
R. La teor¨ªa es esa, que si no pierdo tiempo corro conservador, pero yo muchas veces me salto la teor¨ªa. La cabeza o el cuerpo me dicen, ¡®venga, Alberto, vamos¡¯, y yo obedezco.
P. ?Comparte la sensaci¨®n tan extendida de que se le valora finalmente por su estilo m¨¢s que por su palmar¨¦s, que es de los mejores del siglo?
R. S¨ª, lo noto. Tambi¨¦n es verdad que esa es mi imagen m¨¢s reciente, y la gente que te puede recordar, gente que ha visto tu manera de correr en la televisi¨®n, se queda con esto ahora. Pero, sinceramente, a m¨ª me enorgullece m¨¢s que la gente me recuerde por mis haza?as, porque les he hecho vibrar delante de la tele o a pie de carretera rompiendo carreras, independientemente del resultado final. Hubo d¨ªas con ¨¦xito, como en Fuente D¨¦, o d¨ªas en los que has perdido tiempo, como este a?o en Sierra Nevada, o d¨ªas en los que te has quedado cerquita, a dos segundos de la gloria, como en Par¨ªs-Niza. Eso deja m¨¢s recuerdo, sinceramente. Lo otro son papel, n¨²meros y estad¨ªsticas.
P. Pero son tan abrumadores que pocos hay comparables en los ¨²ltimos a?os...
R. El palmar¨¦s habla por s¨ª solo, todas las grandes vueltas, independientemente de que quieras contar m¨¢s o quieras contar menos [siete o nueve, contando o no el Giro y el Tour de los que fue descalificado] y est¨¢ claro... Pero, sinceramente, a Pantani, ?por qu¨¦ se le recuerda m¨¢s?, ?por lo que gan¨® o por c¨®mo enganch¨® al aficionado con sus ataques lejos de meta? No tiene un palmar¨¦s de los mejores de la historia, pero la gente le tiene un cari?o y un aprecio enormes. Y yo, sinceramente, prefiero tener el cari?o y el aprecio... y si, encima, hay un palmar¨¦s detr¨¢s, pues mejor.
P. ?De esa conclusi¨®n, de ese deseo de ser Pantani, por as¨ª decirlo, nace su actitud ¨¦pica en su ¨²ltima Vuelta?
R. Cuando he corrido la Vuelta, sab¨ªa que independiente de que me cogieran antes de meta disfrutaba haciendo eso, y sab¨ªa que la gente disfrutaba con eso. Al final ya parec¨ªa que la gente me lo ped¨ªa. Y, curiosamente, se parece un poco a lo del Tour 2007. Estaba jug¨¢ndome el Tour con Rasmussen, llegu¨¦ al Aubisque y yo hab¨ªa dicho y hab¨ªa prometido que iba a atacar, pero ese d¨ªa no ten¨ªa especialmente buenas piernas y ataqu¨¦. Me hab¨ªa comprometido y lo hice. Luego lo pas¨¦ supermal para llegar adelante y no perder mucho tiempo con Rasmussen, que perd¨ª. Pero ah¨ª, hace 10 a?os, se ve¨ªa quiz¨¢s ya mi manera de arriesgar, mi inconformismo. Pod¨ªa haberme conformado con hacer segundo, pero en lo ¨²nico que pensaba era en ser primero.
P. Su carrera, se podr¨ªa decir, ha ido siempre a contrapelo, por caminos fuera de lo ordinario, empezando por su primer Tour, el de 2007, que empez¨® a ganar por la retirada de Rasmussen, acusado de dopaje. ?El momento fue como un choque con la realidad, una p¨¦rdida s¨²bita de la inocencia?
R. Fue, sin duda, una noche complicada. Quiz¨¢s otro pueda decir un d¨ªa feliz, pero para m¨ª no fue un d¨ªa feliz. Estaba en la habitaci¨®n con Benjam¨ªn Noval y lleg¨® el director y me dijo que era el l¨ªder del Tour de Francia. Sinceramente, para m¨ª m¨¢s que alegr¨ªa aquello despert¨® preguntas. ¡®?De verdad? ?Pero por qu¨¦?¡¯ Y desde el segundo 10 decid¨ª que al d¨ªa siguiente yo no iba con el maillot amarillo, pero bueno... Al final la situaci¨®n fue lo que fue. Hab¨ªa alguna etapa complicada en la que me jugu¨¦ de t¨² a t¨² el maillot y me pude defender de mis rivales, Cadel Evans y Leipheimer...
P. Justamente con Leipheimer, un compa?ero de equipo, usted tambi¨¦n se jug¨®, y gan¨®, la Vuelta de 2008 y perdi¨® el bronce en los Juegos de Pek¨ªn... Fue su primer gran rival...
R. S¨ª, s¨ª.
P. Sin embargo, quiz¨¢s su rival m¨¢s reconocido ha sido Valverde, o, al menos, eso piensa el murciano de usted... Para ¨¦l, usted fue su gran motivaci¨®n. ?Es rec¨ªproco el sentimiento?
R. No. Yo mis objetivos los planteaba m¨¢s en t¨¦rminos de ganar vueltas, independientemente de los corredores que participaran. Si estaba Valverde, evidentemente sub¨ªa el nivel de los candidatos a la victoria, pero mi pensamiento y mi motivaci¨®n eran exactamente los mismos hubiese unos corredores u otros. Con Valverde yo creo... somos corredores que en las grandes vueltas vamos muy bien, pero somos bastante diferentes. A m¨ª me gustaban las generales much¨ªsimo porque recupero muy bien y cuando estaba en condiciones se me daba bien. ?l tambi¨¦n, y solo hay que mirar su palmar¨¦s, pero es m¨¢s rematador, m¨¢s de cl¨¢sicas, de picar tiempo a los dem¨¢s en sprints... Creo que muchas veces desde la prensa se ha intentado montar una rivalidad entre ¨¦l y yo, olvidando que lo que hab¨ªa que hacer era que la gente disfrutara de estos dos corredores que hemos estado tantos a?os all¨ª.
P. Tambi¨¦n se sale de los esquemas su trayectoria tan individual. A otros grandes campeones se les asocia con la figura de un director a su lado toda su carrera. Sus directores (Saiz, Bruyneel, Martinelli, Riis, Tinkov, De Jongh, Guercilena), parec¨ªan administradores sin m¨¢s, apoyo log¨ªstico.
R. Siempre he tenido... ummm... poder para decidir la t¨¢ctica. Siempre he tenido las cosas claras pero tambi¨¦n siempre he escuchado. Todo tiene que ser una especie de negociaci¨®n. Yo cedo, t¨² cedes; t¨² me respetas, yo te respeto, y, en funci¨®n de ello, se suma lo m¨¢ximo. Todos los m¨¢nagers han visto siempre que yo ten¨ªa las cosas superclaras y han respetado mi manera de correr y decidir. Y nunca he hecho las t¨¢cticas que a m¨ª me diera la gana, sino siempre las he comentado con ellos en la salida, salvo, por ejemplo, la de Fuente D¨¦ y alguna m¨¢s. Al final tienes que hacerles sentir de esa manera. Recuerdo perfectamente la tarde del Galibier en 2011, donde hab¨ªa cogido la p¨¢jara m¨¢s grande de mi vida a tres kil¨®metros de meta, y llegu¨¦ que casi no pod¨ªa dar pedales y no s¨¦ c¨®mo llegu¨¦ al autob¨²s. En ese momento solo pensaba en comer, en comer, en comer... y mientras me com¨ªa el bocadillo ya estaba pensando en el d¨ªa siguiente. Llegu¨¦ al hotel y llam¨¦ a Riis y le dije, mira, ma?ana vamos a tener esto, esto y esto, vamos a preparar una bici para la cima del Galibier por si voy solo, y cambiamos, y tat¨¢, tat¨¢, tat¨¢...
P. ?Y Riis asinti¨® sin m¨¢s?
R. Era una motivaci¨®n tambi¨¦n para ellos, porque les hac¨ªas part¨ªcipes de cosas que pod¨ªan pasar a la historia. Siempre que he hecho movimientos estrat¨¦gicos arriesgados ten¨ªa el plus de energ¨ªa de saber que era algo que pod¨ªa ser hist¨®rico. Y tambi¨¦n me encargaba yo de que en el autob¨²s antes de salir todos mis compa?eros supieran que ese d¨ªa pod¨ªa ser un d¨ªa para la historia. Si ellos cog¨ªan la fuga y me apoyaban en unos kil¨®metros clave para tirar de m¨ª, eso ser¨ªa parte de la historia. Creo que ah¨ª radica un poco el trabajo del l¨ªder, en motivar, y que los compa?eros se sientan motivados no solo por el contrato sino por ser part¨ªcipes de haza?as...
P. ?Este sentido tan trascendente de vivir las etapas lo aprendi¨® de Manolo Saiz, su primer director, tambi¨¦n gran defensor de grandes estrategias?
R. Bueno, no lo aprend¨ª de ¨¦l porque yo era muy joven y aprend¨ª a ver el ciclismo muy tarde. La ¨¦poca en la que ¨¦l hac¨ªa esas t¨¢cticas con las que arrasaba en todas partes, salvo en el Tour, donde Indurain le ten¨ªa cog¨ªa la medida, yo la conoc¨ª mirando los v¨ªdeos de ciclismo del Tour, y eran cintas de v¨ªdeo que compr¨® mi hermano, y no en directo en la televisi¨®n. [Contador, nacido el 6 de diciembre de 1982, ten¨ªa poco m¨¢s de ocho a?os cuando Indurain gan¨® su primer Tour, y 12 cuando el ¨²ltimo], y solo ve¨ªa las cintas de Indurain, sus Tours. Y los ataques de Chiappucci y Pantani, y tambi¨¦n cuando atacaba la ONCE, realmente no los viv¨ªas igual porque solo te vend¨ªan lo que hac¨ªa Indurain. No pude vivir esos momentos. Quiz¨¢s viv¨ª m¨¢s los de Pantani, porque el protagonista era una sola persona y no todo un equipo, y eso hac¨ªa que ese nombre contagiara m¨¢s al aficionado. Recuerdo perfectamente con Manolo Saiz que desde el primer a?o yo fui de l¨ªder o col¨ªder a muchas carreras, y eso fue tambi¨¦n una oportunidad para desde el primer momento asumir la responsabilidad y llevarla lo mejor posible. Hab¨ªa m¨¢s carreras entonces, Arag¨®n, Setmana Catalana, y m¨¢s oportunidades. Hac¨ªa cuarto, quinto, noveno, pero era mi primer a?o y era normal.
P. Exceptuando los a?os con Saiz [2003 a 2006], siempre ha corrido en equipos extranjeros. ?Ha sido elecci¨®n o destino? ?Fue una condena? En 2006, todo el ciclismo espa?ol salt¨® hecho pedazos por la Operaci¨®n Puerto.
R. Es algo muy positivo estar en un equipo de fuera. Te abre m¨¢s la visi¨®n del mundo y de relaciones. Al final, al ser espa?ol el cari?o de Espa?a lo tengo de serie, pero en equipos extranjeros he tenido tambi¨¦n la posibilidad de descubrir el cari?o de muchos otros pa¨ªses, como Dinamarca, al que le tengo un gran afecto gracias a Saxo Bank. Y el haber estado ligado a Specialized y a Trek hace que en Estados Unidos tambi¨¦n tenga mucho seguimiento. Evidentemente que me habr¨ªa gustado estar en un equipo espa?ol y con sponsor espa?ol, pero no hab¨ªa posibilidades. Yo, las decisiones, las he tomado siempre pensando en el aspecto deportivo, que ha primado sobre el aspecto econ¨®mico, y por much¨ªsima, much¨ªsima diferencia. No ha habido una sola vez que haya elegido un equipo pensando que ganar m¨¢s me compensaba que quiz¨¢s fuera malo deportivamente. Si hubiese sido esa mi motivaci¨®n, mi rendimiento se habr¨ªa resentido hace mucho tiempo, porque eso significar¨ªa que no ten¨ªa la ambici¨®n de ganar.
P. ?Si lo deja ahora, pese a que la gente quiere que siga y a que ha demostrado tener a¨²n capacidad, es por falta de motivaci¨®n, porque ya piensa que lo ha hecho todo, porque no hay una oferta econ¨®mica que le colmara?
R. No, no es una cuesti¨®n econ¨®mica, eso, cero. Es una cuesti¨®n de que siempre he dicho que quer¨ªa retirarme al m¨¢ximo nivel. Cuando pas¨¦ a profesional pensaba en los 32 a?os, que era la edad en que se retiraban entonces. Ahora la gente se retira con 40 a?os. Eso ha hecho retrasar mi despedida. Estoy seguro de que en un equipo potente podr¨ªa hacer a¨²n dos a?os muy buen nivel, consiguiendo victorias, manej¨¢ndome muy bien en las grandes vueltas y siendo a¨²n candidato a la victoria. Pero hay que intentar siempre tomar la decisi¨®n acertada. No sabes si aciertas o no a la hora de elegir un equipo, hacer una programaci¨®n o retirarte, pero, visto lo visto y c¨®mo ha transcurrido todo, estoy supercontento de c¨®mo he dejado la bicicleta, superagradecido y casi en deuda con la gente por lo bien que lo he pasado esta Vuelta.
P. ?Qu¨¦ momento ha sido el mejor de su carrera, el Tour de 2009 quiz¨¢s, el que gan¨® con Armstrong en su equipo?
R. No, el Tour de 2009 fue un Tour muy complicado y en el que no pude disfrutar como pude disfrutar en otros. El a?o m¨¢s fuerte de toda mi carrera deportiva con diferencia ha sido el a?o 2014 [herido en la rodilla en el Tour, que debi¨® abandonar, se recuper¨® a tiempo y gan¨® la Vuelta dos meses despu¨¦s]. Los n¨²meros que manejamos eran muy superiores a los de 2009, por ejemplo. Y mis niveles en todos los test de potencia, un dato objetivo, mis vatios por kilo, estaban muy por encima a todos los a?os anteriores. En esta Vuelta a Espa?a ha habido picos incre¨ªbles...
P. ?Su plenitud ciclista no coincidi¨® con las grandes victorias?
R. Quiz¨¢s parezca extra?o, pero ha habido victorias como la de la Par¨ªs-Niza de 2007 que fue tremenda para m¨ª...
P. Fue la que abri¨® los ojos a toda la afici¨®n...
R. La disfrut¨¦ de una manera enorme. Y tambi¨¦n fue muy especial el Tour de 2007, m¨¢s especial que el de 2009. En este para los medios tuvo el morbo de la rivalidad entre Armstrong y yo, pero yo solo estaba centrado en el tema deportivo y en que quer¨ªa ganar el Tour.
P. ?Lamenta haber corrido para Oleg Tinkov unos a?os? ?Fuye un error?
R. En la vida pasan situaciones y cosas que no dependen de ti. Mi acuerdo no lo ten¨ªa con Tinkov, lo ten¨ªa con Bjarne Riis, pero hubo un momento en que decidieron dejarle fuera del equipo a Riis y ah¨ª es cuando se torci¨® todo.
P. Y todo esto podr¨ªa no haber ocurrido si no hubiera superado el ictus que sufri¨® en 2004, a los 21 a?os, en medio de una etapa en la Vuelta a Asturias¡
R. Fue lo m¨¢s significativo de toda mi carrera. Un chaval de 20 a?os lo ¨²ltimo que puede pensar siendo deportista es que pueda pasarte algo as¨ª. Afortunadamente los sangrados, aunque fueron grandes, no me dejaron secuelas de movilidad o de otro tipo. Me operaron y se pudo solventar el problema. Entonces, despu¨¦s de eso cambi¨® mi visi¨®n de la vida a¨²n m¨¢s. Siempre he sido una persona que lo ha valorado todo, los valores que me ense?aron mis padres de peque?o. Somos cuatro hermanos y no ten¨ªamos much¨ªsimas posibilidades. Lo valoro todo, pero estar tanto tiempo en un hospital con la incertidumbre de si vas a poder tener una vida normal o vas a tener un sangrado de nuevo esa misma noche y vas a depender las 24 horas de una persona, hace que des valor nuevo a todo. Cuando est¨¢s ah¨ª y sales a la escalera de emergencia a ver la calle y sientes que llevas semanas sin dar un paseo por un parque o echar un rato con los amigos, te hace verlo todo con otro punto de vista. Cuando estaba en el hospital solo pensaba en recuperarme para la vida normal. La bicicleta era secundaria pese a que siempre quise ser ciclista profesional, y quer¨ªa correr el Tour y quer¨ªa ganarlo... Y todo pas¨® a segundo plano porque era mi vida la que estaba complicada.
P. ?Le supuso una maduraci¨®n acelerada? ?Se hizo mayor de golpe?
R. Siempre he sido bastante maduro para mi edad. Quiz¨¢s eso te lo hace el propio ciclismo, que te obliga a estar lejos de casa cuando otros amigos tuyos, no. Esto, claro, me hizo madurar y ver las cosas con relatividad. ?Esto es duro hasta qu¨¦ punto? Lo pones en la balanza y decides...
P. ?M¨¢s duro que su positivo por clembuterol en el Tour de 2010, una sombra en su carrera? Fue suspendido dos a?os y descalificado de un Tour y de un Giro despu¨¦s de ganarlos.
R. Le podr¨ªa decir que lo pasado, pasado y olvidado, pero no. Eso no lo puedo olvidar. Me hizo much¨ªsimo da?o, pero no a nivel de imagen, hablo de da?o directo. A m¨ª y a la gente que m¨¢s quiero. Y eso recuerdo por encima de que me hayan quitado el Tour, el Giro, por encima, muy muy por encima. Me doli¨® m¨¢s leer las noticias. Sinceramente. Ver que se dec¨ªa barbaridad tras barbaridad en la prensa, y entre otros, usted, y pese a intentar estar al margen me llegaba, eso me hizo un da?o que, independientemente de lo que haya podido perder econ¨®micamente o de que la gente me sume o no un Giro y un Tour, el da?o que tanto yo como mi familia hemos sufrido no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
P. ?El futuro? ?El equipo continental de su fundaci¨®n seguir¨¢ creciendo?
R. Ivan Basso y yo lo hacemos para devolver al ciclismo parte de lo que nos ha dado. Ni ¨¦l ni yo tenemos ninguna remuneraci¨®n por parte del equipo. Solo lo hacemos para potenciar el ciclismo. Seguiremos trabajando juntos. Esto ocupar¨¢ una parte de mi energ¨ªa, pero bastante m¨¢s me ocupar¨¢ la enfermedad que tanto me marc¨®, la otra rama de la Fundaci¨®n, y trabajar¨¦ para que mi imagen sirva para extender su conocimiento. Y tambi¨¦n tengo contratos de embajador de imagen de marcas ciclistas y conferencias programadas con empresas para charlas de motivaci¨®n y liderazgo.
P. ?Se ve c¨®mo director de equipo?
R. No. Al volante no me veo para nada. Si estoy en un equipo s¨¦ que voy a tener un papel importante para impulsarlo con mi imagen y la b¨²squeda de sponsors. Pero no lo har¨ªa por tener un trabajo sino para dar m¨¢s oportunidades a este deporte. Mi papel ser¨ªa m¨¢s embajador del propio equipo que director o m¨¢nager.
P. Ning¨²n gran campe¨®n ha triunfado como director.
R. Quiz¨¢s es porque corredores que han tenido tanta responsabilidad cuando terminan lo que menos quieren es tener de nuevo ese agobio, esa esclavitud del ciclismo. Para conseguir buenos resultados hay que ser esclavo, superprofesional, hipotecar muchas cosas de tu vida, y la mayor¨ªa prefieren tener un trabajo m¨¢s c¨®modo que esa tensi¨®n. El que tiene un equipo, pr¨¢cticamente cuando renueva un sponsor tiene que estar ya pensando en el a?o siguiente para renovarlo de nuevo. Es una batalla muy grande.
P. ?De verdad que no volver¨¢ a correr con dorsal aunque le hagan la oferta del siglo, deportivamente, claro?
R. No. Ahora mismo no hay ninguna posibilidad de que contin¨²e. Creo que los aficionados, evidentemente quieren verte correr de nuevo, pero tambi¨¦n dicen, se ha retirado, muy bien. A la gente le cuesta creerlo, pero, sea cual sea la oferta econ¨®mica que pueda llegar, para nada continuar¨ªa en el ciclismo.
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