El Barcelona acaba mejor

Siempre tuvo claro Ernesto Valverde que la uni¨®n hace la fuerza, empe?ado en fomentar el buen ambiente en el camerino y tambi¨¦n con el cuerpo t¨¦cnico porque cuando se casa con uno ya no le da la espalda. Bien lo sabe Jon Aspiazu, amigo que le llev¨® por primera vez a San Mam¨¦s cuando estudiaban en la universidad ¡ªErnesto biolog¨ªa y Aspiazu periodismo¡ª, que le hizo de ayudante en el filial del Athletic en el 2002 y desde entonces siempre le ha seguido por los banquillos. Incluso cuando el Espanyol le impuso a Tint¨ªn M¨¢rquez como segundo, se las ingeni¨® para que Aspiazu entrara con otro cargo aunque compartiera competencias con M¨¢rquez. Tambi¨¦n se uni¨® al preparador f¨ªsico Jos¨¦ Antonio Pozanco, Ros, cuando firm¨® con el Olympiacos y le sigui¨® al Villarreal, Valencia y Athletic, tambi¨¦n al Barcelona. Y, aunque silenciosos, entre los tres ¡ªjunto a Ros se encargan del f¨ªsico Edu Pons y Antonio G¨®mez¡ª han logrado poner a punto al Bar?a tal y como se comprob¨® frente al Atl¨¦tico, equipo que presum¨ªa de f¨ªsico y que se qued¨® con la lengua fuera antes de tiempo en el empate del s¨¢bado.

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No ha habido un solo rival que haya terminado el encuentro con m¨¢s pulmones que el Barcelona, acaso el Madrid en la Supercopa, en ¨²ltimos compromisos de la pretemporada. Pero desde que comenz¨® el curso, el equipo va como un tiro: bien porque Valverde toca teclas y cambia el discurrir del duelo; bien porque a los azulgrana siempre les queda una botella de ox¨ªgeno de reserva. ¡°Como a ellos, se notaba que ven¨ªamos del par¨®n de las selecciones¡±, resopl¨® Jordi Alba tras el choque ante el Atl¨¦tico. Pero ni siquiera el c¨¦sped alto pero legal del Wanda Metropolitano ¡ªestaba a 26 mil¨ªmetros y el tope es 30¡ª o la intensidad que exige el equipo de Simeone les castig¨® en exceso. Una constataci¨®n de que el Bar?a acaba mejor; una realidad que se entiende con datos porque 20 de los 28 goles que han convertido desde que arrancara la temporada los festejaron en el segundo tiempo. O, lo que es lo mismo, han logrado el 71,5% de los tantos tras el entreacto.

Cambios con intenci¨®n

Aunque criticado por sentar a Iniesta, que estaba cuajando un buen partido pero quiz¨¢ le faltaba el aliento por regresar de una lesi¨®n, a Valverde no le tembl¨® el pulso. Dej¨® sobre el tapete a Andr¨¦ Gomes, que no estaba fino, y se olvid¨® de la manida costumbre de los entrenadores de cambiar a jugadores por posici¨®n. Y, con las intencionadas sustituciones, el equipo mejor¨®.

Fue Deulofeu quien dio relevo a Iniesta y ah¨ª floreci¨® el intervencionismo de Valverde, que vari¨® el plan porque puso a un extremo para abrir el campo, a Messi de mediapunta por detr¨¢s de Luis Su¨¢rez ¡ªdesde ese momento recuper¨® su f¨²tbol y su incidencia en el ¨¢rea rival¡ª y puso a Andr¨¦ Gomes a pierna cambiada, donde se expres¨® mejor por dentro que en el ala derecha. Tambi¨¦n entr¨® Paulinho por Rakitic para dar m¨²sculo y no perder la intensidad que reclamaba el rival y el encuentro, y Sergi Roberto cogi¨® el testigo de Semedo para poner el centro que Su¨¢rez pic¨® a gol. Un sprint final que bien vali¨® el empate y por poco, por la ri?a de Messi con los postes [suma seis esta temporada y m¨¢s que ning¨²n otro en los ¨²ltimos 20 a?os con 71, seguido de Cristiano (38) y Etto¡¯o (37), seg¨²n Pedro Mart¨ªn, de la Cope] casi el triunfo.

¡°Este cuerpo t¨¦cnico no cree demasiado en los picos de forma. Se trata de lograr el mayor tiempo posible el estado ¨®ptimo¡±, explican desde la ciudad deportiva azulgrana. ¡°Aunque hemos empezado hace poco, nos encontramos bien, fuertes¡±, se?ala un peso pesado del vestuario. De momento, con juego, intensidad y sobre todo goles en las segundas partes, se nota.