Por qu¨¦ el Qarabag lleva 24 a?os sin poder jugar en su ciudad
El rival del Atl¨¦tico en la Champions, no disputa un partido en Agdam desde 1993 por el conflicto de Nagorno-Karabag entre Azerbaiy¨¢n y Armenia
El ¨²ltimo partido que el Qarabag disput¨® en Agdam tuvo una ac¨²stica de fondo estremecedora. El fuego de artiller¨ªa retumbaba en las calles de lo que hoy es una ciudad fantasma que testifica las consecuencias del conflicto b¨¦lico entre Azerbaiy¨¢n y Armenia (1988-94) por la disputa del territorio de Nagorno-Karabag. Solo las ruinas atestiguan que el Qarabag jugaba en el desintegrado y simb¨®lico estadio Imarat.
De aquel ¨²ltimo encuentro disputado el 12 de mayo de 1993 ante el Turan IK de Tovuz salieron ganadores los ¡®jinetes¡¯, traducci¨®n del azer¨ª de atlilar. Desde entonces, la entidad vive en el exilio, ya asentada en la prosperidad de Bak¨², bajo el apodo del ¡®Club de los refugiados¡¯. Un mill¨®n de azerbaiyanos abandonaron las franjas de tierra ocupadas por los armenios que a¨²n son fuente de tensiones entre uno y otro pa¨ªs. Las autoridades locales consideran cualquier visita sin su consentimiento a la autoproclamada Rep¨²blica de Nagorno-Karabaj y los territorios ocupados circundantes como una violaci¨®n de la soberan¨ªa y la integridad territorial.
¡°Claro que el conflicto est¨¢ presente en la vida del club, tenemos dos jugadores que vivieron muy de cerca la guerra. El capit¨¢n Rashad Sadigov (35 a?os) y Gara Gariyev (35)¡±, relata Rub¨¦n Sell¨¦s, preparador f¨ªsico y asistente del idolatrado entrenador, Gurban Gurbanov. ¡°Gariyev se cri¨® en un campo de refugiados, era un ni?o que jugaba al f¨²tbol donde pod¨ªa y Sadigov es otro refugiado¡±, cuenta Sell¨¦s, que a?ade: ¡°Una vez al a?o el club participa en los actos conmemorativos con un homenaje y de vez en cuando, el club invita a los veteranos a los partidos o a viajar con nosotros. Una pancarta en el estadio Bakramov, en el que disputa el torneo local, recuerda a Bagirov, el entrenador que muri¨® durante la guerra que es considerado un h¨¦roe nacional¡±. En medio del conflicto, Bagirov abandon¨® el f¨²tbol para crear su propia tropa. Una mina antitanque acab¨® con su vida. "Es muy duro representar a una ciudad que no existe y espero que en poco tiempo podamos volver a nuestra ciudad", desea el t¨¦cnico Gurbanov.
Los nacionalismos potencian la simbolog¨ªa y la moderna y futurista arquitectura de Bak¨² es una amalgama de se?as de identidad. La ciudad est¨¢ presidida por la segunda bandera m¨¢s alta del mundo, 162 metros de m¨¢stil. Por encima de ella, las tres Torres de Fuego, tres edificios curvos acristalados de 192 metros de altura flamean sobre la bah¨ªa del Mar Caspio. Al caer la noche lucen encendidos por una iluminaci¨®n volc¨¢nica acorde con el eslogan del pa¨ªs: Azerbaiy¨¢n, tierra de fuego. El propio Qarabag es el gran s¨ªmbolo deportivo de la identidad nacional, amplificado ahora por su hist¨®rica participaci¨®n en esta Champions League, en la que utiliza el tambi¨¦n flamante Estadio Ol¨ªmpico, otra iluminada joya arquitect¨®nica que resplandece en la noche de Bak¨². "En el primer partido hubo dificultades, era a primera experiencia para nuestro pa¨ªs acoger un partido con 68.000 aficionados. Pero merece la pena. No jugamos s¨®lo para ellos, jugamos para todos los azer¨ªes del mundo¡±, sostiene Gurbanov.
Al Qarabag y a Bak¨² fue a parar el canario Dani Quintana en el verano de 2015 tras un periplo que le llev¨® por la cantera del Valencia, varios equipos de Segunda B, el Jagiellonia polaco y el Al-Ahli de Arabia Saud¨ª. ¡°La ciudad es supermoderna, hay de todo, incluido un restaurante, El Portal¨®n, con cocinero y comida espa?ola. No se me caen los anillos por jugar aqu¨ª¡±, dice este mediapunta que en su primera temporada conquist¨® la Liga y la Copa y termin¨® como m¨¢ximo goleador del campeonato con 15 tantos. Sus primeros seis meses en el Qarabag tuvieron cierto parentesco con la situaci¨®n que ahora vive Diego Costa. ¡°Antes de fichar por el Al-Ahli, estuvieron interesados en m¨ª, pero me fui a Arabia. All¨ª no me dieron tiempo para adaptarme, cuando me march¨¦, no pod¨ªa fichar por un tercer equipo por las normas de la FIFA. Al club y al entrenador les dio igual, me ficharon y me dijeron que esos seis meses me vendr¨ªan bien para adaptarme al pa¨ªs. Este es el club m¨¢s serio de todos los que he jugado.¡±, afirma Quintana.
El defensa central polaco Jakub Rzezniczak, una de las ¨²ltimas incorporaciones del equipo, se atrevi¨® a dar el paso de mudarse a Bak¨² desde el Legia Varsovia, tras consultar con Quintana: ¡°Me pregunt¨® y le dije que no dudara, que aqu¨ª no hay problemas de pagos. El petr¨®leo es la principal fuente de ingresos del pa¨ªs, pero el club pertenece a un conglomerado de empresas de alimentos, Azersun. El club ha crecido mucho, construy¨® un estadio para jugar los partidos de Liga y una residencia al lado con instalaciones de primer nivel donde entrenamos y nos concentramos antes de los partidos. ¡±. Al asturiano M¨ªchel Madera, le atrajo en su momento la posibilidad de jugar en Europa. Criado en el vivero de Mareo, tras cinco temporadas en el Sporting en 2011 dio un salto ef¨ªmero al Birmingham de la Premier League, de all¨ª fue al AEK de Atenas, luego al Getafe, tres a?os, y Macabbi Haifa, una temporada. ¡°En 2015 ten¨ªa un precontrato con el Mallorca, pero no se concret¨®. El Qarabag jugaba la Liga Europa y me interesaba¡±, explica M¨ªchel.
¡°Al principio me llam¨® la atenci¨®n que se entrenara por la tarde y que en los descansos de los partidos dediquen tiempo a rezar¡±, cuenta el mediocentro asturiano, que dice sentirse muy identificado con el estilo de juego que ha impuesto el t¨¦cnico Gurbanov: ¡°Nos gusta tener la posesi¨®n, aunque contra rivales como el Chelsea, la Roma o el Atl¨¦tico es m¨¢s complicado. En Londres nos golearon (6-0), pero a la Roma ya se lo pusimos dif¨ªcil (1-2) y pudimos empatarles al final¡±. ¡°El entrenador¡±, apunta Rub¨¦n Sell¨¦s, ¡°estuvo estudiando la metodolog¨ªa de Guardiola, se entrevist¨® con Eusebio cuando era t¨¦cnico del Bar?a B y tambi¨¦n fue a ver los entrenamientos de J¨¹rgen Klopp en Dortmund. Partiendo de esa base cre¨® una estructura sobre esa idea de juego que va del primer equipo hasta los m¨¢s peque?os. Fichamos jugadores que se adapten a ese estilo¡±. De esa manera de jugar, brot¨® otro apodo que acompa?a al Qarabag: El Barcelona del Ca¨²caso. ?Y contra el Atl¨¦tico no cambiar¨¢n? ¡°No, trataremos de mantener la pelota para buscarles huecos atr¨¢s, que aunque parezca que no, los dejan¡±, concluye Sell¨¦s.
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