Benzema, tan sobrevalorado al parecer

Descubrimos estos d¨ªas que a Casillas le entrena en el Oporto un t¨¦cnico que no sabe qui¨¦n es Casillas y que Benzema est¨¢ sobrevalorado. Son un par de noticias de distinta consideraci¨®n que se hicieron trascendentes en nuestros siempre templados debates futbol¨ªsticos. Jug¨® entre semana el Madrid contra el Tottenham en la Champions y el equipo de Zidane no pas¨® del empate. Ocasiones tuvo de sobra para lograr la victoria, pero el portero rival, Lloris, lo par¨® todo. Los focos se dirigieron donde se dirigen siempre, hacia Benzema, que no acert¨® en sendas acciones que pudieron acabar en gol. Horas despu¨¦s, Gary Lineker, jugador que fue a?os atr¨¢s del Tottenham y del Bar?a, entre otros, y hoy reputado comentarista, escribi¨® este simp¨¢tico mensaje en las bienaventuradas redes sociales: ¡°?Soy yo o Benzema est¨¢ un poco sobrevalorado? Un gol cada dos partidos en un equipo tan fuerte como el Real Madrid no es nada especial. Es decente, pero no genial¡±. Su opini¨®n, respetable, sin duda, no gust¨® mucho a Zidane, que la calific¨® de ¡°verg¨¹enza¡±. Zidane es uno de los sobrevaloradores de Benzema, como antes lo fueron Pellegrini, Mourinho, Ancelotti y Ben¨ªtez, iletrados todos que le pon¨ªan de titular sabedores de que cuando Florentino P¨¦rez cena en familia invita a Benzema.

La opini¨®n de Lineker refuerza el eterno conflicto entre los que consideran que el f¨²tbol solo son n¨²meros y los que creen que, adem¨¢s, son detalles, sensaciones y un hecho tan poco emp¨ªrico, imposible como es de demostrar, que consiste en hacer mejores a los dem¨¢s. Los datos aseguran que Benzema, que ha marcado 182 goles en 373 partidos con el Madrid, es ya el s¨¦ptimo m¨¢ximo realizador de la historia del club empatado con un tal Gento, que algo gan¨® en esto del f¨²tbol, cree uno recordar. Quiz¨¢ a Lineker, goleador como fue en sus tiempos mozos y a quien se atribuye la c¨¦lebre frase de que al f¨²tbol juegan 11 contra 11 y gana Alemania, solo le conmuevan los goles. Pero tambi¨¦n los hay que se conmueven viendo a un t¨ªo con el bal¨®n atado al pie en la l¨ªnea de fondo, desafiando cuantas leyes f¨ªsicas existen, y desafiando tambi¨¦n a tres gigantes que le salen al paso, y escap¨¢ndose por una rendija que el ojo humano no es capaz de apreciar. ?Les suena? Quiz¨¢ Lineker considera que hacer eso con un bal¨®n es decente, pero otros lo consideran genial.

Toca pues desollar a Benzema, un deporte muy extendido entre la cr¨ªtica m¨¢s feroz, cuyos problemas de desmemoria convierten en an¨¦cdota que, con ¨¦l a cargo del 9, el Madrid viva una de las etapas m¨¢s exitosas de su historia, y mira que las ha tenido. Pero si de desollamientos hablamos, y de sobrevalorados, ah¨ª ocupa un lugar de honor Iker Casillas. Sergio Concei??o, t¨¦cnico del Oporto, decidi¨® dejar en el banquillo al portero madrile?o en el importante choque europeo frente al Leipzig alem¨¢n. El hecho caus¨® la l¨®gica sorpresa, por aquello de que el meta estaba teniendo un gran rendimiento, superando incluso r¨¦cords de imbatibilidad en el club. El entrenador justific¨® su decisi¨®n por motivos meramente futbol¨ªsticos, am¨¦n de mostrar su perplejidad por la trascendencia que hab¨ªa adquirido el asunto, con lo normal que es prescindir de un mito. Nadie crey¨® sus excusas t¨¦cnicas. As¨ª que comenz¨® el habitual concurso entre los especialistas portugueses (tan afamados como los de aqu¨ª) para averiguar la verdad de lo ocurrido o para revelar la tontuna m¨¢s tonta. El premio se lo llev¨® uno que, tras mucho investigar, lleg¨® a la conclusi¨®n de que Casillas no jugaba por estar m¨¢s pendiente del m¨®vil que de entrenarse. Tenga usted 36 a?os, juegue 174 partidos en la Champions, sea 167 veces internacional, gane un Mundial, dos Eurocopas, cinco Ligas, tres Copas de Europa y dilapide todo ello jugueteando con el pu?etero m¨®vil.