Suiza se planta en el Mundial por la m¨ªnima

Un pol¨¦mico gol de penalti que transform¨® Ricardo Rodr¨ªguez el pasado jueves en Belfast (0-1) le ha bastado finalmente a Suiza para conseguir una plaza en el Mundial de Rusia despu¨¦s de empatar a cero ante Irlanda del Norte en el encuentro de vuelta de la repesca.

La intensa lluvia que cay¨® sobre Saint Jacob Park convirti¨® el c¨¦sped en un campo arado en el que encontrar una l¨ªnea de pase segura resultaba mucho m¨¢s complicado que sembrar cualquier hortaliza. De hecho, ser¨ªa factible que los jardineros del estadio decidieran utilizar los m¨²ltiples socavones para cultivar reservas con vistas al fr¨ªo invierno.

El mayor efecto que tiene la lluvia sobre el f¨²tbol, sobretodo cuando se enfrentan dos equipos con habilidades t¨¦cnicas desiguales, tiene que ver con la anulaci¨®n del medio en el que se escenifican. Por mucho que Suiza sea una selecci¨®n ordenada, con criterio para sacar el bal¨®n jugado, mucho m¨¢s fiable en el pase que Irlanda del Norte, nada de eso resulta punible cuando la pelota campa a sus anchas de un boquete a otro. La selecci¨®n de Michael O'Neill ten¨ªa la obligaci¨®n de lanzarse a por el gol despu¨¦s del mal resultado de la ida, pero volcar al ataque a una selecci¨®n que coloca m¨¢s jugadores en el centro del campo ¡ªcinco¡ª que en ninguna otra parte del campo resulta desmoralizador para cualquier delantero. Conor Washington fue un dechado de intenciones, todas ellas frustradas, pues apretar en ataque es f¨¢cil, pero ahogar es otra cosa muy diferente.

En Suiza, m¨¢s coral, el bal¨®n llegaba con relativa comodidad a jugadores como Seferovic o Zuber, ambos incapaces de dirigir un solo disparo entre los palos de McGovern. Entre los dos jugadores dispusieron de media docena de ocasiones, que ni por un momento inquietaron al portero norirland¨¦s. La peligrosidad de cualquier equipo se mide por la longitud de su colmillo, y Suiza, por el momento, muerde con las muelas. Lo hace de manera tan evidente, que hasta el p¨²blico pit¨® a Seferovic cuando Petkovic decidi¨® sustituirlo, a lo que el delantero respondi¨® de malas formas.

Ni Shaqiri, otrora uno de las promesas suizas con m¨¢s futuro, parece con poso suficiente para situaciones comprometidas. El jugador del Stoke City dej¨® a la vista su facilidad para encontrar huecos por los que recibir el bal¨®n, pero poco m¨¢s. Hizo m¨¢s Embolo en los cinco minutos que estuvo sobre el campo que cualquiera de sus compa?eros.

A Irlanda del Norte se le iba el gas a medida que entregaba su coraz¨®n en jugadas con escaso peligro. Balones arriba, luchas continuas con pocas camisetas blancas y verdes alrededor, y jugadas tan parcas en palabras como en resultados. Ni siquiera una mala salida de Sommer cuando el partido agonizaba le bast¨® a Irlanda del Norte para forzar la pr¨®rroga. Ricardo Rodr¨ªguez despej¨® la pelota sobre la l¨ªnea de gol. ?l es el responsable de embarcar a Suiza para el Mundial.