El Sevilla no se rinde y remonta tres goles al Liverpool

El acto de rebeli¨®n del?Sevilla mostr¨® la belleza del f¨²tbol. Hundido con un 0-3 a los 30 minutos tras la portentosa demostraci¨®n del Liverpool, los jugadores del club andaluz recurrieron a la ¨¦pica, al orgullo, a morir en cada bal¨®n para acabar empatando un partido que ten¨ªan absolutamente perdido. Fue, sin duda, una noche m¨¢gica, que alimenta el esp¨ªritu de un equipo que nunca se rinde, que es capaz de ofrecer en la Liga de Campeones una disertaci¨®n tan hermosa. La muestra de la grandeza del Sevilla viene acompa?ada por la m¨ªstica de un estadio especial. El Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n, Nervi¨®n para los sevillistas, sigue sin ser conquistado un a?o despu¨¦s.

El gol de Pizarro, que hizo el empate a tres en el alargue, desat¨® la alegr¨ªa de unos fieles que apoyaron de forma incre¨ªble a sus jugadores. Y en la extraordinaria igualada, adem¨¢s de fe y pasi¨®n, hubo tambi¨¦n f¨²tbol. Sobre todo el de dos jugadores, Banega y V¨¢zquez, bien secundados por Escudero, que contribuyeron con su juego a la ardua tarea de una remontada espectacular. Tambi¨¦n brill¨® Ben Yedder, un delantero criticado, que hizo dos goles y abri¨® el camino de la esperanza. Son ya 26 los encuentros seguidos que el Sevilla lleva sin perder en su estadio. La demostraci¨®n de car¨¢cter de sus jugadores ante un gran rival como el Liverpool puede significar, sin duda, un punto de inflexi¨®n. No tanto por el empate, sino mucho m¨¢s por la bendita forma de conseguirlo. Una delicia que demostr¨® la majestuosidad de este deporte. Nunca se rinde el Sevilla, que se sobrepuso a un primer tiempo lamentable para hacer crecer su leyenda europea en una noche que ya pasar¨¢ a su particular historia continental.

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Las im¨¢genes del partido

Como si de un cicl¨®n se tratara, el Liverpool arras¨® cada palmo del S¨¢nchez Pizju¨¢n, que viv¨ªa una noche que acab¨® en historia y que comenz¨® como una pesadilla. La superioridad del pentacampe¨®n de Europa asust¨®, y mucho, ante la fragilidad del Sevilla. Comandados por un Banega sublime, los andaluces decidieron, que, si hab¨ªa que morir, se har¨ªa con orgullo, con la cabeza alta. Y empataron un duelo que ten¨ªan perdido. Ahora, a los andaluces les basta con empatar en Maribor para cerrar su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Todo comenz¨® torcido con un gol a los dos minutos a la salida de un saque de esquina, donde cruji¨® el sistema defensivo del Sevilla. La realidad mostr¨® a un Liverpool poderoso al contragolpe, letal en la b¨²squeda del espacio y muy r¨¢pido, que desarbol¨® a otro a a?os luz en sus movimientos. No es que el Sevilla jugara mal. Simplemente fue un mu?eco en manos de un Liverpool que lo apu?al¨® una y otra vez aprovechando las carencias de un equipo d¨¦bil en ambas ¨¢reas. Cada llegada del Liverpool en la primera parte se traduc¨ªa pr¨¢cticamente en gol. El segundo, de Man¨¦, fue un calco del primero, pero ahora a los 22 minutos. Bal¨®n al primer palo y prolongaci¨®n al segundo, donde primero Firmino y luego el delantero senegal¨¦s pudieron rematar con absoluta comodidad. En el camino, el Sevilla, capaz de tocar con cierta calidad ante el despliegue ofensivo de un Liverpool sin red, tuvo dos claras ocasiones para empatar. Entonces, fue la falta de punter¨ªa la que penaliz¨® al equipo andaluz. Mientras, el Liverpool sigui¨® castigando cada error del Sevilla. La exhibici¨®n inglesa se concret¨® en el tercer gol, obra tambi¨¦n de Firmino.

?pica igualada

Un impresionante Banega dirigi¨® la igualada del Sevilla, ayudado por V¨¢zquez y el gol de Ben Yedder. Los de Berizzo, que supo rectificar, llegaron al 2-3. Klopp, que sigue sin ganarle al Sevilla, par¨® la sangr¨ªa, pero no el gol de Pizarro en el alargue que desat¨® la pasi¨®n en un estadio entregado. El Sevilla hab¨ªa igualado un 0-3 ante el Liverpool en la Liga de Campeones. La valent¨ªa de sus jugadores, apoyados por la afici¨®n, se plasm¨® en un punto que sabe a gloria y que coloca muy cerca los octavos de la Liga de Campeones. Con orgullo y car¨¢cter, este Sevilla demostr¨® que es capaz de todo.