El a?o turbulento de J¨¦mez en M¨¦xico

A Paco J¨¦mez (Las Palmas, 1970) le estall¨® la bomba en una mano. Era la de Cruz Azul. El equipo mexicano no ha ganado la liga en 20? a?os y a¨²n mantiene la etiqueta de ser uno de los conjuntos m¨¢s populares. Lleg¨® en noviembre del a?o pasado y se fue en el mismo mes de este 2017. Su estancia en M¨¦xico estuvo manchada por las semanales discusiones con los periodistas locales.

El estratega viaj¨® a M¨¦xico solo con sus compatriotas Julio Mu?oz y Juan Luna, sus c¨®mplices cuando trabajaba en La Liga, pero dej¨® a su esposa e hijas en Las Palmas. ¡°Quiero que todo el mundo entienda que tengo muchas ganas de entrenar, pero tambi¨¦n tengo ganas de ver a mi familia¡±, dijo a la cadena COPE tras su salida oficial del equipo conocido como la m¨¢quina.

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En M¨¦xico se ve¨ªa a J¨¦mez con cierto optimismo. Al leer su curr¨ªculo ilusionaba esa temporada 2012-13 cuando llev¨® al Rayo Vallecano a ganarse un hueco entre los ocho mejores en Espa?a. El Cruz Azul quer¨ªa explorar una gama distinta de entrenadores y vieron en J¨¦mez un revulsivo.

El espa?ol lleg¨® con un discurso claro: Cruz Azul no pod¨ªa ser considerado favorito. Eso no fue bien aceptado entre el gremio de periodistas y de exjugadores del equipo celeste. La pregunta que realiz¨® un reportero mexicano comenz¨® la fricci¨®n: ¡°?Vino a levantar al equipo o para hundirlo como en Espa?a?¡±. La respuesta fue tajante: ¡°?Algo m¨¢s? Quiero decir¡­ Algo m¨¢s, en serio. Si vas a preguntar algo serio respondo¡±. Pasaron las semanas y subi¨® el tono de sus r¨¦plicas: ¡°para estupideces no estoy¡±, ¡°quien quiera ver cuatro o cinco goles se tiene que ir a ver al Real Madrid o Barcelona¡±.

En su primer torneo corto, con las altas expectativas que ¨¦l mismo trat¨® de reducir, cerr¨® una irregular temporada con cinco triunfos, seis empates y seis derrotas. Esos resultados lo mantuvieron alejado de los puestos de liguilla, la fase final de la liga. La racha de resultados, condimentada por la labor de los entrenadores anteriores, colocaba al equipo en la zona de descenso, una situaci¨®n inaudita para un Cruz Azul exitoso en la d¨¦cada de los setenta y ochenta, ahora sumido en una espiral de derrotas, burlas y desencantos.

¡°Cruz Azul no es un equipo grande¡±, lanz¨® J¨¦mez y el entorno del f¨²tbol mexicano se le volc¨®. En M¨¦xico se considera que este club junto con Am¨¦rica, Chivas y Pumas son los cuatro equipos de mayor convocatoria y con una estela de triunfos. La declaraci¨®n molest¨® a su directiva y esta habl¨® con ¨¦l en privado. El espa?ol tuvo que matizar sus declaraciones e incluso, en su segundo torneo, pidi¨® al jefe de prensa no aceptar entrevistas mano a mano. Su ¨²nico contacto fue en las obligatorias ruedas de prensa al t¨¦rmino de los partidos.

Ya en su segundo certamen sus chicos mejoraron con siete victorias, seis empates y solo cuatro derrotas. Eso le permiti¨® clasificarse a la liguilla, una ronda que el equipo desconoc¨ªa desde hace tres a?os y medio. La ilusi¨®n entre los hinchas brotaba de nuevo. Sin embargo, todo se detuvo en seco cuando, en cuartos de final, el Am¨¦rica los elimin¨®. J¨¦mez regresar¨¢ a casa sin saber lo que es ganar al club americanista, el mayor rival del club cementero, al cual enfrent¨® en cinco ocasiones.

Los futbolistas de la m¨¢quina pidieron que Paco J¨¦mez se quedara. Tambi¨¦n la afici¨®n que se enganch¨® con el estilo ofensivo. La posesi¨®n del bal¨®n era uno de sus atributos especiales, pero el gol no se les dio. La victoria m¨¢s abultada, en partido oficial, fue un 1-4 frente a Pumas y el delantero que mayor productividad tuvo fue el chileno Felipe Mora con ocho tantos.

Mientras J¨¦mez prepara las maletas para regresar a casa, el Cruz Azul ya est¨¢ buscando entrenador, a su talism¨¢n.