El Benevento empata contra el Milan con un gol de su portero en el ¨²ltimo segundo

Nada est¨¢ escrito en el f¨²tbol y mucho menos en el devenir del Benevento, que no deja de sorprender. El pasado verano festej¨® su segundo ascenso consecutivo para estrenarse en la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol italiano, pero el cielo se convirti¨® en un infierno porque han acumulado catorce derrotas en las catorce primeras jornadas. Con la novena superaron la plusmarca italiana, en posesi¨®n del Venezia desde 1949; con la decimotercera dejaron atr¨¢s al Manchester United y su puesta en escena en 1930, que hasta hace dos semanas era el peor inicio de temporada en el f¨²tbol europeo. Pero el Benevento ya tiene su primer punto. Lleg¨® en la jornada quince y, obviamente, lo hizo de manera convencional: fue ante el Mil¨¢n y con un gol en el minuto 95 firmado por el portero Brignoli tras un remate de cabeza en plancha que bati¨® a Donnarumma (2-2). De inmediato se escucharon los tres pitidos que se?alaron el final del partido que significaba el estreno de Gennaro Gattuso al frente de los milanistas.

Brignoli, que la temporada pasada tuvo un ef¨ªmero paso por el Legan¨¦s hasta su salida en el mercado de invierno, pertenece a la Juventus y cumplimenta en la Campania italiana su cuarta cesi¨®n entre cr¨ªticas por errores que le han costado caro al equipo. Lleg¨® este verano a un plantel que en lo que va de temporada ya ha alineado a doce futbolistas menores de 25 a?os, un grupo plurinacional con italianos, albaneses, eslovenos, rumanos, ghaneses, guadalupe?os y hasta un sueco de ascendencia cubana. Tras la novena derrota cambiaron de entrenador, se fue Marco Baroni y lleg¨® Roberto de Zerbi, que prepar¨® durante esta semana un partido muy especial para ¨¦l. Hace a?o y media hab¨ªa tenido un altercado con Gattuso cuando ¨¦l dirig¨ªa al Foggia y el visceral campe¨®n del mundo en 2006 entrenaba al Pisa. Falt¨® poco para que llegasen a las manos en un duelo de promoci¨®n a la Serie B en el que Gattuso se llev¨® el triunfo y un botellazo en la cabeza que repar¨® con una bolsa de hielo mientras dirig¨ªa a sus jugadores desde la banda y al tiempo rebajaba el chich¨®n. ¡°Espero que no siga con la bolsa en la cabeza¡±, apunt¨® De Zerbi durante la semana. Gattuso tir¨® de ¨¦pica ante el peor equipo de la historia de la Serie A. ¡°Ser¨¢ una batalla, como la final de un Mundial¡±, augur¨®.

Algo futbol¨ªstico hab¨ªa tambi¨¦n en el Benevento que anunciaba problemas para los milanistas. Nueve de sus catorce fiascos, entre ellos los tres ¨²ltimos, hab¨ªan sido por la m¨ªnima. En Tur¨ªn hab¨ªa obligado a la Juventus a una remontada y contra el Sassuolo entraron en el libro de los r¨¦cords porque encajaron un gol en el cuarto minuto de la prolongaci¨®n cuando festejaban el empate porque el rival acababa de fallar un penalti. Hace una semana hab¨ªan ca¨ªdo en B¨¦rgamo ante el Atalanta tras sostenerse en pie casi todo el partido. ¡°Todos esos registros hist¨®ricos nos deben de servir de est¨ªmulo para lograr el objetivo de la permanencia¡±, trata de darle la vuelta el t¨¦cnico De Zerbi.

El Mil¨¢n se gast¨® este verano 230 millones de euros en reforzar el equipo, una inversi¨®n similar a la que hab¨ªa efectuado en el c¨®mputo total de los siete a?os anteriores. Pero transita a trece puntos de los puestos de Champions y contra el Benevento buscaba los mismos tres puntos que hab¨ªan sumado trece equipos antes, bot¨ªn imprescindible adem¨¢s para no distanciarse mucho de Lazio y Sampdoria, los equipos que ocupan el resto de posiciones que dan derecho a participar en competici¨®n europea. Dos veces se adelant¨® el Mil¨¢n en el marcador antes de un final fren¨¦tico. El ¨²ltimo cuarto de hora lo abord¨® Gattuso con diez hombres, por expulsi¨®n del central Romagnoli. Decidi¨® entonces guardar el bot¨ªn, el mediocentro titular de la selecci¨®n argentina, Lucas Biglia, salt¨® al campo para sustituir a Montolivo, un fantasista. A tres minutos del noventa quien dej¨® el campo fue Suso para dar cancha a Cristian Zapata, un central. El Benevento nunca dej¨® de creer y en la pen¨²ltima acci¨®n del partido forz¨® una falta lateral cerca del bander¨ªn de c¨®rner. Brignoli acudi¨® en busca de la haza?a y se lanz¨® en plancha a por ella. ¡°El vestuario est¨¢ desesperado, pero tenemos que lamer las heridas, mejorar y seguir adelante¡±, resumi¨® Gattuso, que reconoce que una cosa es ser jugador del Mil¨¢n y otra entrenador: ¡°La diferencia es abismal, la responsabilidad es mucho mayor¡±. De Zerbi, que se abraz¨® a Gattuso antes del partido en una suerte de pelillos a la mar, dej¨® un presagio en el ambiente: ¡°Ahora empezamos a entender porque el Benevento puede quedarse en la Serie A¡±.

Llevan sobre el pecho un escudo con una bruja que se lanza en vuelo sobre una escoba. Benevento, un peque?o enclave interior al sur de N¨¢poles, era conocida en tiempos del Medievo por ser un centro de reuniones de brujas y hechiceros. ¡°Somos una ciudad asociada a malignas influencias, a maleficios y cuestiones sobrenaturales. Y, s¨ª, soy supersticioso¡±, explic¨® el presidente Oreste Vigorito antes de la racha rota ante el Mil¨¢n. Con tan preciado y celebrado punto est¨¢n a nueve de los puestos de permanencia. C¨®mo dudar de que pelear¨¢n por ella.