El Barcelona se tapa en la Champions

El gol escasea en los partidos europeos del Bar?a. Alcanzado el liderato, los azulgrana han defendido la condici¨®n de favoritos con una excelente defensa ante la Juve, el Olympiacos y el Sporting. Los barcelonistas incluso se han permitido prescindir de Messi durante una hora en Tur¨ªn y ayer en el Camp Nou. El 10 pis¨® la cancha despu¨¦s de que Alc¨¢cer marcara el 1-0. Aunque el rosarino chut¨® hasta tres veces para dar fe de vida, no hubo m¨¢s tantos que uno en propia porter¨ªa de Mathieu. La noticia estuvo en la fiabilidad de la improvisada zaga del Barcelona. No es poco en un encuentro inanimado, cosas de la fase de grupos de la Copa de Europa.

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El partido pill¨® a la hinchada azulgrana camino del puente de la Pur¨ªsima. Ya clasificado el Bar?a, hab¨ªa poco que ver en el Camp Nou, hac¨ªa un fr¨ªo que pelaba y adem¨¢s hasta el entrenador del Sporting intuy¨® que no jugar¨ªa de salida Messi. La naturalidad y normalidad de Valverde han acabado por afectar tambi¨¦n al 10. El argentino, suplente en Tur¨ªn, descansa cuando el encuentro no es exigente y se trata de la Champions. El foco estaba puesto en Cillessen, Digne, Andr¨¦ Gomes, Denis Su¨¢rez, Aleix Vidal o Alc¨¢cer, habitualmente suplentes, y sobre todo en Vermaelen, una especie protegida por las lesiones de Umtiti y Mascherano, hoy protagonista porque especula con su futuro inmediato, como si se sintiera despechado por el Bar?a.

No proced¨ªa tampoco que formara cualquiera por una cuesti¨®n de deportividad y el respeto que merece el torneo y porque el Sporting es un buen equipo, invicto en su Liga. Los portugueses, al fin y al cabo, se jugaban la clasificaci¨®n con la Juve, que se enfrentaba al Olympiacos. Acaso sorprendi¨® que Deulofeu estuviera sentado en el banquillo con las figuras del Bar?a. Alguien pregunt¨® si el extremo era una causa perdida para el Barcelona. No era f¨¢cil reparar en el c¨¦sped del estadio, iluminado en el minuto 10 por los m¨®viles de los aficionados en se?al de apoyo a los presos Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Cuixart y Jordi S¨¢nchez. Muchos espectadores ped¨ªan la libertad de los pol¨ªticos en un vac¨ªo y encendido Camp Nou.

El equipo pareci¨® extra?ar menos a Messi que la hinchada del Bar?a. Aunque la circulaci¨®n de la pelota era lenta y no hab¨ªa ocasiones, algunos jugadores se soltaron por un momento con una cierta gracia, especialmente Rakitic que tom¨® el mando desde la posici¨®n de mediocentro, excelente en la presi¨®n y persistente en la b¨²squeda de Luis Su¨¢rez. El uruguayo tambi¨¦n se mov¨ªa bien ante el ¨¢rea de Rui Patricio. El ritmo azulgrana, sin embargo, decay¨® antes de la media hora, Semedo carg¨® con una tarjeta est¨²pida y el Sporting ote¨® el marco de Cillessen. No fue f¨¢cil distraerse despu¨¦s de un tiro de una jugada de Denis Su¨¢rez que coron¨® la actuaci¨®n coral del Bar?a.

El encuentro empez¨® a aburrir tanto y tan pronto que pr¨¢cticamente hubo tiempo de contar a los espectadores (48.336) antes de llegar al descanso: 0-0. El Sporting despert¨® en el vestuario cuando Jorge Jes¨²s llam¨® al veloz Gelson Martins y al rematador Dost. Valverde respondi¨® acto seguido cuando mand¨® a calentar a Messi. La segunda parte pintaba mucho mejor para los congregados en el Camp Nou.

Tom¨® la iniciativa el Sporting mientras el Camp Nou coreaba el nombre de Messi. Y entonces, a la salida de un c¨®rner botado por Denis, Alc¨¢cer cabece¨® en el primer palo al fondo de la red de Rui Patricio, la mejor manera que ten¨ªa el equipo para recibir al 10, imprescindible para el f¨²tbol, no para el resultado (1-0). Los portugueses, sin embargo, ni se inmutaron porque acto seguido Cillessen le sac¨® un remate de gol a Dost.

Asegurada la competitividad, Valverde continu¨® administrando los minutos y probando jugadores, consciente de las limitaciones del equipo despu¨¦s de la rotura muscular de Umtiti. Busquets, por ejemplo, ejerci¨® un buen rato de central mientas descansaba Piqu¨¦. Vermaelen, mientras, se manten¨ªa en el campo con una admirable discreci¨®n: sereno y seguro, bien colocado y aseado, un central de acompa?amiento con buen cuerpo y mejor pie, poco exigido por el Sporting.

La rueda de cambios alcanz¨® a Su¨¢rez, in¨¦dito como goleador en la Champions. Nadie se quej¨® porque la mirada estaba en la porter¨ªa de Cillessen. Titulares y suplentes han defendido estupendamente el marco propio, hasta el punto de haber concedido solo un gol en toda la fase, se?al de solidez y de lo mucho que han cambiado las cosas en el Bar?a despu¨¦s de las goleadas encajadas el curso pasado en Par¨ªs y Tur¨ªn.