El Alav¨¦s derrota a Las Palmas y mantiene su ola

A Alav¨¦s y Las Palmas les sobran los motivos para apretar los dientes. Parten del descenso y enfrentaban su buen estado de ¨¢nimo tras la remontada brutal de los alaveses en Girona y la victoria de los canarios frente al Betis de su ext¨¦cnico Seti¨¦n. Por esas cosas que pertenecen al territorio desconocido del f¨²tbol, solo los apret¨® al Alav¨¦s, como si la presentaci¨®n de Abelardo en Mendizorroza le hubiera inyectado adrenalina en vena. Desde el pitido inicial, el Alav¨¦s brill¨® como un rabioso ne¨®n frente a la l¨¢nguida luz de una vela canaria. El bal¨®n corr¨ªa como una liebre entre las botas de los albiazules y se enredaba como un pato entre las piernas de los canarios. La hiperactividad del Alav¨¦s, lleno de chispazos de colores, redujo el campo a la mitad, dejando su parte como un p¨¢ramo deshabitado. Burgui, por dentro con Ibai G¨®mez y Pedraza en los costados, eran como un cuchillo con triple filo que sacaba las capas de cebolla de la defensa de Las Palmas.

Los 22 jugadores que estaban en el campo han pasado por las manos de siete entrenadores en los 17 partidos oficiales con el de Mendizorroza disputados en Liga y Copa. Y a¨²n falta por llegar el ¨²ltimo a la isla canaria, sea el argentino Almir¨®n (si resuelve sus problemas reglamentarios) o Paco J¨¦mez, si Las Palmas le respeta sus vacaciones hasta enero. Demasiados manuales para algo tan sencillo como el f¨²tbol. Abelardo prefiere ir por la v¨ªa r¨¢pida de la intensidad permanente. Y en eso le sigue Ibai G¨®mez que marca los goles a ritmo de AVE. En 20 minutos hizo tres en Girona para voltear el resultado. Y en 23 le hizo el gol a Las Palmas en Mendizorroza, aprovechando un rechazo de Lizoain a un sorprendente disparo de Pedraza. Poco falt¨® para repetir en otro disparo con la zurda que salv¨® Lizoain. Y en otra punterita de Munir en una combinaci¨®n de tres futbolistas al primer toque. Era lo m¨¢s parecido a un aluvi¨®n de intensidad ante un rival imp¨¢vido, irreconocible, congelado.

La ocasi¨®n m¨¢s peligrosa del equipo canario ocurri¨® muy lejos de la porter¨ªa, cuando Duarte en la l¨ªnea de fondo, pero dentro del ¨¢rea grande dio una patada involuntaria a Oussama al intentar despejar. El penalti se lo llev¨® el viento y a condescendencia arbitral. Pero al menos revitaliz¨® el coraz¨®n canario que encontr¨® dos disparos peligrosos del marroqu¨ª y del franc¨¦s Remy. Fueron dos de las pocas veces en las que Las Palmas se dign¨® a mostrar su DNI. Luego lo guard¨®, pero Munir le rob¨® a cartera acariciando un sorprendente centro de Pedraza, un chico que es pura velocidad, potencia y talento, desde la l¨ªnea de fondo. Con el DNI caducado, las multas fueron profusas. Pudieron marcar Munir, Ibai G¨®mez, Marip¨¢n (parad¨®n de balonmano de Lizoain), Alexis (al poste) y Santos. Una goleada amnistiada por peque?os defectos de forma, a cambio de una sensaci¨®n absoluta de libertad del Alav¨¦s que escapa moment¨¢neamente de los puestos de descenso. Las Palmas, al rinc¨®n de pensar un buen rato.