El Eibar gana de principio a fin

De principio a fin domestic¨® y domin¨® el Eibar el partido con el Girona, hasta el punto de que marc¨® casi antes de comenzarlo y he hizo el cuarto casi despu¨¦s de concluirlo. Un ejercicio aritm¨¦tico de l¨¢piz y papel al que Inui le puso la tecnolog¨ªa y el resto la tinta ara que a escritura del encuentro fuera brillante y cara. A los 42 segundos, el japon¨¦s Inui se traz¨® su primera diagonal con esos pasitos cortos de dibujos animados y cuando el comp¨¢s le dijo que estaba a la altura del gol dispar¨® al poste que ya hab¨ªa sobrepasado. Al portero Bono (que tiene por nombre nada m¨¢s y nada menos que Yassine) le crujieron los ri?ones al estirarse. Todo hab¨ªa nacido en un saque de banda de Jos¨¦ ?ngel al que Charles le aplic¨® un enga?o, una argucia rentable. Dej¨® pasar el bal¨®n sin tocarlo para que lo disfrutase Inui y lo enviase a la red acarici¨¢ndolo m¨¢s que golpe¨¢ndolo. Al Girona se le llen¨® la garganta de arena y los ojos de laga?as.

En el minuto 93, segundos antes del pitido final, Bono hizo la parada del partido a un violento disparo de Rub¨¦n Pe?a, pero el bal¨®n cay¨® a los pies de Jord¨¢n que marc¨® el cuarto gol. De principio a fin, alfa y omega del Eibar. ?Y qu¨¦ hubo en medio? Hubo que la defensa de tres centrales del Girona la rompi¨® el Eibar con sus jugadores de banda, por la ineficiencia de los laterales largos del equipo lateral, que obligaron a salidas continuas de los centrales que resquebrajaban su armon¨ªa defensiva. Y que con el Girona anonadado y el Eibar, vertical, inquebrantable (como en el poema de Pedro Garfias a Asturias) Charles caz¨® con la cabeza un magn¨ªfico centro de Jos¨¦ ?ngel tras un magn¨ªfico taconazo de Inui.

Dos goles en diez minutos sonaban a pena de muerte, pero el Girona resucit¨® dos veces. Una cuando Timor ejecut¨® con maestr¨ªa un libre directo a la escuadra con much¨ªsimo partido por delante. Le quit¨® el bal¨®n al Eibar y comenz¨® a parecer el equipo razonable de esta Liga. Peligro poco, sensaciones algunas. El problema es que el Eibar anda sobrado de autoestima y resistir para el no es sufrir. La segunda resurrecci¨®n el Girona vino tras el descanso: m¨¢s dosis de control y algo de orden. Insuficiente. Inui le volvi¨® a ajusticiar al empujar a puerta vac¨ªa un rechazo de Bono a disparo de Kike Garc¨ªa en una contra. No hubo m¨¢s resurrecciones y s¨ª festejo eibarr¨¦s que atropell¨® al Girona en su particular cruce de caminos. El Eibar suma seis partidos sin perder (cinco victorias y un empate e iguala al Villareal europeo (un partido menos) mientras el Girona quiebra otra racha no menos noble: seis partidos sin perder fuera de casa.