Seti¨¦n: ¡°Te hace futbolista el bal¨®n, no correr tras ¨¦l¡±
El t¨¦cnico c¨¢ntabro reflexiona sobre toda una vida de adoraci¨®n a la pelota
Adora la pelota, odia que sus equipos le aburran y sigue siendo un transgresor, como toda la vida. En el Quique Seti¨¦n (Santander, 1958) entrenador a¨²n late aquel ni?o forrado de huesos que iba para bedel de un colegio farmac¨¦utico y se hizo futbolista profesional en contra de la voluntad paterna. Luego, se las tuvo tiesas con t¨¦cnicos y, no digamos, directivos. Este domingo, en un Betis imprevisible para lo bueno y lo malo, y al que reta el Bar?a esta jornada (20.45, Movistar Partidazo), se siente un privilegiado. ¡°C¨®mo no, si tengo un bal¨®n por el medio¡±.
Pregunta. En el Perines, su equipo nodriza en Santander, escrib¨ªa las cr¨®nicas de sus partidos. ?Lo hace como t¨¦cnico?
Respuesta. Ya no las hago, solo tomo notas para que no se me olviden algunas cosas. Me falta tiempo, todo es inmediatez.
P. Como jugador se pon¨ªa muy bien en las cr¨ªticas, al menos en las que he le¨ªdo.
R. Ya le ense?ar¨¦ aquel cuaderno. A¨²n lo conservo, es una joya. Escrib¨ªa casi en tercera persona. Como entrenador no s¨¦ c¨®mo me pondr¨ªa¡ Tengo muchas lagunas.
P. ?C¨®mo cu¨¢les?
R. Tendr¨ªa que modernizarme. Soy reticente, porque parece que todo lo nuevo es imprescindible. Pero siguen jugando once contra once con un bal¨®n.
P. Tanto de ni?o como de profesional el f¨²tbol era obsesivo para usted. ?Lo sigue siendo?
R. S¨ª, s¨ª, s¨ª. He jugado una pachanga con mis jugadores y lo que he sentido es muy dif¨ªcil de explicar. Hubo un jugador que me hizo un ca?o y le puse la mano en la nuez para que no siguiera con el bal¨®n¡
P. ?Qui¨¦n fue el osado?
"Supe de verdad lo que es jugar bien al enfrentarme al Bar?a de Cruyff"
R. Boudebouz. Me pidi¨® disculpas y le dije que cuando me meto ah¨ª soy uno m¨¢s. Siempre que puedo me meto en un rondo, juego un partidillo y me cabreo cuando pierdo una pelota. Mi satisfacci¨®n es estar en el campo con los futbolistas y el bal¨®n por el medio. En los entrenos siempre tengo el bal¨®n en el pie. Si se requiere para alg¨²n ejercicio, yo soy el que meto el bal¨®n. Siempre.
P. ?Qu¨¦ destino se imaginaba cuando tuvo que dejar la escuela por ser mal estudiante y se ganaba la vida como bedel del Colegio de Farmac¨¦uticos de Santander?
R. Jam¨¢s pens¨¦ en ser profesional. Ya llevaba cuatro a?os trabajando y cre¨ª que esa ser¨ªa mi vida. Pero se dio la circunstancia de que alguien confi¨® en m¨ª y eso que mi padre no quer¨ªa. Cuando me presentaron mi primer contrato profesional me dec¨ªa: ¡®?Pero c¨®mo te vas a ir de un trabajo para toda la vida a otro que es para dos a?os! ?Y si te lesionas?¡¯
P. ?Recuerda cu¨¢nto pag¨® el Racing al Perines?
R. ?Cuarenta pares de botas!
P. Le ficha el Racing y a un chiquillo flacucho de 68 kilos le sit¨²an de ariete en aquel f¨²tbol de barro del Sardinero. Dir¨ªamos que fue un primer nueve falso.
R. Me limit¨¦ a lo que hab¨ªa hecho siempre: jugar al bal¨®n.
P. Ya, claro, pero frente a centrales como Benito, Migueli...
R. Y Benegas, del Atl¨¦tico, que te met¨ªa el dedo en el culo. No era f¨¢cil, no. El juego de entonces no era de toque precisamente.
P. Sus dos primeros goles fueron a Urruti e Iribar. Casi nada.
"El jugador dar¨¢ lo mejor si le das lo que m¨¢s le gusta: el bal¨®n"
R. ?Ha visto el de Iribar? Mire, lo tengo en el m¨®vil. Es una joya. El bal¨®n me lo da Ge?upi, dejo ca¨ªdo a Guisasola y marco con el empeine exterior de la derecha. Y con el campo lleno de barro. Tengo una foto con Iribar ca¨ªdo, Guisasola de rodillas y yo por el medio pu?o en alto.
P. Como futbolista tuvo que hacer muchas cosas en las que no cre¨ªa y, seg¨²n usted, eso afectaba a su rendimiento. ?Teme que les pase a sus futbolistas con usted?
R. Intentaba hacer lo que me ped¨ªan los entrenadores, pero no las sent¨ªa. Hab¨ªa que tener mucha personalidad. Recuerdo que Maguregui no me dejaba parar el bal¨®n cerca de mi ¨¢rea. Hab¨ªa que pegarla y yo solo quer¨ªa d¨¢rsela a un compa?ero.
P. Pues ya tuvo m¨¦rito que en aquel Racing colgado del larguero usted metiera cuatro goles a Osasuna en un partido. ?Sabe a qui¨¦n le fastidi¨® la fiesta?
R. A Valdano, que aquel d¨ªa debut¨® con el Madrid y solo le meti¨® tres al Espa?ol.
P. ?Le dec¨ªa que c¨®mo hace ahora para convencer a un jugador de su misi¨®n y que lo sienta?
R. Lo que m¨¢s me cuesta es convencer a los que creen no estar dotados para hacer lo que les pides, como los porteros y los centrales. Les pido que dividan, que den la pelota a un compa?ero. Y yo les pongo opciones con el resto de compa?eros.
P. Usted fue un disidente de serie. Pero no todos lo son y lo que usted pide a muchos no deja de ser una rebeld¨ªa.
R. Es verdad, pero les est¨¢s haciendo mejores futbolistas. Se dan cuenta de manera inmediata. Ven que incorporan cosas que les mejoran. Lo que tienen que comprender es que si no est¨¢n muy dotados t¨¦cnicamente deben ganar espacio y tiempo.
P. Pero quien queda retratado es el Ad¨¢n [portero del Betis] de turno que pifia un pase y cuesta un gol.
"A¨²n me encanta jugar partidillos playeros y meterme en los rondos"
R. En un momento determinado se perciben mucho m¨¢s los errores. Pero a la larga ven el beneficio de jugar de esta manera.
P. ?Qu¨¦ es jugar bien?
R. Respeto todas las opiniones. Hay equipos que les va muy bien sin el bal¨®n. Pero creo que al 99% de los futbolistas que se les plantee qu¨¦ es jugar bien pedir¨¢n el bal¨®n. El futbolista quiere el bal¨®n, no correr detr¨¢s de ¨¦l. El futbolista te dar¨¢ lo mejor de s¨ª mismo cuando le das el medio por el que se ha hecho futbolista: la pelota. Nadie juega en el patio del colegio para defender o bascular. Te haces futbolista porque te gusta el bal¨®n, no para correr detr¨¢s de ¨¦l. De ni?o, hasta el m¨¢s torpe quiere la pelota. Es algo que llevas de ra¨ªz, pero luego muchos entrenadores te quieren transforman en lo que no eres y en lo que no te gusta. Y eso que antes hab¨ªa mucha m¨¢s libertad, ahora hay mucha t¨¢ctica que limita.
P. Suele decir que lo peor es aburrirse como entrenador.
R. En este juego hay un componente de espect¨¢culo y en mi fuero interno yo disfruto no por el resultado sino por lo que me pide el cuerpo: jugar bien.
P. ?Le basta con la posesi¨®n?
R. No juego por tener posesi¨®n. Pero hay equipos que se cierran y si no tienes mucha calidad en espacios reducidos entonces llevas el bal¨®n de un sitio a otro para buscar huecos. Si pudiera llegar a la porter¨ªa mucho m¨¢s r¨¢pido lo har¨ªa.
P. Hay mucho de la escuela de Johan Cruyff en su dictado.
R. Cuando estaba en el campo sab¨ªa que se pod¨ªa jugar mejor al f¨²tbol. No lo supe de verdad hasta que me enfrent¨¦ a los equipos de Cruyff. Vi plasmado lo que sent¨ªa. No soy capaz de inventar, pero s¨ª de copiar.
P. ?Qui¨¦n juega bien?
R. El Bar?a, aunque a veces no tenga el nivel de aquel Bar?a que nos entusiasm¨®. Igualar a Xavi es imposible, lo mismo que igualar al mejor Iniesta.
P. ?A¨²n sostiene que el f¨²tbol nunca ha sido una obligaci¨®n?
R. S¨ª, s¨ª. Ahora mismo estoy en una situaci¨®n en la que tendr¨ªa que pagar. Como en Lugo o cuando llegu¨¦ al Las Palmas. Soy un privilegiado. Estar en contacto con el c¨¦sped, el bal¨®n, los jugadores¡ No tiene precio.
P. ?Su pr¨®xima ambici¨®n?
R. Que mi equipo juegue bien. Y jugar partidillos. Mire, en Eibar, de haber jugado en s¨¢bado en vez de lunes, el domingo por la ma?ana me hubiera ido a la playa del Sardinero. Y eso que cuando juego ya no me tienen ning¨²n respeto (risas).
"Goleamos y nos golean, no nos da para todo"
El Betis de Quique Seti¨¦n es cualquier cosa menos soso. Es tal la noria b¨¦tica que solo Bar?a y Valencia han marcado m¨¢s y solo Deportivo y Las Palmas han encajado m¨¢s. Con el Betis hay una media de 3,6 goles por partido. Lo mismo gana en el Bernab¨¦u y mete cinco en casa del Sevilla que se lleva una manita en Eibar o seis del Valencia en el Benito Villamar¨ªn.
P. ?A qu¨¦ atribuye esta ruleta rusa?
R. A que no nos da para todo. Si fu¨¦ramos m¨¢s conservadores encajar¨ªamos menos, pero la realidad es la consecuencia de nuestra filosof¨ªa y tipo de jugadores. Y hemos encajado mucho, pero en partidos concretos. Por ello estamos buscando refuerzos atr¨¢s.
P. Han tenido una crisis considerable de resultados. ?Lleg¨® a dudar, lleg¨® a pensarse si renunciar a sus principios?
R. En absoluto. Y creo, al menos por lo que hablamos internamente, que los jugadores tampoco. Saben que yo no sirvo para inculcar otras cosas.
P. ?El derbi (3-5 al Sevilla) fue un punto de inflexi¨®n?
R. Fue la consolidaci¨®n de una idea, de un proyecto a tres a?os. Nos sirvi¨® para que algunos vean c¨®mo aun dando pases hacia atr¨¢s en ocasiones se pueden meter cinco goles.
P. ?No ayudar¨ªa que usted y su segundo, Edu Sarabia, estuvieran sancionados?
R. Casi seguro (risas). Ya les he dicho que ahora echen los mismos huevos con el Bar?a y yo seguir¨¦ en la grada comi¨¦ndome un plato de jam¨®n.
P. Contra el Bar?a necesitar¨¢n algo m¨¢s que esos huevos...
R. Alg¨²n porcentaje de posible ¨¦xito tenemos. La Real lo tuvo medio tiempo. Habr¨¢ que ser atrevidos y procurar que no monopolicen el bal¨®n. El Bar?a perder¨¢ alg¨²n d¨ªa.
P. ?Qu¨¦ tal con Joaqu¨ªn?
R. Me ha llamado la atenci¨®n. Me reflejo mucho en ¨¦l, veo a un chaval que disfruta con el f¨²tbol. A veces le cuestan ciertas cosas, como a m¨ª cuando estaba al final de mi carrera, caso de ir al gimnasio, porque lo que le gusta es el bal¨®n. Su predisposici¨®n es ejemplar y nos est¨¢ dando muchas cosas. Tiene asumida su jerarqu¨ªa en el equipo y en el club.
P. Hablando de clubes. Uno de los factores que han marcado su carrera han sido sus malas relaciones con los directivos. ?Hoy desea que un cocodrilo engorde para que se coma a alg¨²n dirigente, como dijo en su d¨ªa de Jes¨²s Gil?
R. Ja, ja, ja. En muchos sitios no han cambiado tanto. Hay mucha gente dentro del f¨²tbol, no solo los dirigentes, que sin haber dado una patada a un bal¨®n le han sacado mucho rendimiento. Pero el Betis es lo que siempre me gust¨®. El presidente es un hombre muy normal, no te llama en las victorias ni en las derrotas. Est¨¢ a lo que tiene que estar y no le ves por el entrenamiento o el vestuario. Es muy de valorar. La estructura del club es extraordinaria. Es el club mejor organizado en el que he estado como jugador y como t¨¦cnico.
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