Un pragm¨¢tico Sevilla, sin piedad con el Espanyol
Con goles de V¨¢zquez, Sarabia y Muriel el cuadro andaluz derrota al conjunto blanquiazul en Cornell¨¤
El Sevilla se reconoce en el espejo de Montella. Un nuevo traje para el cuadro andaluz, m¨¢s pragm¨¢tico, seguro en defensa, vertiginoso en ataque, sin pruritos para entregarle la llave del partido al Espanyol. Un problema para los muchachos de S¨¢nchez Flores, acostumbrados a jugar al juego de los espacios. Con el bal¨®n en sus pies, los chicos de Quique perdieron, inexplicablemente, su mejor arma: el remate. Todo lo contrario le pas¨® al Sevilla, c¨®modo sin la pelota, sin piedad en el ¨¢rea de Diego L¨®pez. El Mudo V¨¢zquez, Sarabia y Muriel sellaron la goleada del Sevilla, que se quiere acostumbrar a ganar, ya sea en el Wanda o en el RCDE Stadium.
Llegaban con la ilusi¨®n por las nubes el Sevilla y el Espanyol a Cornell¨¤. Los chicos de Quique ten¨ªan en la retina su victoria ante el Bar?a por la Copa; los de Montella, su trabajado triunfo ante el Atl¨¦tico. Montella no quiso cambiar nada. Ni pens¨® en las bater¨ªas de sus muchachos y mand¨® al campo a los mismos once que vencieron al Atl¨¦ti. Aunque fue m¨¢s comedido, S¨¢nchez Flores tambi¨¦n buscaba aprovechar el momento derbi. Y los dos h¨¦roes del cl¨¢sico, Melendo y Diego L¨®pez, habituales suplentes en LaLiga, saltaron al campo. No calcul¨® bien el t¨¦cnico madrile?o, s¨ª el italiano.
Empieza a parlotear italiano el Sevilla. Y, de entrada, le cedi¨® la iniciativa al Espanyol. En su campo, pegado a la pareja de centrales, Banega era el punto de partida del cuadro andaluz. Al argentino le costaba encontrar al Mudo V¨¢zquez y a N?Zonzi, mucho m¨¢s a Correa, Sarabia y Muriel. Parec¨ªa, entonces, que al Espanyol le sentaba bien su nuevo traje, con la pelota en las botas de los muchachos de Quique. Pero los blanquiazules, rematadores por naturaleza, se olvidaron de rematar. Ejemplificado en Gerard Moreno. El ariete le err¨® al bal¨®n en el ¨¢rea chica tras un preciso centro de D¨ªdac y el Espanyol se desfigur¨®. El control se volvi¨® inocuo, sin sustos para Sergio Rico.
Un Sevilla cuidadoso en defensa, eficaz en ataque, entregado a la calidad de sus puntas, necesit¨® una sola oportunidad para romper el cero en el marcador. Sarabia le gan¨® la banda a D¨ªdac Vil¨¤ y el bal¨®n le qued¨® a Correa. Anda inspirado el argentino, protagonista en el Wanda, indescifrable para la zaga blanquiazul. El 11 arm¨® un jugad¨®n en una baldosa, pero no pudo con Diego L¨®pez. En cualquier caso, de poco le sirvi¨® al Espanyol la gran parada del gallego: el rebote se lo adue?¨® el Mudo V¨¢zquez, 1-0. El Sevilla sigui¨® con su plan, al Espanyol se le extravi¨® el suyo. Los chicos de Quique intentaban tener paciencia con el bal¨®n, su problema era, sin embargo, que no ten¨ªan precisi¨®n. Demasiada ventaja para tipos como Sarabia. El Mudo V¨¢zquez puso a correr al 17, que se aprovech¨® de la tibieza de los centrales blanquiazules y mand¨® la pelota a la escuadra.
El momento Melendo le dur¨® un tiempo a S¨¢nchez Flores. Tras el paso por los vestuarios, el t¨¦cnico blanquiazul agit¨® el once: Sergio Garc¨ªa, V¨ªctor S¨¢nchez y Marc Navarro, por el canterano, Fuego y Javi L¨®pez. Pero cuando los cambios le daban la raz¨®n a Quique, el Espanyol sufri¨® un dej¨¤-v¨². Otro grito atragantado en el ¨¢rea chica. Esta vez, Baptistao. El brasile?o mand¨® a las nubes el bal¨®n cuando Sergio Rico ya estaba vencido. Sergio Garc¨ªa tuvo la oportunidad de reivindicar a Baptistao. De nuevo, nada. Y el Espanyol se desinfl¨®. Ya sin m¨¢s ¨¢nimos que esperar que el reloj cumpla su ciclo. Y eso que el Sevilla no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de cocinar el duelo ni de sellar el marcador. Hasta que se rebel¨® Muriel. El colombino firm¨® el tercero, despu¨¦s de olvidarse de hasta tres defensas blanquiazules.
Al Espanyol se le borr¨® r¨¢pido la miel de los labios tras su primer triunfo ante el Barcelona en el RCDE Stadium. El Sevilla, en cambio, aprovecha acicate del Wanda para que Montella coseche su primer triunfo en LaLiga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.